Fondo Margot Loyola
En septiembre de 1985, gracias al contacto del docente Julio Mariangel, se produciría en Chile un hecho histórico para la cultura tradicional de dos naciones, reunir en un mismo lugar, a las dos folcloristas de mayor calidad y trayectoria a nivel internacional en un inolvidable encuentro realizado en la ciudad de Valdivia, Décima región de Chile, denominado “Lleuquén 85”; programado por el Instituto de Artes Musicales de la Facultad de Filosofía y Humanidades, y el Departamento de actividades extracurriculares, DAE, en conjunto con el ballet folclórico de la Uach. Estos enormes personajes eran la chilena Margot Loyola; y representando a la República Argentina,la Sra. LedaValladares.
Al llegar a nuestro país, la destacada folclorista trasandina declaraba feliz a la prensa local: “Este encuentro es maravilloso. Por primera vez estoy en Chile, tenía ganas de conocer en persona a Margot Loyola, aunque ya había seguido su trayectoria”.
Este gran aporte al intercambio cultural de dos naciones tendría una extensa agenda por delante; es que había que aprovecharse de la sapiencia de estos dos grandes baluartes latinoamericanos.
El programa se iniciaría el martes 3 de septiembre con un magno concierto para estudiantes, realizado en la Direcciónde asuntos estudiantiles dela Uach. Undía después, tendrían un encuentro con alumnos universitarios, y una charla ilustrada con videos en el Cine Club dela Uach. El jueves, ofrecerían un concierto oficial en la sala Provincia de Valdivia de la ilustre Municipalidad, para posteriormente ofrecer una Peña-concierto en la DAE. El viernes 6, éste primer encuentro musical entre dos naciones finalizaba con una valiosa reunión junto al ballet folclórico de la Uach.
El mentor de éste gran movimiento, el señor Julio Mariangel, declaraba satisfecho que la venida a Valdivia de éstas insignes folcloristas, significaba un gran aporte al intercambio cultural entre chilenos y argentinos.
Fue por esta misma razón, que el sello discográfico “Raíces” no dejó pasar por alto tan glorioso encuentro invitándolas a dejar un registro fonográfico histórico. Margot Loyola incluiría temas de Isla de Pascua; mapuche; chilota; provincia del Loa; y campo de la zona central. Leda Valladares, por su parte, lo haría con temas andinos; indígenas y criollos del noroeste argentino.
¿Qué recuerdos tiene de este gran evento?
“Antes que todo, debo decir que fue un acierto lo organizado por este gran señor llamado Julio Mariangel, quien nos invita a este hermoso evento realizado en Valdivia”.
¿Cómo define este encuentro?
“Como un gran recital de hermandad entre Chile y Argentina, sin lugar a dudas”.
Háblenos acerca de lo que ocurrió en estos recitales.
“Fue algo precioso para todos esos académicos y estudiantes que nos iban a ver; jornadas repletas de gente, todos muy comprometidos con el folclore, muy respetuosos de lo que ahí estábamos haciendo. Leda en una esquina, hablaba de su tierra; y yo en la otra de la mía. Después de esto, cantábamos géneros musicales similares, de ambos países, viendo las diferencias y similitudes de estos géneros que compartíamos entre Chile y Argentina. Por ejemplo, ella cantaba bagualas, y yo coplas chilenas; ella una tonada argentina, y yo una chilena; Leda una zamba argentina, y yo una cueca chilena; ella una sajuriana, y yo la otra; así nos fuimos, una y una, todo muy bien explicado por ambas, algo precioso, muy necesario para estos días, pero por sobretodo histórico”.
Además de esto, consiguen grabar una producción musical.
“Tiene razón. Lo que pasa es que después de esta linda experiencia por el sur, desarrollamos este mismo programa en la Universidad Católica de Valparaíso. Ahí fue cuando nos invitan a dejar un registro de todo esto en Santiago; así grabamos una hermosa producción con la misma temática de los recitales, o sea, una canción Leda y yo la otra, todo muy lindo en ese casete llamado “Igual rumbo”.
¿Qué significó para usted conocer a Leda Valladares?
“Una linda experiencia, ya que Leda hizo una gran labor como investigadora; una mujer que vivió muchos años en Francia, mostrando su música en muchos países, no tan sólo como cantante, sino que como maestra también.
Nos ha ligado una amistad muy fuerte, y por supuesto, una admiración recíproca. La admiré desde mucho antes que nos conociéramos, tanto como investigadora como cantante, y bueno, ella también a mí de la misma manera…una gran satisfacción”. Contesta la maestra Loyola, recordando a la investigadora trasandina recientemente fallecida este 12 de julio de 2012.
NOTA DEL AUTOR:
El 14 de septiembre de 1998, se inaugura en el Centro Cultural dela Embajada argentina en Chile, una biblioteca con el nombre de Margot Loyola y Leda Valladares, contando con la histórica presencia de ambas investigadoras del folclor latinoamericano. Hoy se recuerda dicho momento con una foto de ambas enlazadas por las manos y el cariño por sus raíces.
Julio Fernando San Martín
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