El Mercurio
El experto, con una reconocida trayectoria en la implementación y modernización de museos regionales, habla de los desafíos de la ampliación del Museo de Bellas Artes y de crear un ministerio de la cultura. También responde las preguntas de algunos especialistas en su área.
Maureen Lennon Zaninovic
Hasta hace una semana Alan Trampe Torrejón (1963) se desempeñaba como subdirector nacional de museos. Un estatus laboral que cambió radicalmente cuando el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, le pidió que asumiera de manera interina el mando de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), a la espera de que su cargo se provea vía Alta Dirección Pública.
Trampe -por un período que aún no está definido- reemplazará en su puesto a la autoridad saliente: Magdalena Krebs: "Con ella siempre realicé un muy buen trabajo, además que nos conocíamos de años ya que fue una funcionaria de indiscutida antigüedad en este servicio. Las iniciativas a largo plazo que ha ido implementando la Dibam se mantienen. Efectivamente, en algunos ministerios podrían producirse cambios más drásticos, pero en nuestro ámbito sería muy difícil", dice a "Artes y Letras", dando una señal de continuidad a la gestión. Y, en esa misma línea, también confirma en sus cargos a los directores de los museos santiaguinos más icónicos que dependen de esta entidad: el Bellas Artes, el Museo Histórico Nacional y el Museo Nacional de Historia Natural: "Roberto Farriol, Diego Matte y Claudio Gómez siguen. Cada uno de ellos ingresó a través de distintos concursos, con plazos definidos, y cuya renovación se deberá analizar en el minuto que sea necesario".
Tampoco soslaya las recientes declaraciones de Magdalena Krebs a este diario, quien señaló que cargos como el de director de la Dibam debieran ser más técnicos, sobre todo en el ámbito de la cultura y el patrimonio, y menos vinculados a los gobiernos de turno. "Ningún país de la OCDE cambia un cargo como el mío porque hay un nuevo gobierno; a nadie se le ocurre", dijo la autoridad saliente. Alan Trampe considera que este servicio "se ha caracterizado por ser una institución bastante técnica. Yo, por ejemplo, he pasado por varios gobiernos, partiendo por Lagos, luego Bachelet y Piñera, y ahora nuevamente Bachelet. No quiero decir que cuando hay alternancia la continuidad no sea posible, pero obviamente es mucho más fácil cuando tienes más tiempo y puedes planificar en un mediano y largo plazo. Hoy la Dibam tiene un know how en bibliotecas, archivos y museos que no puedes encontrar afuera".
La prioridad número uno
En su primera y agitada semana como director interino se reunió con la ministra de Cultura, Claudia Barattini. Un encuentro clave, sobre todo tomando en cuenta que históricamente se han producido tensiones entre ambas entidades.
"Tuvimos una muy buena conversación sobre temas que son un anhelo presidencial, como la creación del Ministerio de la Cultura y del Patrimonio. Desde un principio yo he sido el primero en querer lo antes posible un Ministerio de Cultura. Para nosotros es absolutamente necesario que estemos bajo un mismo paraguas y coordinados. La práctica es que hoy tenemos dos servicios con áreas comunes, pero que no están trabajando de la mano. Coincidimos con la ministra en que esto no se puede ver como un 'gallito' entre las dos autoridades por ver quién gana. Lo que nos debe mover es un fin superior: generar una institucionalidad que nos acoja de la mejor manera posible", comenta. Y sobre el proyecto de Ministerio de Cultura y del Patrimonio que se ingresó durante el gobierno de Piñera, dice que lo que hay que hacer es "tratar de complementarlo y mejorarlo, pero, sobre todo, aprovechar lo que ya se ha avanzado".
Otra de sus tareas prioritarias será el nombramiento, aún sin plazo definitivo, del secretario ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales, además de regularizar la situación laboral de algunos funcionarios de esta entidad. "Estoy viendo algunos nombres que podrían asumir en este cargo, pero este nombramiento también se debe consensuar con la autoridad: el ministro de Educación".
En el arte y los museos
Licenciado en Teoría e Historia del Arte de la Universidad de Chile y Magíster en Estudios y Administración Cultural de la Universidad de Tarapacá, Alan Trampe rememora que comenzó sus primeros contactos con la Dibam a través del Museo Histórico Nacional y una apasionante área: la numismática. "Gracias a la Fundación Andes, a la que nuestro país le debe mucho por su aporte a la cultura, recibimos financiamiento para trabajar con las valiosas colecciones de monedas que este museo alberga. Con un equipo hicimos inventarios y documentación de miles de piezas, además contribuimos fuertemente a su difusión. Paralelamente comencé a vincularme con otra entidad de la Dibam: el Museo de Artes Decorativas, que por aquel tiempo funcionaba en Casas de Lo Matta, y trabajé en algunos proyectos específicos".
Durante la administración de Marta Cruz-Coke (1993-2000) nació la Corporación Patrimonio Cultural de Chile, como una manera de contribuir, desde el ámbito privado, a una mejor gestión de este servicio público. "Por varios años funcionó en la Biblioteca Nacional. A mediados de los 90 me contactaron y me transformé en el primer director de proyectos de esta corporación. Fueron años de instalación y una época muy bonita". ¿Qué pasó después? En una suerte de giro laboral importante, decidió postular al cargo de director del Museo Regional de Magallanes. "Por razones familiares ya conocía Punta Arenas. Es una ciudad que siempre me ha gustado, le tengo mucho cariño. No tuve una permanencia muy larga (poco más de año y medio), pero sin duda fue una experiencia tremendamente enriquecedora trabajar los temas de los museos desde regiones".
Durante la dirección de Clara Budnik (2000-2006) fue convocado a asumir como subdirector de museos. "Tras mi gestión en Punta Arenas, que aparentemente fue buena, Clara tomó contacto conmigo y acepté este nuevo desafío. De inmediato visualicé un plan de mejoramiento para los museos a lo largo del país". El experto se refiere al diseño del Plan Nacional de Mejoramiento Integral de Museos que llevó a cabo a partir de 2001. "Hoy, si uno tiene la posibilidad de viajar, te puedes encontrar en lugares increíbles con espacios de muy buena calidad", señala con orgullo, y cita como ejemplo al Museo Martín Gusinde de Puerto Williams. "Una localidad de 1.500 habitantes que hoy tiene una museografía de primer nivel".
¿No se lamenta por el estado de abandono de algunos museos santiaguinos? ¿Hay planes de mejoramiento del Museo Nacional de Bellas Artes?
"El Bellas Artes ha mejorado, sin duda, durante el tiempo. Ha avanzado en pensamiento y en conceptualización. Hoy tiene una infraestructura y exposiciones de muy buen nivel. Pero, sin duda, uno de los problemas estructurales es su falta de espacios. ¿Qué esperaría uno de este museo? Que te ofrezca una panorámica del arte chileno, que cualquier persona se encuentre con los artistas relevantes. No puede pasar que en una visita no puedas ver una obra de Pablo Burchard o de Juan Francisco González. La discusión sobre su crecimiento ha tenido distintas etapas, pero también -solo usando el sentido común y una lógica práctica y de eficiencia- el natural desarrollo es ocupar el edificio completo, incluyendo el actual Museo de Arte Contemporáneo. La ministra Claudia Barattini está de acuerdo con este punto, por eso deberían retomarse las conversaciones con la Universidad de Chile para finiquitar la compra del MAC", puntualiza Alan Trampe.
Y sobre el futuro de los museos Nacional de Historia Natural y el Histórico Nacional adelanta que hay planes de desarrollo y expansión que están en curso. "Pero todo tiene su tiempo. Una renovación de un museo mediano nos toma, por lo menos, ocho años, por eso cuando estamos hablando del Bellas Artes es un museo grande y el de Historia Natural, uno inmenso".
Específicamente sobre el Museo Histórico Nacional comenta que "se hizo un concurso para la ampliación del inmueble. Próximamente vamos a tener listo el diseño arquitectónico, pero la ampliación va".
Las preguntas de cuatro expertos
Pablo Chiuminatto. Profesor de la Facultad de Letras de la Universidad Católica. Artista Visual
-¿En el marco de un Ministerio de Cultura, cuál considera usted que es el desafío para la Dibam ante un escenario que lo hace independiente del Ministerio de Educación, que sabemos determina el currículum, afectando directamente la cultura de los niños chilenos?
"El rol de los museos como un espacio de educación alternativo seguirá, independientemente de donde estén ubicados. Estar en un Ministerio de Cultura no alterará la misión de estas instituciones".
Macarena Carroza. Directora del Centro de Conservación, Restauración y Estudios Artísticos (CREA)
-¿Cuáles serán los acentos que se pondrán en los objetivos que deben plantearse en los museos en Chile con audiencias cada vez más exigentes en cuanto a contenido y espacios de acogidas?
"En la última década hemos hecho un trabajo significativo en esa área, especialmente en museos regionales. Esa es una tarea que hay que replicar".
Verónica Abud. Gerenta general Fundación La Fuente
-¿Piensa impulsar una ley de bibliotecas públicas, que ayude a fijar estándares y a desmunicipalizar su dependencia?
"El tema de la municipalización ha sido una manera de operativizar las bibliotecas y pareciera que tiene una cierta lógica al dejar en manos de esta administración una de las áreas de la cultura y nosotros, por nuestra parte, colaboramos a los municipios con el know how . Se puede mejorar mucho, pero también hay un modelo que ha funcionado bien".
Marta Cruz-Coke. Ex directora de la Dibam
-¿Cuál considera usted que debiera ser la base sobre la que usted asentaría la futura orientación y gestión de la Dibam?
"Uno de los temas cruciales será la creación del Ministerio de Cultura y del Patrimonio".
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