Colombina Parra despuntaba en el rock noventero. archivo feria del disco / UAH |
El inofensivo concierto de Pat Metheny en San Carlos de Apoquindo dejó detenidos por desórdenes en el barrio alto. archivo feria del disco / UAH |
El Mercurio
El registro de prensa perteneciente a la antigua Feria del Disco comprende material de entre 1990 y 2002. Estará a disposición de investigadores, estudiantes y músicos.
IÑIGO DÍAZ
Cristóbal Peña, académico y autor de premiados libros de investigación periodística, era por entonces un reportero de espectáculos de “El Mercurio”. Suya es una crónica sobre el concierto de Herbie Hancock, en el que el pianista de jazz improvisó desde el primer momento: una persona del público le había entregado un papel que decía “Por favor toca Maiden voyage”, y fue la primera composición que Hancock deconstruyó esa noche en la Estación Mapocho.
El recorte de esa noticia de abril de 1998 es parte de un grandioso archivo de prensa musical perteneciente a la Feria del Disco, cadena de tiendas de música que dejó de operar en 2014. No se tenía conocimiento de su existencia hasta ahora, que acaba de ser donado por un particular al Instituto de Música de la U. Alberto Hurtado (UAH).
“El cuarto piso de Almirante Barroso 31 es el espacio de conservación e instalación del archivo, que también tiene 300 vinilos de música clásica europea y chilena, ópera y música antigua, donados por el matrimonio de Gabriel Valdés y Sylvia Soublette”, dice la musicóloga Daniela Fugellie, directora del Instituto de Música UAH.
Ese archivo en formación incluye partituras y documentos que pertenecieron al pianista Alfredo Saavedra. “Contamos con un tocadiscos para la escucha y escritorio para la consulta. Está abierto a académicos, investigadores, músicos y estudiantes. En ese contexto es que llega este fondo documental de prensa”, refiere Fugellie.
Comprende unos 20 mil documentos de prensa de diarios como La Nación, La Segunda, Las Últimas Noticias, La Época, El Metropolitano y “El Mercurio”. Describen el período que va desde 1990 hasta 2002, vale decir, la época previa al surgimiento y uso generalizado de internet.
“El recorte era la única manera de mantener archivos en cárdex. Comenzó como una herramienta de capacitación a los vendedores de discos, pero terminó siendo un gran registro de época. Visto en la perspectiva, es una base de datos inexistente en la red”, dice Víctor Fuentes, actual periodista de “El Mercurio” y por entonces asesor musical en la Feria del Disco. El propio Fuentes ofició como crítico de discos de jazz en La Época, unas 150 notas de las que no existe rastro en la web, aunque sí se encuentran en este archivo.
El material pone en consideración noticias sobre el caótico concierto de Santana, en 1992, en el ex Parque Intercomunal; el de Peter Gabriel el 93, cuando los espectadores de galería invadieron las localidades de primera fila, y el de Deep Purple el 97, cuando una torre a la que decenas de asistentes habían trepado se desplomó. También la llegada de Michael Jackson en los tiempos en que los periodistas de música acudían a esperar a los artistas al aeropuerto. Pero, además, aparece mucha cobertura a músicos chilenos que comenzaban a ganar espacios en los diarios en esa década: el mandolinista Antonio Restucci, el compositor vanguardista Carlos Cabezas o Colombina Parra, “la rockera hija de la antipoesía”.
“La música popular es una rama de investigación cada vez más activa en la musicología. Este material tendrá un nuevo valor para los estudios que vienen”, dice Daniela Fugellie. De hecho, todo este registro amplio fue clave para la construcción del libro “Música popular chilena autoral de fines del siglo XX. Industria, memoria, ciudadanía”, del musicólogo Juan Pablo González, que cierra una investigación sobre música popular chilena desde 1980 y que será lanzado en septiembre próximo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario