Raphael: "Siempre estoy reinventándome; lo necesito, si no me aburriría"

El Mercurio

La voz de "Escándalo", que vuelve a Chile a interpretar sus éxitos en un formato sinfónico, ya piensa en 2018: aunque acaba de lanzar un disco, "Infinitos bailes", proyecta otro álbum y una nueva película.  

José Vásquez 

Al otro lado de la línea telefónica, desde Madrid, un Raphael risueño dice cosas como que se siente "un muchacho de 14" y que no podría estar más joven, pese a sus 73 años. Su entusiasmo, en todo caso, no responde a un episodio pasajero. El cantante aterriza su ímpetu en un capítulo de su historia en el que su vida estuvo en peligro y que salvó en abril de 2003 gracias a un trasplante de hígado.

La evidente mejoría en su salud desde entonces lo ha empujado siempre a derrochar vitalidad. "Me pusieron un motor nuevo, por eso me siento con mucha fuerza", dice antes de embarcarse a un nuevo viaje a Santiago, donde se presentará el próximo 4 de marzo en el Movistar Arena. La voz de "Digan lo que digan" vuelve con un show distinto, su espectáculo llamado "Raphael Sinphónico", en el que junto a 60 músicos de la Orquesta Filarmónica de Chile reinterpretará sus numerosos éxitos.

"Estoy en el final de esta gira sinfónica en la que mi repertorio se adaptó de manera muy natural, porque afortunadamente tengo canciones con grandes melodías, lo que es ideal para interpretarlas junto a una orquesta con la que alcanzan una grandeza tremenda, es un espectáculo maravilloso", cuenta el español, que espera sorprender con nuevas versiones de temas como "Qué sabe nadie" o "No puedo arrancarte de mí".

Raphael terminará en Sudamérica este tour y en abril, prácticamente de inmediato, iniciará otro diferente durante todo 2017 por su país. En noviembre pasado el cantante sorprendió con "Infinitos bailes", un disco escrito por varios de los jóvenes talentos compositores de España -entre ellos Vanesa Martín y Rozalén- y que tuvo una gran recepción en el público. "Es un disco que ha tenido un arranque maravilloso. Fue número uno en toda América y en España sigue dando guerra. Es un estilo mucho más rockero, pero donde yo me siento como pez en el agua", dice el artista.

-Se acercó a los jóvenes, pero ¿cómo lo recibió el público mayor?

"Fue fenomenal, porque mi público mayor está acostumbrado a que yo haga permanentes cambios. Yo creo que les extrañaría si no lo hiciera, no me estanco en una sola cosa. No podría estar haciendo tres años seguidos lo mismo. Siempre estoy reinventándome; lo necesito, si no me aburriría, y yo no puedo aburrirme".

-Con los buenos resultados de este disco, ¿sacaría otro en esta rejuvenecida línea?

"Sí, el próximo álbum ya se está preparando. Va a seguir esta onda, pero va a ser de otra manera que no puedo contar. Pero sí, siempre innovando, por mientras los autores ya lo están gestando".

-En "Mi gran noche" (2015) exploró ser un antagonista en el cine. ¿Cómo le gustaría volver a la pantalla grande?

"En esa película de Alex de la Iglesia el resultado fue muy bueno, me he reído muchísimo, no se puede andar en la vida haciendo siempre de bueno, es aburrido. Ser el malote es mucho más lucido. Grabaré una nueva película en enero del próximo año, si es que se termina el guion como debe hacerse. Pero no puedo hablar nada más de ello todavía, no puedo empezar a inventar cosas que luego no son".

 No a las despedidas

Raphael se apura en señalar que su vigencia sobre los escenarios todavía no tiene fecha de vencimiento próxima. "Eso da para largo", señala y cuenta que él no tiene pensado avisarle a nadie sobre su retiro de los shows en vivo ni realizar una gira de despedida para ello. "Eso nunca lo haría, me parece absurdo. ¿Se imaginan despidiéndome en cada ciudad de un país? No, ¡qué infarto! Un día me levantaré y diré 'hasta aquí llegué', pero para eso queda mucho todavía", dice el cantante.