domingo, octubre 13, 2013

La difícil partida de la cultura en Providencia

El Mercurio

La nueva administración se enfrenta a un panorama de cambios. Sus planes son ampliar las audiencias, democratizar las propuestas y crear una fundación que sustituya a la antigua corporación cultural. Pero hay voces que critican una falta de reacción oportuna.

IÑIGO DÍAZ

Providencia fue una de las comunas más mediáticas durante el verano pasado, al cambiar a su máxima autoridad tras 16 años de gobierno. El nuevo escenario le significó también una polémica en el plano cultural: la alcaldesa Josefa Errázuriz puso fin a los convenios con la Corporación Cultural de Providencia, que operaba como ejecutora externa de estas actividades, y creó un nuevo equipo de cultura, de 12 personas, encabezado por Eugenio Llona, quien estuvo en los inicios del Fondart y fue encargado internacional del Consejo de la Cultura por largo período.

"Yo tenía esperanza de que, con la nueva directiva, la municipalidad podría cambiar las cosas, pero la verdad es que la actividad hoy está muerta. Así, sin adjetivos. No pasa nada, no hay anunciado nada y no hay movimiento", dice el crítico de arte Waldemar Sommer, quien se refiere a las exposiciones en el Palacio Schacht, ubicado en Pedro de Valdivia y Nueva Providencia. Llona explica que el recinto fue sometido a un estudio arquitectónico para la ejecución de obras de reparación por costos de $1.000 millones, y que reactivaría sus exposiciones durante el verano.

Pero Sommer reclama que "las salas, que son estupendas, estaban para llegar y ocuparlas. Es urgente que se ponga a funcionar eso". El también crítico de arte Ernesto Muñoz advierte un silencio latente: "Ver para creer. Y la verdad no se ha visto mucho movimiento. Gente cercana a mí, amigos y familiares que viven en Providencia, opinan que está bastante detenido todo".

"Reemplazar una institucionalidad no es de un día para otro. Este cambio ha sido uno de los más traumáticos, hasta el día de hoy", admite Llona con respecto a la desvinculación de la municipalidad con esa corporación cultural.

Abrir los espacios

Una de las claves de la propuesta del equipo actual es la ampliación de las audiencias a través de un plan de actividades ciudadanas, gratuitas y al aire libre, además de una "democratización" de las manifestaciones culturales, como lo denomina Llona: "Estamos intentando abrir la programación a manifestaciones culturales actuales, en contraposición a una anterior programación que en nuestra opinión era demasiado tradicional. En la Fiesta Dieciochera en el Parque Inés de Suárez, a la que asistieron 110 mil personas, tocaron Los Cuatro Cuartos y Los Huasos de Algarrobal, pero también estuvo Inti-Illimani y la cueca brava de Las Pecadoras".

Pero es una idea que no parece tener tanto eco entre los críticos. "Providencia es como una señora antigua, con collar de perlas pero a la que le falta el castillo. Le quedan sus antiguas grandezas. A las 12:00 del día ya no se ve a la gente tal como se paseaba antes por el Coppelia, pero si te adentras en calles como Holanda te encuentras con personas de gustos bien tradicionales", opina Muñoz.

"Cualquier programa que pretenda ampliar las audiencias está democratizando la cultura, y eso es bueno", apunta Enrique Solanich, director del Instituto Cultural de Providencia entre 1994 y 1997. "Sus pernoctantes son adultos mayores afines a lo más tradicional. Providencia fue pionera en los programas para adultos mayores que después se replicaron en otras comunas. No me cabe duda de que los nuevos encargados lo van a hacer bien", agrega.

Ese nuevo plan ya está en marcha en Providencia y considera la creación de la llamada Fundación Municipal de Cultura. "Reemplazará a la corporación, de modo que dependerá completamente del concejo municipal y con la alcaldesa como presidenta por derecho propio", dice Llona. Entre sus metas no solo está ese fortalecimiento institucional, sino la recuperación de la infraestructura cultural, "con los espacios públicos que nos parecían desaprovechados: los parques Bustamante, donde entre enero y febrero tuvimos 52 espectáculos; Balmaceda, de las Esculturas e Inés de Suárez", dice Llona.

Si bien el Centro Cultural Montecarmelo pasará a la nueva Dirección de Barrios, Patrimonio y Turismo, el Palacio Schacht seguirá siendo la sede del equipo de Cultura, que lo ocupará a fin de año. Sus refacciones incluyen la modernización de la Sala Letelier Llona en el subterráneo y el rediseño del Jardín de las Artes, que da a Pedro de Valdivia. Hoy enrejado, será abierto y tendrá exposiciones.

Llona concluye: "En Providencia vivieron Camilo Mori, José Donoso, Raúl Ruiz y Enrique Lihn, y hoy, Silvio Caiozzi, Raúl Zurita y otros. Hay una historia y presente de vida cultural rica en creadores, en infraestructura y en intérpretes. Aquí residen 150 mil personas, pero nos visitan unas 800 mil. Esto nos da para pensar en Providencia como un polo cultural para Santiago".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sería bien bueno que todos los viejos que reclaman de la actual gestión cultural, vieran cómo dejaron los milicos ordinarios los palacios de la comuna..