El Mercurio
Después de diez años de trabajar con tríos, el pianista se lanzará al vacío con esta propuesta que, adelanta, tendrá un 80 por ciento de improvisación libre.
Iñigo Díaz
En septiembre de 2009 quedó registrado el único concierto del pianista Brad Mehldau en Chile. Esa noche en el Teatro Oriente, el músico de jazz estadounidense debió regresar al escenario en ocho oportunidades para seguir tocando, solo en el piano.
"Brad Mehldau ha sido un músico muy importante para mí desde hace unos quince años. Lo escuché mucho cuando yo era estudiante de piano", apunta el pianista belga Jef Neve, figura de la escena europea actual del jazz, que tendrá una presentación especial en su debut en Chile el 17 de abril en el Teatro Nescafé de las Artes (20:30 horas, entradas de $10.000 a $30.000).
Es básicamente el mismo recorrido de Melhdau que ahora está describiendo Neve. Porque si el músico belga de 37 años comenzó explorando la composición a través del formato contemporáneo del trío, con discos como "It's gone" (2004), "Nobody is illegal" (2006) y "Soul in a picture" (2008), hoy está iniciando una nueva etapa creativa que lo ubica solo frente al piano.
"He escrito mucha música muy diferente, para conjuntos pequeños, ensambles mayores, orquestas y coros. Este año me concentré en componer para piano. Es un proyecto que concluye con la grabación de un disco de piano, en octubre de este año y por eso voy a mostrarlo en conciertos como este, en Chile", dice el músico que planea titular ese trabajo "Lost life". "Son piezas originales, influenciadas por la música clásica europea, aunque tienen el elemento de la improvisación natural del jazz", agrega.
-El jazz europeo siempre es una incógnita. ¿Cómo lo describiría?
"La principal diferencia es nuestra formación musical clásica. Está en nuestros huesos. Personalmente tuve influencias de esta música clásica, a través de compositores como Stravinsky, pero también he aprendido de grandes pianistas de jazz contemporáneo, como Keith Jarrett y Brad Mehldau, sin olvidarme de Radiohead o Joni Mitchell.
-¿Será un desafío para usted tocar sin acompañamiento?
"Tocar en solitario siempre da mucha libertad. El piano puede representar a toda una orquesta y yo quiero explorar estas posibilidades, creando mi propia atmósfera musical. Tiene que ver con cómo se puede controlar la técnica de dominio del instrumento. Y así se produce una directa comunicación con el público. Son temas compuestos en su melodía principal, pero yo diría que el 80 por ciento de la música se improvisa".
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