jueves, julio 21, 2022

Esperado retorno: Helmuth Reichel Silva vuelve a tomar la batuta de la Sinfónica Nacional Juvenil

 El Mercurio


El ascendente director chileno radicado en Alemania conducirá al conjunto estrella de la FOJI mañana y el sábado. El programa incluye un estreno mundial del premiado compositor Ismael Huerta: “Sueños de una machi”.

Maureen Lennon Zaninovic

Su último concierto en Santiago fue en 2019 y resultó una experiencia imborrable. Helmuth Reichel Silva (39) realizaba su debut en el histórico Teatro Municipal. “Alcancé a tocar y tomé el avión el mismo día del estallido del 18 de octubre, en la mañana. ¡Increíble! Luego suspendieron todos los conciertos y cerraron el aeropuerto”, rememora instalado en las oficinas de TVN, donde tiene su sede la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI).


Radicado en Alemania desde 2002, es una de las batutas jóvenes con mayor proyección internacional. Director titular de la Orquesta de la Universidad de Dresde, es el único artista chileno que ha logrado ser finalista en el prestigioso Concurso Besançon y, hasta antes de la pandemia, protagonizó una intensa agenda de presentaciones, tanto en Europa como en Asia, además de actuar con las principales agrupaciones de nuestro país.


Tras casi tres años de ausencia, Helmuth Reichel Silva está de regreso en Chile por partida doble. Mañana en CorpArtes (Rosario Norte 660, 20:00 horas, tickets gratuitos en ticketplus.cl) y el sábado en la U. Técnica Federico Santa María (a las 19:00 horas, entradas entre $8.000 y $5.000) dirigirá a la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, el conjunto estrella de la FOJI. El programa incluye un estreno mundial: “Sueños de una machi”, del compositor chileno Ismael Huerta (pieza que ganó el concurso de composición Jorge Peña Hen 2021), la Obertura “Leonora” N°3 de Beethoven y la Segunda Sinfonía de Brahms. Junto con ello, por estos días, también lidera un importante curso de dirección orquestal para talentos.


“He tenido varios vínculos con esta fundación, a través de conciertos y talleres de dirección. Después de tres años, son muy pocas las caras que reconozco de la Nacional Juvenil. ¡Eso es muy bueno! El objetivo de este proyecto es que ingresen prometedores músicos y dar espacio a nuevas generaciones”, explica. Añade que es bien emocionante formar parte de la programación aniversario de la FOJI que, en 2022, cumple tres décadas. “Son treinta años que coinciden, además, con un cambio de liderazgo de esta entidad, ahora a cargo del compositor Miguel Farías y con la reactivación pospandemia. Estamos celebrando un renacer y eso es muy motivante para los jóvenes”, apunta.


Sarcasmo y humor


Helmuth Reichel Silva profundiza en el repertorio que ofrecerá en Santiago y en la Región de Valparaíso. Señala que la creación de Huerta es “una obra muy hermosa y atmosférica. Es un lenguaje que evoca sonidos ancestrales y de la naturaleza. Se generan atmósferas que desembocan en un ritual. Su objetivo es compartir con el público tradiciones del mundo mapuche”, dice.


De la Obertura Leonora N°3 explica que Beethoven la escribió sin pensar que sería tan grandiosa y que de alguna manera terminaría opacando a su ópera “Fidelio”, lo que llevó al músico de Bonn a, finalmente, “sacarla de su ópera y crear una nueva obertura para que su creación lírica no perdiera intensidad y así poder seguir ejecutándola como una obra unitaria”, expresa. Con respecto a la Segunda Sinfonía de Brahms, comenta que se palpa que su autor no sintió la presión por estar a la altura de otros artistas de su época. “Escribió algo mucho más relajado y brillante. Es alegre de principio a fin. Por eso está esa anécdota que cuando Brahms concluyó la sinfonía, le escribió a la editorial afirmando que nunca antes había dado vida a una pieza tan triste y melancólica. ¡Eso fue sarcástico! Brahms fue famoso por su sarcasmo y sentido del humor”, sentencia.


Desde Alemania, Reichel Silva ha seguido de manera cercana el despegue de otra prometedora batuta chilena: Luis Toro Araya (1995), actual asistente de la Orquesta Nacional de España. “Él tiene 26 años. Lo que diferencia a Luis de otros chicos de su edad es su madurez musical. Lo conocí a los 18 años como violinista de la Sinfónica Nacional de Chile. Le di algunas clases, pero ahora es un director que está llegando a lo alto por derecho propio”, concluye este conductor, que en septiembre volverá a nuestro país para subir al podio de la Orquesta de La Serena en un proyecto con música chilena y, en 2023, se integrará en línea a un diplomado de dirección de la Universidad Alberto Hurtado.


Más información de sus dos conciertos en www.foji.cl.

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