Gracias al auspicio de Gasco, ya están trabajando en la creación de un coro en un colegio penitenciario, además de sesiones en regiones y un concierto abierto a la comunidad.
Maureen Lennon Zaninovic
Impulsado por el Teatro Municipal de Santiago, sin duda que Crecer Cantando es la organización que más ha contribuido al desarrollo de la actividad coral en Chile a nivel escolar. Desde su formación, en 1984, su labor ha beneficiado a cerca de 200 mil niños y jóvenes, y a más de 1.500 profesores.
"Partimos con Eduardo Vila muy a pulso. Y aunque hemos recibido algunos auspicios, somos financiados casi en totalidad por el Teatro Municipal de Santiago", comenta Wendy Raby, coordinadora general de este programa.
La buena noticia es que esta semana se oficializará un convenio con Gasco S.A. que permitirá el financiamiento de tres proyectos específicos: la formación de un coro en un liceo penitenciario del sector sur de Santiago, sesiones de canto abierto para jóvenes y adultos en regiones, y un concierto abierto a la comunidad.
"Como empresa nos sentimos muy orgullosos de poder sumarnos a esta gran tarea que realiza la Corporación Cultural del Teatro Municipal, aportando con nuestro grano de arena para ofrecer a miles de niños y sus familias la oportunidad de acercarse y disfrutar del arte y la cultura", señala Claudio Hornauer, presidente de Gasco S.A.
Víctor Alarcón, coordinador docente-musical de Crecer Cantando, considera que este apoyo es "una muy buena noticia, porque nos permitirá focalizarnos en proyectos específicos y que sin duda ayudarán a potenciar la calidad de los coros". Agrega que, como parte de este impulso, impartirá talleres en Arica, Copiapó, Talca, Los Ángeles y Castro. "Será una actividad práctica que incluirá a todos los coros que estén interesados en participar. En promedio deberían ser como 80 personas cantando por región. La idea es que esta acción comunitaria sirva de alimento y de entusiasmo. Ojalá que todos los que por lejanía no han podido acceder a mejores recursos pedagógicos ahora sí lo puedan hacer", dice Alarcón, quien también destaca que durante este año un grupo de coros del sector sur de la Alameda prepararán una obra común: "Auto Sacramental por Navidad", de Gastón Soublette y Fidel Sepúlveda.
Beneficios irrefutables
La labor de Crecer Cantando es intensa. Cuentan con cuatro monitores que prácticamente se desviven para atender a los coros estudiantiles de la Región Metropolitana que están acogidos a este exitoso programa. Raby agrega que si bien los recursos son algo escasos y que muchas veces lo que más acapara la atención mediática es el concurso coral que realizan anualmente en el teatro de Agustinas, en casi tres décadas no han cesado en su labor de la difusión de los beneficios de la práctica coral.
"¡Son tantos los aportes que te entrega! Cantar es barato, no es necesario gastar millones para practicarlo. Especialmente en los adolescentes y sobre todo para los que provienen de familias más vulnerables, el coro pasa a ser un refugio, un hogar, un nido. Los demás integrantes son sus hermanos y todos trabajan a largo plazo, en pos de un objetivo común. Los valores, la disciplina, la concentración... el coro te entrega herramientas para toda la vida", puntualiza Wendy Raby.
Dos testimonios ejemplares
Laura Núñez
Directora Coro C. San Francisco
"Desde que dirijo este coro nunca he cancelado un ensayo. Incluso cuando hemos tenido compromisos importantes en el Teatro Municipal de Santiago, también ensayamos en vacaciones".
Marcela Serrano
Directora del Coro Colegio Almendral (Fundación Nocedal)
"Además de la disciplina y el trabajo bien hecho, a mis alumnas ya no les gusta el reggaeton . Ahora ellas y sus familias aprecian la música clásica".
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