El Mercurio
Del 23 al 31 de agosto, el Teatro Universidad de Concepción pondrá en escena "Don Giovanni", de Mozart. Un esfuerzo artístico y económico que también se ha replicado en otros importantes coliseos del país que han apostado, con éxito, por masificar el género lírico.
Maureen Lennon Zaninovic
Está claro: Chile no es Italia. No es un país donde la tradición lírica sea de larga data, con numerosos teatros que ofrecen varias funciones de ópera al año; por eso no deja de ser sorprendente palpar -sobre todo en la última década- cómo el género lírico ha comenzado a prender y con éxito en varias ciudades de nuestro país.
Un ejemplo concreto es el Teatro Universidad de Concepción, que desde el 23 al 31 de agosto pondrá en escena "Don Giovanni", de Mozart.
Desde hace nueve años, gracias al empuje de la Corporación Cultural Universidad de Concepción, se han estrenado en el coliseo penquista 12 producciones propias de óperas, entre otras "Madama Butterfly", de Puccini, y "La Traviata", de Verdi. "Partimos tímidamente con tres funciones para cada título y ahora vamos en cinco", señala con orgullo Lilian Quezada, gerenta de esta corporación cultural.
Sólo en 2010, a raíz del terremoto, debieron suspender los montajes de ese año. "Es un esfuerzo enorme producir una ópera. Fácilmente puedes invertir 100 millones o más", explica Quezada y agrega que, en su caso, el 80% del financiamiento proviene de la Universidad de Concepción; y el resto responde a una suma de recursos aportados por el Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes, empresa privada y el borderó.
"Casi todas nuestras funciones han sido a tablero vuelto y eso se debe, fundamentalmente, a que hemos implementado una política de precios de entradas acorde a nuestra realidad: entre los dos mil y los 20 mil pesos; además que siempre intentamos que las puestas en escena sean novedosas, actualizadas y entretenidas".
Así lo confirma Juan Antonio Muñoz, crítico de ópera de "El Mercurio", quien a propósito del estreno en Concepción, en agosto de 2007, de "La Traviata" escribió que "clave en este éxito es el equipo administrativo, liderado por Lilian Quezada, que trabaja por diversificar y optimizar la oferta cultural. Por cierto, el escenario (un antiguo cine) resulta estrecho, pero la imaginación de los diseñadores hace milagros".
Poder de convocatoria
Otro factor fundamental en este auge de la ópera en el Teatro Universidad de Concepción ha sido la convocatoria de importantes artistas:
"El diseñador Germán Droghetti lleva varios años trabajando con nosotros y lo mismo un buen número de cantantes chilenos que hoy triunfan en el extranjero como el tenor Luis Olivares (artista estable de la Ópera de Bremen y actualmente en el elenco de "Tannhäuser" de Wagner en el Teatro Municipal de Santiago) y el barítono Christian Senn (de la Scala de Milán). A ellos les encanta Concepción, y aquí los atendemos muy bien. Se ha generado entre todos un espíritu colaborativo y de amistad tan lindo, que cada vez que los llamamos, corren. Y, obviamente, muchas veces los honorarios que nos cobran no son los mismos que suelen pedir en otros teatros", dice Quezada.
El diseñador Germán Droghetti ha seguido de cerca la llegada del género lírico a este teatro penquista: "Los inicios no fueron fáciles. En 2003, por ejemplo, para el estreno de 'Madama Butterfly' (la primera ópera de producción propia estrenada en regiones) no existían en Concepción peluquerías que hicieran un trabajo más teatral. Hoy, poco a poco, ya se han ido formando profesionales más capacitados y el proyecto de Lilian Quezada es que, de aquí a un par de años más, se cuente con artistas de la zona realmente especializados en ópera, no traerlos a todos de Santiago. Eso es un gran avance, una apuesta para aplaudir".
La "Norma" de Temuco
Otro ejemplo destacado es el Teatro Municipal de Temuco, que desde el 2000 está apostando fuertemente por la ópera y la zarzuela. En junio pasado, por ejemplo, llevaron a escena un título que -por sus complejidades vocales- pocos coliseos se atreven a mostrar: "Norma", de Vincenzo Bellini.
Juan Antonio Muñoz, quien asistió a ese estreno, quedó sorprendido con la capacidad de gestión del teatro y su infraestructura:
"Cuenta con una sala impresionante, abierta en 1999, con aforo para 1.240 personas, distribuidas en dos plateas de excelente visibilidad y con cómodas butacas. Eso, además de un escenario con 14 metros de boca y 11,5 metros de fondo".
Constance Harvey, directora del Teatro Municipal de Temuco, rememora que partieron tímidamente con algunas coproducciones con el Municipal de Santiago, "y poco a poco nos comenzamos a arriesgar -de manera responsable- con montajes propios. Es cierto que es heroico hacer ópera en regiones, pero para nosotros ya no es una tarea tortuosa porque sabemos el piso en que estamos y la cantidad de presupuesto con que contamos para cada uno de los montajes", dice y agrega que "nos sentimos muy orgullosos, porque somos el único escenario nacional que estrena una zarzuela por año. Este es un género que gusta mucho en la zona. En 2011 ofrecimos 'La revoltosa' y este año estrenaremos 'La Verbena de la paloma'".
El financiamiento del teatro proviene de la comuna y de los privados. La Municipalidad de Temuco, por ejemplo, financia seis cuerpos estables: dos orquestas (una de ellas juvenil), dos coros (infantil y adulto) y dos ballets folclóricos. "No tenemos, eso sí, un apoyo directo del Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes (sí podemos postular al financiamiento de proyectos específicos). Y llevamos dos años gestionando la creación de la primera orquesta clásica de La Araucanía. Somos una de las pocas regiones del país que no cuenta con una orquesta clásica, lo que nos encarece todos los costos, porque muchas veces tenemos que invertir en el traslado de músicos desde Santiago a Temuco para reforzar a nuestra Filarmónica", reclama Harvey.
En materia de públicos, según estudios de audiencia que ha realizado el propio teatro, la gran mayoría de las personas que repletan las dos funciones al año que ofrecen de ópera corresponden a profesionales jóvenes. "Eso es muy gratificante, porque da cuenta de que estamos apostando por una renovación de las audiencias y eso se debe también a que nuestras entradas son baratas: entre 8 mil y 10 mil pesos", puntualiza Constance Harvey.
Un ejemplo
El moderno Teatro Regional del Maule se inauguró en 2005. Cuatro mil 245 metros construidos, capacidad para 1.060 espectadores, cuatro plantas y tecnología de punta tiene este edificio de arquitectura contemporánea, que irrumpe en pleno centro de la ciudad. Cuenta con foso de orquesta, cámara acústica y salas de control de iluminación y sonorización.
Con este plus esceno-técnico, este coliseo comenzó en 2008 con una producción propia de "Madama Butterfly" y al año siguiente retomaron el repertorio pucciniano, esta vez con un comentado montaje de "Tosca". "En 2010, por el terremoto, no pudimos montar una ópera propia, aunque contamos con una visita de lujo: el San Carlo de Nápoles que presentó 'Così fan tutte', de Mozart. En Talca la lírica dejó de ser una utopía. Cada vez que programamos un título, las entradas se agotan de inmediato", dice Pedro Sierra, gerente artístico del teatro maulino.
En 2011 fue el turno de "Carmen", de Bizet, y entre el 13 y el 16 de noviembre de este año estrenarán "El barbero de Sevilla", de Rossini, con importantes solistas nacionales y la Orquesta Clásica del Maule dirigida por Francisco Rettig.
El financiamiento proviene del Gobierno Regional del Maule y de privados, pero como explica Pedro Sierra, los recursos son escasos. Y también lanza algunos dardos: "El Fondart no ha sido generoso con los teatros regionales. El Consejo Nacional de la Cultura debería tener una línea de apoyo a la ópera en regiones y alivianar los costos que son altísimos. Programar un concierto puede salir 9 millones de pesos, a diferencia de un montaje lírico que fácilmente puede significar invertir una suma 20 veces mayor".
El gerente artístico, eso sí, está tremendamente satisfecho con la convocatoria que ha mostrado el género lírico en Talca, fundamentalmente porque el precio de las entradas no supera los 20 mil pesos:
"Es sabido que ésta no es una de las ciudades con el mayor ingreso per cápita de Chile, por eso no puedo montar una 'Turandot' y cobrar unas entradas estratosféricas. Si lo hiciera, provocaría una lamentable estampida de las audiencias".
Pedro Sierra también pone énfasis en un desafío pendiente para la consolidación del género lírico en las regiones:
"Para trabajar en una eficiente economía de escala, es imperativo generar una red de alianzas con Viña del Mar, Temuco, Concepción y Frutillar. Lo ideal sería que cada teatro no diera un título aislado al año. En el pasado se hicieron alianzas exitosas con 'Madama Butterfly' y 'Tosca'. ¿Por qué no volver a hacerlo y teñir a todo un país con un solo título? No sólo se generaría un gran impacto económico (por el prorrateo de los costos), sino que también comunicacional".
Frutillar, el más nuevo
En 2011, con "El Rapto en el Serrallo" de Mozart, el Teatro del Lago realizó su debut formal en la ópera y con producciones propias. En 2012 fue el turno de otro título del genio de Salzburgo, "La flauta mágica", y en enero del próximo año -aunque todavía no está confirmado- la idea es montar una ópera de Verdi, como parte de las celebraciones de los 200 años del nacimiento del compositor italiano.
"Ha sido una experiencia muy satisfactoria y un desafío enorme, porque el teatro no cuenta con una orquesta o coros estables", señala Carmen Gloria Larenas, gerenta de programación y comunicaciones de este coliseo de Frutillar.
El público también ha ido in crescendo : "Cuando partimos, en las dos funciones de 'El Rapto en el Serrallo', la sala de 1.178 butacas estuvo llena en un 60% y el año pasado, como se trataba de un título más popular, el lleno fue casi absoluto", explica Larenas.
A diferencia de los casos anteriores, el Teatro del Lago se financia con aportes privados, con donaciones del Círculo Mundial de Amigos y con capitales del holding (Transoceánica) al cual pertenece el coliseo.
¿Qué pasa en el norte?
En La Serena se ha venido desarrollando con éxito un programa de asociatividad de la ópera que, gracias al apoyo del Fondart, significó que en esa ciudad se creara un taller de género lírico. "Este año y en 2011 este taller dio origen a dos conciertos, con escenografía y vestuario, en el Teatro Jorge Peña Hen", cuenta con orgullo la soprano Miryam Singer. Agrega que a nivel local ha sido clave el apoyo del tenor Gonzalo Tomckowiack y de la Universidad de La Serena. "La idea es que, en cinco años más, exista un equipo de profesionales hechos y derechos que permita ofrecer producciones propias en esa ciudad".
Así se viene "Don Giovanni"
El 23, 25, 27, 29 y 31 de agosto (20:00 horas), el Teatro Universidad de Concepción pondrá en escena "Don Giovanni", de Mozart. Es sabido que Lorenzo Da Ponte se basó en el mito de Don Juan para la elaboración del libreto, que fusiona magistralmente el drama con la comedia.
"Los personajes son tremendamente estereotipados, y es genial cómo Mozart tradujo cada uno de ellos a una música. A Don Giovanni, por ejemplo, se lo presenta con una música muy sexy, masculina y erótica. Para doña Elvira, en tanto, para resaltar que tuvo en el pasado un affaire con el protagonista, Mozart optó por sonidos más antiguos, propios del barroco", señala el músico estadounidense Donato Cabrera, quien dirigirá la Orquesta Sinfónica Universidad de Concepción. Él es miembro del equipo de la Sinfónica de San Francisco, y acaba de ganar un Grammy a la Mejor Grabación de Ópera por "Doctor Atomic".
La régie es del tenor Gonzalo Cuadra, quien adelanta que su propuesta será muy lúdica. "La ambienté a mediados del siglo XX, en una España que se abre a los ritmos más pop y americanos. Hay mucho baile, mucho twist y rock and roll", dice, y agrega que Don Juan, "como lo único que quiere es librarse de su culpa tras haber matado al Comendador, aliena su mente con bailes y fiestas. Quiero resaltar la soledad de los personajes, que para mí son seres muy solitarios e inmersos en un mundo claustrofóbico acrecentado por la escenografía de Germán Droghetti, que es una gran caja: allí están todos bailando, divirtiéndose y, mientras tanto, la muerte acechando". Cuadra profundiza en la puesta en escena: "Es una propuesta con mucha piel, abrazo y contacto físico, tal como se da en muchos espacios cerrados, como los reality shows ".
El diseñador Germán Droghetti explica que, como parte de las novedades de la régie , "antes de la obertura se proyectarán imágenes que revelarán parte de la historia".
El elenco lo integran, entre otros, los barítonos Christian Senn (Don Giovanni) y Ricardo Seguel (Leporello), el tenor Luis Olivares (Don Octavio) y las sopranos Jenny Muñoz (Zerlina) y Pamela Flores (Doña Anna).
Senn, figura estable de la Scala de Milán, comenta que se ha preparado intensamente para dar vida a Don Giovanni: "Éste será mi debut en este papel. Hace mucho tiempo lo tenía en mente. Es un personaje muy completo, y siento que llegué a una madurez para abordarlo de la mejor manera posible".
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