viernes, julio 06, 2012

Camilo Salinas: El músico de los músicos chilenos

El Mercurio

Compositor musical de series como "Los 80" y "Los archivos del cardenal", ahora también es un motor fundamental de los recitales de 31 Minutos y de su nueva banda, Los Bipolares. Esta es la incansable rutina laboral de uno de los músicos más solicitados de la escena nacional: no sabe en cuántos recitales ha participado, ni cuántos discos ha hecho, pero este hijo del líder de Inti Illimani Histórico, Horacio Salinas, sólo sabe una cosa: seguir caminando recto, derecho, por el camino de la música.    

Por Emilio Contreras

Abordar a Camilo Salinas, un día cualquiera, puede ser una misión compleja. Cada tres horas cambia de paradero, y durante esas tres horas, se aísla en salas de ensayo que no captan señales de celular. Y cuando compone, se hunde aún más, por lo menos hasta que un reloj le recuerda que debe partir a otro rumbo.

Estas son las actividades de hoy: promocionar el segundo disco de su banda, Los Bipolares ("El hombre más feliz del mundo"); trabajar en los shows de lanzamiento del último disco de Inti Illimani Histórico y Eva Ayllón; preparar la música de las dos siguientes temporadas de la serie "Los 80"; grabar el disco que lanzará con la música de "Los archivos del cardenal"; componer junto a Pablo Ilabaca la banda sonora de una serie de televisión ambientada en la época del Bim Bam Bum, que se estrenará el próximo año; y ensayar con el grupo que más esfuerzo creativo le exige por estos días: el nuevo show en vivo de 31 Minutos, que se presentará el 11 y el 14 de julio en el Movistar Arena.

"Uno escucha las letras y se divierte, pero al momento de ensayarlas tienen un lado serio, y la música es atractiva también. Es difícil montar música simple con pocos elementos, porque tiene que tener sobre todo onda", dice Camilo Salinas, por fin quieto, bajo su característico sombrero con visera (estilo italiano) y casi al término de su jornada laboral. El show de 31 minutos incluirá 31 canciones. Camilo y la banda (Pablo y Felipe Ilabaca y Pedropiedra) en los próximos días se enfrentará a los ensayos generales.

El concierto contará con pantallas, todos los personajes del programa de televisión y un guión que relatará la historia de la gira internacional de 31 Minutos por el mundo (que resulta un fracaso) y que buscará un show de revalidación en Santiago. La primera presentación fue en Lollapalooza, donde tocaron los dos días de festival. En ese momento, Camilo Salinas y compañía estaban nerviosos, pero el miedo se fue al instante: "Había cabros de 18 años que cantaban, y era casi como que recibieran a un grupo de música que venía del exilio, que no venía a Chile hace miles de años. Era su música de la infancia, de cuando tenían 10 años".

La presentación del Movistar Arena, que se extenderá alrededor de una hora y media, encuentra a Camilo Salinas en un buen momento: ya consolidado en su faceta de compositor, con un trío propio y como uno de los músicos más cotizados de la escena musical chilena.

ITALIA.

Camilo nació en Roma y en el exilio. La historia es conocida: el golpe militar de 1973 pilló a los Inti Illimani de gira por Europa, donde tocaba su padre Horacio, por lo que forzosamente tuvieron que residir en Italia, hasta 1988. Camilo llegó a Chile a los 12 años, hablando italiano, a reencontrarse con la patria de la que le hablaban. Llegó a estudiar a la Scuola Italiana.

"Llegué acá a partir de cero mi vida. Dejé mis amigos italianos y me encontré con mis parientes y con algunos exiliados que volvíamos a Chile, pero todo se desarticuló bastante natural", dice Camilo. "Me daba cuenta de que mi vida era completamente diferente a la de ellos. Ellos eran hijos de una dictadura. Yo era hijo de un exilio".

Camilo Salinas no vivió nada de lo que retrata la serie "Los 80", la misma que él musicaliza y que encontró en sus composiciones un correlato propio, a través de sonidos de piano, órgano y notas que remiten a la Italia de Morricone. Y por eso, cuesta entender por qué tradujo tan bien la trama de la familia Herrera al pentagrama.

"Cuando empezamos a trabajar en 'Los 80' con Boris (Quercia) dijimos: esta es una serie chilena y tiene estos elementos. Le dije: aquí no hay que hacer música total y completamente chilena. Juguemos a darle una estética musical. Si tiene este ingrediente, van a ver que va a lograr el mismo resultado y no vamos a ultrachilenizar una serie ya ultrachilena, y funcionó".

Caso parecido ocurrió con la música de "Los Archivos del cardenal", que también musicalizó con éxito.

-Te perdiste los 80: "El festival de la Una", los toques de queda...
"Ese es otro factor de 'Los 80' que a mí no me calza en el recuerdo. Llegué a vivir la cola de eso. Lo que hago es: me meto en el personaje, de ver cuáles son los recuerdos que se les producen a los más chilenos que yo esa época, veo la historia, y a través de eso comienzo a componer".

Camilo entró a la Escuela de Música de la Universidad Católica. Estuvo dos años, hasta que conoció a Álvaro Henríquez. El encuentro fue cuando era músico de los Ex Animales Domésticos, la banda emblemática de Mauricio Redolés, en la época en que Álvaro Henríquez produjo el disco "Quién mató a Gaete". Henríquez lo invitó a tocar órgano en Los Tres, viajó, entró a la escena de la música popular y dejó sus estudios de piano.

"Con Los Tres ya empecé a tocar órgano, y cuando se separaron estuve un par de años tocando con los Ángel Parra Trío. Me acerqué al jazz. Después vinieron Los Petinellis y las colaboraciones con otros músicos, y de ahí no paré más, hasta ahora", dice, y mira, como queriendo salir corriendo.

Salinas se reinventó e ingresó a Chico Trujillo, banda en la que trabajó como músico estable en su etapa de consolidación. De ahí en adelante colaboró con un sinfín de bandas y proyectos solistas, a la par con una de sus grandes pasiones: la composición de música incidental.

-¿Cómo te organizas?
"Yo soy el jefe de mí mismo, a pesar de que colaboro con otros músicos. Esto es como que trabajara uno en un gran edificio: en el piso uno funciona tal grupo, en el piso 3 el otro, y tengo que estar de 3 a 4 en el piso tres, y de 4 a 5 en el siete, y así. Es muy entretenido. Se anda de arriba para abajo".

Se despierta temprano ("porque en el comienzo del día hay más silencio y el teléfono suena menos"). A las 8 ya está componiendo. Hay días en que soporta ensayos de cinco horas y debe correr todo el día, y por lo mismo dice que su música preferida es el silencio; sobre todo a la hora de componer. "Cuesta desconectarse, apagar todo y partir de cero. Eso es un ejercicio que hay que saber hacer. Con el tiempo he aprendido a decir que no y a saber no estar en todos los lugares".

HIJO INTI.

Camilo no sólo vio la separación de Los Petinellis, sino una peor, y quizás, una de las más ruidosas del último tiempo en la música chilena: la de Inti Illimani. "Yo nací entremedio de las piernas de los Inti Illimani", dice.

En 2004 Inti Illimani se separó. Una disputa legal por el nombre terminó con la banda dividida en dos: "Inti Illimani Nuevo", liderado por Jorge Coulon, e "Inti Illimani Histórico", presidido por Horacio Salinas, padre de Camilo. El litigio duró 4 años. Y hoy, 8 años después, una posible reconciliación es inviable desde ambas partes.

-¿Cómo ves hoy la separación de Inti Illimani?
"Eran personas que no podían convivir más, por razones que las tienen claras esas seis personas que integraban la banda. No me corresponde a mí enjuiciar. Es como un matrimonio. Hay cosas que pasan adentro y que las saben sólo ellos".

-¿Te has topado con Coulon en el circuito?
"Me lo he topado, pero con una cara de dos metros con la que no dan ganas de acercarse".

La separación sirvió de algo: se reencontró musicalmente con su padre, con el que pocas veces ha coincidido en un escenario. "Mi padre es uno de mis maestros-padres que tengo. Nos comunicamos mucho a través de la música, ha sido bueno. Lo más sano es que nunca me condicionó a ser músico, sino que me mostró la profesión, entonces me pude enamorar de ella. No me daba mucha bola de tocar juntos antes".

-¿En qué momento Inti Illimani Histórico llegó al 2012?
"Están bien porque se preocuparon, producto de esta polémica, de mantenerse. Yo siempre dije que la música era lo que se tenía que imponer. Entonces el discurso musical de los Inti Histórico, si lo escuchas, es la continuación de lo que ya venía. Sufrió de innovaciones sonoras, como toda música necesita, y está bien que así sea".

El disco con Eva Ayllón, "Inti + Eva", es la nueva aventura de la banda. Luego vendrá una gira por Uruguay y Argentina - junto a Ayllón- que luego los llevará a Europa y Australia. Camilo no sabe en cuántos tours ha participado, y tampoco cuántos discos ha grabado.

"No es que no me quiera a mí mismo, pero no soy de los que los tengo todos guardados. Siempre voy derecho hacia adelante, no me detengo a mirar atrás. Pero he hecho hartos discos".

Y Camilo Salinas se ríe. Y se sigue riendo hasta que se va, a paso rápido, como todo el día.

Por Emilio Contreras.

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