sábado, julio 14, 2012

Líder de Illapu acusa irregularidades en la SCD

El Mercurio


Roberto Márquez publicó una carta cuestionando "millonarias indemnizaciones" dadas a ex empleados.

D. Rammsy y J. Vásquez

Una carta pública escrita por el músico de Illapu Roberto Márquez tras la asamblea anual que la Sociedad Chilena del Derecho de Autor celebró el martes pasado, causó revuelo entre el mundo artístico local por las duras críticas que el músico hizo a la SCD.

Márquez, tras el informe entregado por la Comisión Revisora de Cuentas en la mencionada asamblea, a través de una carta mostró su desacuerdo con el proceder de la entidad en temas financieros. "El finiquito hecho a tres funcionarios a quienes además de pagarles lo que les correspondía como indemnización, el consejo les agregó $12.000.000, por su 'buen desempeño', excedía largamente sus atribuciones", opinó el líder de Illapu sobre la salida de un grupo de recaudadores que, adscritos al antiguo sistema de cobro de la SCD, ganaban millonarios sueldos gracias a un sistema de comisiones. Márquez también se refirió a las "millonarias indemnizaciones" que gracias a una cláusula contractual, "a todo evento", recibirían los altos funcionarios de la administración.

Ubiergo y programa espía


En su misiva, el músico también se refirió a la intervención en la asamblea del ex presidente de la SCD Fernando Ubiergo, a quien manifestó su apoyo y cariño. Resulta que Ubiergo, durante la mentada reunión, leyó una carta dirigida al actual presidente, Alejandro Guarello, y a los nueve consejeros.

Se suponía que la intervención de quien fuera presidente hasta enero de 2009 iba a ser un acto reparatorio para aclarar puntos que quedaron en la nebulosa cuando Ubiergo presentó su renuncia luego que se descubriera que utilizaba un software pirata durante una charla en Antofagasta.

Pero la intervención de Ubiergo fue más allá, y denunció el uso de un programa que Márquez calificó como "programa espía". "A comienzos de año, se me acerca un ex funcionario de informática de la SCD, que me corrobora que además del software pirata que tenía instalado el computador que me proporcionó la institución, tenía un segundo programa sin licencia, el Logmein, que permite el acceso de forma remota al computador", explica Ubiergo sobre lo que en su carta calificó como "un acto ilegítimo de acceso encubierto y no autorizado a información privada". "No tengo pruebas para saber si controlaban mis actividades, pero me parece un acto inexcusable", dice el compositor, que pide se aclare el asunto.

En respuesta a las declaraciones leídas por Ubiergo, el segundo vicepresidente del consejo de la SCD, Mario Rojas, escribió a título personal para aclarar algunos puntos. "No sé si es justo que se haya echado por tierra el trabajo que hemos desarrollado como consejo durante el año recién pasado", escribió Rojas en alusión a cómo la labor realizada por la Comisión Revisora de Cuentas pasó a segundo lugar tras las críticas de Ubiergo y Márquez.

Texto Completo de la Carta


Querid@s Amig@s,

    Para quienes no asistieron, les digo que hoy era un día muy importante para todos, era nuestra asamblea anual, una instancia desde la cual estamos buscando mas participación, mas transparencia, y sobre todo, hacer cada vez mas nuestra la SCD.

     Pasaron cosas muy importantes en esta reunión. Nos pudimos enterar a través de la comisión revisora de cuentas, de las millonarias indemnizaciones a todo evento que tienen los altos funcionarios de la administración, sobre las cuales hasta ahora, no pudieron conocer los contratos que las respaldan, por lo cual se propuso que la comisión 2012 pueda ir hasta cinco años hacia atrás para buscar mas datos al respecto. Nos contaron demás, del finiquito hecho a tres funcionarios a los cuales se despidió, a quienes además de pagarle lo que les correspondía como indemnización, el consejo les agregó $12.000.000, por su "buen desempeño", cosa que excedía largamente sus atribuciones.

    Pero creo que lo mas importante que pasó en esta reunión, es que a ella asistió nuestro querido ex presidente Fernando Ubiergo, quien contó la verdad de todo lo sucedido después que se descubriera el programa pirata en su computador, el cual le era cedido por la administración. Nos enteramos que nos solo era eso lo que había, si no que tenía instalado además un programa espía, con el cual la administración, léase el director, sabia todo cuanto realizaba en el, teniendo acceso a toda su correspondencia, tanto administrativa como privada. Todo esto corroborado ante notario por un ex funcionario del área de computación de la SCD.

    Lo mas penoso de todo esto, fue la reacción del consejo, en el cual se mantienen aún, algunos de quienes fueron parte en toda esta situación, y quienes frente a lo acontecido con Fernando en aquel momento, se pusieron del lado de la administración, traicionando a su presidente y a sus pares. Hoy se repitió la actitud, en vez de proponer medidas profundas para reestructurar nuestra sociedad, se dedicaron a decir palabras de buena crianza, nada que apuntara hacia esos cambios, tomando en cuenta la gravedad de los hechos. Solo los nuevos consejeros; Gloria Simonetti y Andres Ossandon se desmarcaron de la situación, diciendo que ellos desconocían, tanto las abultadas indemnizaciones de los administrativos, como también la forma en que se había llevado a cabo la "trampa"del sofwere pirata a Fernando.

     Mas de alguna vez lo he dicho y lo comprobé anoche de nuevo. La nuestra, es una sociedad que no es del todo nuestra, ella es mas bien de quienes la administran, son ellos quienes toman las decisiones mas importantes y quienes se han asignado los sueldos, indemnizaciones a todo evento, regalías, etc...esto con la venia de algunos consejeros. Así ha sucedido desde hace mucho tiempo. Tengo que decir, que al menos desde hace unos tres años, con el trabajo de la comisión revisora de cuentas, se abrió una pequeña luz que se ha ido ampliando, la que ha permitido cambios, que aunque aún son pocos y lentos, creo que en la medida que participemos mas, que tengamos una actitud mas critica y creativa, podemos lograr los cambios que necesitamos, para hacer que la SCD sea realmente nuestra, una sociedad sin fines de lucro, donde podamos tener la relación justa entre socios y administración.

      Bueno amigos, les envío adjuntos un par de cartas que creo son importantes para formarse una idea mas acabada de esto que les he compartido.

Un abrazo muy fuerte

Roberto Marquez.

04 Julio 2012

Texto Completo Carta Fernando Ubiergo


Santiago Junio 2012

Alejandro Guarello:
Presidente
Consejo SCD

Estimado Alejandro:

En reunión previa y a la luz de los antecedentes hemos concordado en la necesidad de un acto de reparación a este ex presidente por parte de la administración de SCD para restablecer la verdad sobre los hechos ocurridos con motivo de la, aun no esclarecida, presencia de un software ilegal instalado por informáticos de SCD en el computador asignado al Presidente del directorio para ofrecer una conferencia pública en la ciudad de Antofagasta; situación que motivó mi renuncia inmediata a la presidencia del Consejo Directivo.


La forma elegida, hemos conversado, debería ser una carta dirigida a los socios, documento redactado con lenguaje honesto y que exprese un mea culpa de la administración. Debo agregar que no parece pertinente la propuesta de realizar una cena junto a ochenta o cien socios, como me han planteado, pues no hay nada que celebrar mientras persista la anuencia inexcusable con que el Consejo Directivo observa estos hechos tan reprochables.


La declaración de la actual Administración SCD, en su forma, debe considerar las materias que corresponden al ámbito exclusivo de su competencia según la orgánica de la Corporación, en primer término; reconociendo las graves faltas en que incurrió y en segundo término; ofreciendo claras disculpas al ex presidente; a los socios y al propio Consejo Directivo, por la situación agraviante y por el daño provocado a la imagen de la organización y a la causa de los autores.

La Administración debe disculparse:

1) Por la instalación, aun no reconocida, de un programa ilegal, o pirata, en el computador asignado al Presidente del Consejo. - por parte del departamento informático SCD - y también por no haber sancionado al, o los funcionarios comprometidos.

2) Por la instalación en ese mismo computador de un segundo software sin licencia - denominado LOGMEIN - de control y acceso a distancia a dicho equipo; sin haber informado previamente al presidente o al Consejo de esta incursión sigilosa de la Administración. Un acto ilegitimo de acceso encubierto y no autorizado a información privada. Este sofware de acceso remoto instalado en el equipo del presidente, hace totalmente inexplicable la presencia del otro programa ilegal descubierto en Antofagasta dejando en evidencia el conocimiento previo que el departamento informático SCD tenía sobre la configuración de dicho equipo.

3) Por que en medio de esa crisis la administración ocultó al Consejo Directivo información relevante enunciada en los puntos uno y dos; impidiendo que el Directorio de entonces estuviera al tanto de la gravedad de los hechos y pudiera tomar decisiones informadas, cualquiera hubieran sido estas.

4) Por inducir al Directorio a firmar una declaración pública que no reveló la verdad de lo ocurrido y que en ese momento ya era conocida por don Santiago Schuster; don Juan Antonio Durán y doña Tatiana Urrutia - los tres más altos cargos de la administración pasada -. Esta declaración pública del día 05 de Enero de 2009, suscrita por todos los músicos del Consejo SCD fue redactada por la Dirección General que paradojalmente no la firmó; aunque era suya toda la responsabilidad administrativa del incidente.

5) Por ocultar indebidamente - La Dirección General - La carta de renuncia de este Presidente, impidiendo que el Consejo Directivo, la comunidad de autores y los medios pudieran conocer oportunamente las causas y los fundamentos de mi renuncia contenidos en dicho documento.

Conclusión:


Presidente, junto con reiterar mi absoluto repudio por los actos antes señalados;
Asumo que es suya - de ustedes - la decisión de realizar un acto institucional de reparación para cerrar sanamente este triste capítulo en la historia de la SCD, y cuyo modo de enfrentarlo, quiéranlo o no, definirá a futuro la relación entre los autores y administradores en esta organización; Esta es una deuda de honor con los siete mil músicos que hoy representan y con sus propias conciencias.


Comprenderá que es mi prerrogativa aspirar a la verdad institucional transcurridos ya casi cuatro años de impunidad ética, y es mi derecho demandar un gesto de reparación pública al rol que ejercí en representación

de los autores y músicos chilenos.

Atentamente

 Fernando Ubiergo


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