El Mercurio
Ser criticado por los puristas de la "música selecta" y aplaudido por multitudes sin prejuicios se ha convertido en un lugar común en la carrera del músico holandés, quien superó los 30 millones de discos vendidos con música de Strauss, Beethoven, Shostakovich y Celine Dion.
IÑIGO DÍAZ
El mismo vals que llega a perturbar en pasajes de la película de Stanley Kubrick "Ojos bien cerrados", es también una llave maestra para André Rieu. El violinista y director orquestal holandés ha convertido la melodía señorial del Vals de la Suite N° 2 (1924) de Shostakovich en un sello personal.
"Es una mezcla perfecta entre melancolía y felicidad. Siempre está en mi cabeza. Cuando lo toco, se me queda pegado. Ahora mismo puedo escucharlo", comentaba Rieu en su paso por Chile en 1999, con motivo de una gira promocional por Sudamérica y el anuncio de un concierto en Santiago, el que finalmente no se realizó. Los intentos por traerlo siguieron en 2002, 2005, 2006 y 2010.
Pero ahora el debut del músico en Chile ya está confirmado. Habrá doce mil localidades en Arena Movistar para el próximo 31 de mayo, lo que unido a un espectáculo escénico y un repertorio abierto, le da una categoría de "concierto pop".
Porque su mira está puesta en lo que norteamericanos denominan crossover , un puente entre territorios no siempre vecinos, ni mucho menos amigables. De hecho, Rieu se ha considerado siempre un disidente de la música clásica. Sus detractores, los puristas, le recriminan que no está en la línea de los artistas clásicos. "Pero yo no quiero estar en esa línea", ha dicho, para cerrar una discusión que ya estaba cerrada, por ejemplo, con la cifra de 30 millones de discos vendidos (en 2009 superó en ventas a Britney Spears) y un reciente premio Brit de música clásica por "Moonlight serenade" (2011), distinguido como el mejor álbum del año en este campo.
El rey del vals
A Chile André Rieu llegará con un violín Stradivarius de 1732 y su famosa Johann Strauss Orkest, que fundó en 1987 y con la que viaja alrededor del mundo. "En esos primeros tiempos la componían sólo doce músicos. Ahora hay 42 y en algunos escenarios somos más de 50", dice el violinista nacido en Maastricht, en 1949.
En Santiago, Rieu dirigirá una versión de la cosmopolita orquesta con 60 músicos, que incluye a las sopranos Carmen Monarcha (Brasil) y Kimmy Skota (Sudáfrica), y los tenores Béla Mavrák (Austria), Thomas Greuel (Alemania) y Gary Bennett (Tasmania).
Su espectáculo está basado en piezas reconocibles por el gran público. Suele comenzar con la marcha "76 trombones", de Meredith Willson, y finalizar con la "Canción de cuna", de Brahms, aunque en su desarrollo alterna números de música ligera, clásicos populares norteamericanos, música española e italiana, música de películas y, por supuesto, todo tipo de valses europeos: "El bello Danubio Azul", de Johann Strauss hijo; "Oro y plata", del húngaro Franz Lehár, y el emblemático Vals de la Suite N° 2, de Shostakovich, títulos que llevaron a André Rieu a presentarse alrededor del mundo con el nombre de "King of the Waltz".
EN SANTIAGO
Existen entradas disponibles desde $20 mil a $600 mil para el espectáculo de André Rieu y su orquesta, en Puntoticket.
2 comentarios:
Bela Mavrak is HUNGARIAN, not Austrian.
http://en.wikipedia.org/wiki/B%C3%A9la_Mavr%C3%A1k
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