Juan Pablo Rivera y su álbum "Vol. III": Un varón para el jazz entre todas las mujeres

IÑIGO DÍAZ
Cultura
El Mercurio

En una escena donde abundan las cantantes, el barítono se mantiene editando discos de repertorio standard , aunque aquí escribe una canción.


Se escucha allí la voz de un niño jugando, un símbolo dedicado a un niño especial. "Rafita" es la canción que Juan Pablo Rivera escribió en memoria de su sobrino, fallecido debido a complicaciones de su extrema prematuridad. "Es un recuerdo a Rafael, pero en el fondo también es un homenaje a Gabriel, su hermano gemelo que sobrevivió", cuenta Juan Pablo Rivera (1974), el cantante de jazz que hoy está retomando su posición en la escena.

Desde que regresó de Estados Unidos en 2007, donde por ocho años estudió composición y orquestación, y donde pasó de ser bajista de jazz a ser un cantante a tiempo completo, Rivera ha trabajado en el estudio de repertorios de standards norteamericano. Son los cancioneros clásicos con los que todos los cantantes en este género se forman como intérpretes. Y en una escena dominada por una veintena de voces femeninas, Rivera es el cantante que sigue grabando discos.

Ahora está presentando "Vol. III", editado por Discos Pendiente. Allí aparece la canción "Rafita", que comenzó primero como una pieza instrumental y luego se le incorporó un texto. "Ya había escrito 'El vigía' en mi anterior disco. Aún así este no es un ámbito donde sea muy prolífico. Estoy recién explorando la composición de canciones", dice con respecto a un estilo nada de simple de abordar desde el canto, generalmente debido a las complejidades melódicas.

En cambio, el trabajo de reobservación y transformación de los standards le viene bien. Esta vez escogió piezas románticas: "Para un cantante de jazz el gran desafío está en las baladas. Ahí se ven los gallos. Durante todo este tiempo he estado preparándome para cantar baladas", dice. Ahí destacan "These foolish things" y "Nancy with the laughing face", junto a los valses "Jitterbug waltz" y "Waltz for Debby", y el bolero "Contigo aprendí".

El álbum fue registrado junto al trío que forman Mauricio Rodríguez (guitarra), compañero en sus inicios en el jazz durante los 90 y único músico que aparece en los tres álbumes que Rivera ha grabado desde 2012. También tocan los jazzistas de la generación actual, Sebastián González (contrabajo), Gustavo Díaz (batería) y Alejandro Pino (fliscorno). "Es el grupo más flexible que he tenido y con el que mejor me acomodo en estos repertorios abiertos", concluye.