martes, agosto 29, 2023

Los ecos de una nueva Melissa Aldana llegan hasta Chile

 El Mercurio




El próximo 14 de septiembre la chilena reaparece con su cuarteto en el Teatro Nescafé de las Artes. Viene con la música de su próximo disco para el sello Blue Note y como parte de los cinco mejores saxofonistas tenor del año, según la revista Downbeat.

IÑIGO DÍAZ

Diecinueve años atrás, la saxofonista Melissa Aldana apareció una noche para tocar en el club Thelonious como invitada en el conjunto del contrabajista Felipe Chacón. Era un día de semana, de manera que en un momento dado el músico interrumpió el concierto para indicar al público que Melissa debía volver a su casa porque “mañana tiene que dar una prueba en el colegio”.


De ahí en más, un caudal de otros momentos y de otros episodios han concatenado la biografía de la saxofonista, todavía la figura más importante del jazz chileno en nuestros tiempos, desde varios ángulos.


Becada a los 18 años para estudiar en Berklee, en Boston, llegó definitivamente a Nueva York en una caída libre en 2010. Pero su momento divisorio tuvo lugar en 2013, cuando ganó la prestigiosa Thelonious Monk Jazz Competition, lo que le valió grabar el disco “Melissa Aldana & Crash Trio” y poner definitivamente su nombre no solo en el mapa neoyorquino del jazz, sino también en los circuitos internacionales.


Después de una década de ese acontecimiento, la solista, compositora e improvisadora de 34 años regresa a Chile. Dará otro concierto en el Teatro Nescafé de las Artes con su cuarteto: Glenn Zaleski (piano), el chileno Pablo Menares (contrabajo) y Kush Abadey (batería). La escena se repite 11 meses después de su anterior aparición allí, a sala llena, cuando presentó al público chileno su primer álbum con el sello Blue Note: “12 stars”. Melissa Aldana tocará este 14 de septiembre (20:30 horas, entradas desde $23 mil a $39 mil).


“Estuvimos viajando mucho con el grupo, con una gira por Europa. Cuando volvimos a Nueva York, tocamos una semana completa en el Village Vanguard y luego entramos al estudio con música nueva, que contó con arreglos del guitarrista Lage Lund. Es una música para quinteto, que incluyó al pianista cubano Fabián Almazán”, dice a “El Mercurio” desde el barrio de Prospect Park, en Brooklyn, un territorio plagado de músicos que han encontrado allí alquileres a precios más “humanos”.


Las cinco estrellas


En el lapso de este año calendario, las cosas volvieron a cambiar para ella. En 2022 había sido escogida como la “estrella emergente del jazz” por un círculo de especialistas —el Critics Poll— convocado por la revista Downbeat, un comité que desde 1952 elige a sus músicos destacados. Esa misma revista, que en abril del año pasado dedicó su portada a Melissa Aldana, la eligió ahora como el quinto nombre en la lista de tenoristas del año, detrás de Charles Lloyd, Chris Potter o Joe Lovano, nada menos, y por encima de Branford Marsalis, Joshua Redman o Kamasi Washington.


Pero hay más. Si la música de “12 stars” el año pasado había sido un ejercicio de composición empujado por los devenires de la pandemia, la pérdida de trabajos, su separación, la incertidumbre y la condición de inmigrante, hoy se abre otro capítulo en la historia, con este disco programado para 2024.


“Hoy me encuentro en otro proceso, que es como una continuación de lo que viví antes, pero es completamente diferente. Me siento en un momento de mayor madurez, de estar más tranquila conmigo misma”, dice. Aldana mostrará aquí los primeros pasajes de “Echoes of the inner prophet”.


“Los ecos del profeta en el interior, ese es el maestro que me va guiando en silencio”, define. “Cuando miro atrás y veo toda la música que he grabado desde que llegué a Nueva York (“Free fall” fue su primer álbum, esa caída libre en la ciudad) veo que todo tiene relación con todo. Son momentos conectados unos con otros y son autobiográficos”, cierra la chilena.

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