La Tercera
Jorge Leiva, el mismo de Los Angeles Negros, alista un registro centrado en la vida del grupo y que omitirá a su facción francesa.
por Claudio Vergara
La motivación original no fue trazar un relato cronológico o enciclopédico de una de las instituciones fundamentales del cancionero chileno. "Para hablar de los discos o las giras está internet. El plan fue tomar una historia que sea vistosa por sí sola y que nos representara a todos", ilustra Jorge Leiva, realizador de los alabados documentales Actores secundarios y Los Angeles Negros, para explicar la génesis del nuevo proyecto, que ahora prepara sin Pachi Bustos en la dirección: un registro audiovisual en torno a la historia de Quilapayún, bautizado como El deber de la sonrisa y que esta semana recibió poco más de $ 74 millones por parte de los fondos del Consejo de la Cultura.
Se trata del primer documental en torno a uno de los pilares de la Nueva Canción Chilena y que mostrará cómo el grupo, desde su nacimiento en 1965, representó la evolución de la sociedad chilena y fue resistiendo cambios en sus filas, el exilio, la censura, la muerte de uno de sus integrantes clave y, en el epílogo, el renacer artístico.
"Gran parte de sus músicos hoy no tiene la necesidad de seguir tocando con Quilapayún. Sin embargo, se siguen vistiendo de ponchos negros y hasta hipotecan sus vacaciones para ir de gira. Es una notable historia humana", describe Leiva. Eduardo Carrasco, fundador y líder de la agrupación, agrega: "El año pasado me presentó el proyecto y sentí que hacía justicia con un gran vacío que había acerca de nuestra historia. Nadie había tocado nuestro crecimiento como un grupo de amigos que representaban un sueño generacional que se fue destruyendo". Los cismas que abordará la cinta son el exilio del grupo y su temprana ruptura con el Partido Comunista en los 80, decisión que los alejó aún más de Chile durante esa década y que representa la decepción con la ideología que en sus orígenes asumieron como propia. Además, relatará la traumática muerte de uno de sus músicos fundamentales, Guillermo "Willy" Oddó, asesinado en 1991 a manos de un travesti.
Eso sí, El deber de una sonrisa -nombre salido de Luz negra, una de las canciones más emblemáticas de la era en que sepultan su faz combativa- sólo centrará su enfoque en la facción de Quilapayún que hoy funciona en Chile y que lidera el propio Carrasco, obviando al colectivo que bajo el mismo nombre se erigió en Europa bajo el liderazgo de Rodolfo Parada, otro de los históricos.
Leiva explica: "El conflicto entre ambas facciones es algo muy menor en la historia de la banda. Sólo lo tocaremos de una manera tangencial". Carrasco se suma: "No sé si el grupo que está en Europa vaya a decir algo más de lo que nosotros podamos aportar. No es necesario y no me gustaría que estuvieran, porque ellos han traicionado nuestra historia". Desde París, Parada cuenta que no sabía del proyecto y que estaría dispuesto a participar sólo si le abr en la opción de conocer su contenido: "Para pronunciarme tendría que saber de qué se trata. Ojalá tenga una mirada objetiva de nuestra historia". El registro ya cuenta con imágenes capturadas en conciertos y otras sacadas de archivos televisivos, y el estreno del documental se espera para 2012.
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