Casa Central
Siento que es una perdida de tiempo esto, pero por otro lado siento la necesidad de hacerlo, escribir sin filtros, sin evitarse el que dirán, o evaluando las consecuencias, lo que pierdo, etc. Estar haciendo esos cálculos pequeños no me sirve, y a la cresta el que dirán, ….
Todo esto para que?, para dejar al margen algunos comentarios sobre le libro “Pensar la Música desde Amércia Latina” de Juan Pablo González, un libro que se desarma por partes, no hay unidad en este ya que sencillamente es una recopilación de ensayos publicados en distintas fechas y sobre distintos temas que por ahí se cruzan con algo de Latinoamérica, pero el titulo le queda grande, eso de Latinoamérica y de Libro es una mentira, no se trata de Latinoamérica, ni es un libro. Hay algunos ensayos que trata sobre Latinoamérica, pero la mayoría es mirado desde Chile, y parte algo cruza a Brasil, pero eso no da para llamarlo de “Latinoamérica”, y de Libro, tampoco, por mas que se intente que el libro tenga una densidad de libro, esto no se logra.
Sinceramente escribo este comentario desde mi punto de vista de melómano, y me metí a este libro para saber algo mas sobre la música latinoamericana, en este libro se aportan algunos conceptos, pero nada mas profundo de lo ya leído,
Se encuentran algunos detalles, por ejemplo en la introducción se nombran 3 vías en que la musicología se ha acercado a estudiar la música latinoamericana, el americanismo, el interamericanismo, el latinoamericanismo y se podría agregar un cuarto, el iberoamericanismo, el tema es que en el primer capitulo donde se trata específicamente sobre este tema, se dice que sobre este ultimo no se va a decir nada porque es muy temprano para hacerlo (¿??!!!), El libro en sus primeros capítulos entrega algunos resúmenes y enunciados de cómo se estudia la música, mas que hablar sobre música, lo que sinceramente me parece una real lata, ya que el arte en si es la música, no el estudio musicológico, o no?.
El tercer capitulo aborda la escucha de sonidos grabados a fines de la década del 1800 en Chile como un fenómeno vinculado al colonialismo cultural, un texto atravesado por un paradigma de dependencia cultural que ensucia todo lo valioso que uno pudiese rescatar de esta experiencia, pero el veneno que se trasunta en el texto, hace que uno tras otro empiece a saltarse los párrafos en donde se incluyen reflexiones, opiniones, o secuencias lógicas que no tienen otra finalidad de buscar algo que tenga relación a la hipótesis que se quiere comprobar.
El cuarto capitulo es sobre los estudios de música popular, ojo es sobre los estudios, no es sobre música.
El quinto es sobre el análisis de las canciones, y sobre hasta que punto esto puede llegar, algo que sorprende al tratar de poner bajo el microscopio cada matiz, cada respito de la canción… eso es la musicología?, de hacer una autopsia a la música?, de meterla fríamente en el análisis? y donde queda el misterio del canto y de la música?, es necesario todo encararlo dentro del análisis frío?, del desprender las capas, de separarlo todo?, una mierda!
El capitulo seis en adelante se trata específicamente sobre música chilena, y el ensayo de ese capitulo se trata sobre el tema Marcianita que a fines de los 50 popularizaron en Chile los Flamingos, el capitulo en una parte es descriptivo sobre la forma en que esta compuesta la canción, como se versionó en distintos países, y por otro lado busca dar una teoría sobre su construcción y mensaje que va mas en la fantasías del autor que en las búsqueda de las fuentes originales, ¿por qué en ves de fantasear el autor del ensayo no trató de entrevistar a los mas cercanos al autor de la canción?, El autor nos demuestra especialmente en este capitulo, y a lo largo de todo el libro, que toda teoría o interpretación es válida, y hay que darle hartas vueltas al asunto para que con tantas vueltas, y mareos le vamos a encontrar la razón en algo que cualquier otra teoría la tendría … ¿por qué no decimos finalmente sobre marcianita que lo que quería decir el autor era que una mujer que tuviera todas esas característica debía ser solo una extraterrestre y se acaba la cuestión?
De ahí viene tres ensayos sobre vanguardia, en lo cual rescato el aspecto descriptivo de sucesos mas que las interpretaciones antojadizas del autor, y antojadizas porque el libro o el ensayo no incluyen teorizaciones sobre estas materias de los creadores o de los interpretes, sino son mas bien teorizaciones escritas sobre un computador sobre algo que hicieron los creadores.
Un penúltimo capitulo entra sobre la globalización de la música de raiz chilena y las vertientes e influencias que se han recibido, y el último capítulo un estudio sobre música mas cercana a música de concierto chilena, en la cual se muestra un listado de 40 principales, que sinceramente me suena ridícula, y nuevamente antojadiza, ya que en el texto se no describe el proceso, y las fuentes por las cuales se llega a ese listado. El autor que tanto analiza, y describe no nos cuenta en el texto cual es el proceso que utilizó para llega a ese listado, como lo hizo?, se lo dictaron los sueños?, fue porque le gustaba cada una de esas obras?, o a quien le gustaba?
Si a usted le gusta la música como melómano, este libro es una paja y le recomendamos invertir estas 12 lucas en cualquier disco, o en otros libros. Si usted es musicólogo puede que le sirva. Y si usted tenía interés en adentrarse en algo a la musicología, esto sinceramente lo alejará de inmediato: Si el estudio de la música significa tratar de que los hechos encajen según la teoría que se me ocurrió, si esto además significa poner títulos complicados a unos textos que tratan de cosas de lo mas sencillas, pretender que el estudio sobre un arte es mas importante que el arte y tratar que diversos temas tengan una unión que no tienen: mejor nos dedicamos a otra cosa.
Se que no se puede pero este libro no vale 12 lucas, con cueva pagaría 5, no puede costar mas que un disco nuevo- sellado de los que venden en el Bío Bío.
Víctor Tapia
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