lunes, agosto 28, 2023

Gastón Soublette: La búsqueda incesante de la persona humana












El Mercurio

 El flamante Premio Nacional de Humanidades ha descollado en distintos ámbitos, entre otros, la música, la docencia, la sabiduría ancestral, la religión cristiana, el mundo de los símbolos y de la cultura popular. A través de su testimonio y el de otras personalidades que han acompañado su quehacer, salen a relucir los hitos de su multifacético desarrollo como pensador.

Maureen Lennon Zaninovic


El jueves, al mediodía, no se pudieron comunicar con él para darle la noticia del Premio Nacional de Humanidades. ¿La razón? Fue a hacer unos trámites por Limache. Gastón Soublette (1927) se pasea por sus “anchas” por esta ciudad de la Región de Valparaíso. Acá tiene su residencia: una hermosa quinta con árboles centenarios y numerosos libros y fotografías en su interior.


A la hora de “la once”, el jueves, llegó hasta su casa Javiera Blanco Herrera (30), estrecha colaboradora de este destacado investigador, filósofo y músico. Blanco Herrera es politóloga, gestora cultural y ayudante del profesor Soublette desde hace cuatro años en la UC (Instituto de Estética), en los cursos “Simbología del Cine” y “Poética del Acontecer”. Actualmente, colabora con la gestión de sus publicaciones y actividades en Santiago.


La profesional confiesa a “Artes y Letras” que para ella fue un honor postularlo al Premio Nacional, “y lo hice desde la admiración, pero sobre todo desde el cariño, porque hemos construido una genuina amistad. Y digo amistad, porque él se relaciona de una forma no jerárquica ni desde la superioridad, sino desde la cotidianeidad y el afecto”. También dice que este galardón es muy gratificante y es un reconocimiento “tremendamente justo y merecido, incluso tardío. De cierta forma, sentí que había que devolverle la mano, él es muy generoso con sus conocimientos, y en su larga y prolífica vida académica y humanista, nos ha entregado originales y contundentes reflexiones y saberes”.


Javiera Blanco Herrera se explaya en su carrera académica y afirma “que el profesor es un tipo de docente universitario que escasea actualmente. Comprometido genuinamente en educar a personas bajo los valores de la bondad y la empatía, fomentado el desarrollo personal a través de la búsqueda espiritual y el sentido de la existencia, cuestionando el individualismo y exitismo de la sociedad actual”. Y advierte que desde la pandemia no ha vuelto a hacer clases en el Campus Oriente UC, “pero sus últimos años han sido tremendamente fértiles. No me lo imagino retirado en un sentido ‘pasivo' de la palabra. Posee un ímpetu y convicción inagotable”, concluye.


El cineasta Ricardo Carrasco, coordinador académico de la Escuela de Altos Estudios Audiovisuales de la Universidad de O'Higgins, es autor del exitoso documental sobre este pensador: “El sabio de la tribu” (2020), disponible en Ondamedia.cl. Explica que a la hora de definir su legado, “hay imágenes mezcladas. Me quedo con el maestro, con el profesor entrañable y con el amigo solidario en épocas difíciles para este país”. Carrasco dice que estamos ante un docente “que nunca más vas a olvidar, porque enseña con pasión y esa imagen traté de desentrañar en mi película”. El cineasta recuerda su curso “Historia del arte medieval” y que “se demoraba como cuatro clases para explicarte cómo un maestro de catedrales encontró el lugar específico para levantar una iglesia. También estuvimos casi la mitad del curso analizando ‘El jardín de las delicias' de Jheronimus Bosch. ¡Era un universo que se te abría! La sala estaba llena siempre, incluso con gente que no estaba inscrita en sus clases”, apunta Ricardo Carrasco.


A través de un contacto telefónico, el propio Gastón Soublette adelanta a “Artes y Letras” que ha procurado que “la educación, en todas las disciplinas universitarias, tenga una base formativa de la persona humana, para la recuperación de los valores fundamentales que hemos perdido: virtud, sabiduría, noción del sentido y la trascendencia”.


Ignacio Sánchez, rector de la UC, comenta que tiene una relación bastante cercana con el flamante Premio Nacional de Humanidades, desde que asumió la rectoría. “Si bien no fui su alumno, hay miles de testimonios de estudiantes marcados por sus enseñanzas. En estos 15 años me tocó darle la medalla Alma Mater y entrevistarlo en múltiples ocasiones. De hecho, en 2020 y en plena pandemia, lo entrevisté en el Campus Oriente. Fue una conversación de casi dos horas que está registrada e hicimos cápsulas en YouTube que han tenido gran aceptación de sus seguidores: hablamos de su vida, de su desarrollo, de su niñez y de cómo llegó a nuestra universidad”. La autoridad añade que su productividad en los últimos años ha sido extraordinaria, “y de hecho estamos pensando en reeditar ‘Rostro de hombre': un magnífico libro de 2006 donde en cerca de 600 páginas describe su encuentro con Jesús, la personalidad de Cristo en nuestro desarrollo y en nuestra sociedad”, cierra Ignacio Sánchez.


María Angélica Zegers, directora de Ediciones UC, destaca que bajo este sello le han publicado doce libros, desde fines de los años setenta, y en muy distintos registros, “pero todos igual de bien recibidos por el público y la crítica. Desde un personal estudio sobre Mahler, hasta sus notables obras sobre Jesucristo, pasando por el Tao, los cuentos de tradición oral, el estallido de octubre o mensajes ocultos en el cine, los libros de Soublette permiten acercarse de manera natural a este “Sabio del Pueblo”, como se le ha llamado, y disfrutar de una conversación virtual en la cual se puede o no compartir su punto de vista, pero que siempre abrirá nuevas perspectivas y nunca dejará indiferente”. Zegers complementa que “este merecidísimo premio honra el aporte de Soublette a nuestra cultura chilena a través del rescate y puesta en valor de lo que nos es más propio, aun de aquello que nunca habríamos pensado que era importante hasta que él lo señaló”.


Identificación con Mahler


Una de sus hijas, la reconocida cantante Violaine Soublette, aclara “que mi papá si tiene un título académico, es el de musicólogo. Todo lo demás son intereses posteriores. Él se formó profesionalmente en el Conservatorio de París. La música es una herencia familiar. Su abuela paterna, Rosa García-Vidaurre, fue compositora. Su abuelo materno se dedicaba a traer compañías de Europa, en un momento en que por el auge del salitre Antofagasta era un paradero obligado de los más grandes artistas”. También expresa que “en la casa, con mis padres y hermanos, todos cantábamos y bailábamos. La música era algo natural”.


Su sobrino, el destacado director de orquesta Maximiano Valdés, expresa desde Brasil que es una gran felicidad y orgullo que su premio haya recaído en él. “Es una persona que ha tenido una relación con las raíces populares del canto chileno y que cuenta con una vasta y profunda cultura musical, además de una completa identificación con Gustav Mahler y de quien ha transcrito sus sinfonías al piano”.


Otros de los aspectos trascendentales de la biografía de Gastón Soublette es su vínculo con Violeta Parra. Él mismo revela a “Artes y Letras” que su influencia “fue muy valiosa, a tal punto que la incluyo a ella entre mis maestros junto a la doctora Lola Hoffmann y Lanza del Vasto. Le agradezco a Violeta Parra abrirme los ojos sobre la gravedad de toda la problemática social de Chile y le agradezco también el haberme enseñado a apreciar nuestra cultura popular como un organismo social integrado en todas sus partes, desde la formas típicas, el habitar la tierra, hasta la artesanía. Ella fue la primera persona que motivó mi interés por la cultura mapuche”.


Las últimas palabras del galardonado, en medio de una actividad profesional incansable: “Estoy trabajando en un libro sobre nuevas formas para dar a conocer hoy a Jesucristo y su Evangelio del Reino de Dios”, cierra Gastón Soublette.

No hay comentarios.: