El recordado cantautor, dos veces ganador del Festival de Viña, analiza el certamen actual y la situación de la industria musical.
Valentina Hartwig
"Canción a Magdalena" y "Los pasajeros" son dos temas que están en la memoria colectiva de muchos chilenos. Así quedó demostrado a través de la sección "En la galería", que se publicó en este diario antes y durante la realización de la última versión del Festival de Viña. Consultadas diversas personalidades de distintos ámbitos sobre canciones ganadoras de la competencia, la gran mayoría recordó estos dos temas, que triunfaron en 1970 y 1973, respectivamente, y a su autor e intérprete: Julio Zegers.
El cantautor de 72 años si bien no está generalmente en los escenarios y trabaja como publicista, sigue componiendo música y adelanta que prepara una nueva producción, luego de once años de su último álbum.
Zegers se muestra algo sorprendido por lo recordado que es. Sobre su primera vez en el escenario de la Quinta Vergara en 1970 dice que "terminé yendo como una humorada, no pensaba en ganar". Tampoco olvida que "Los pasajeros", la canción con que triunfó en 1973, tuvo una cierta polémica al ganarle a la representante francesa "Laisse-moi le temps" que después fue conocida mundialmente en la versión de Frank Sinatra como "Let me try again".
"'Laisse-moi le temps' es una canción preciosa y por eso la gente la recuerda. Yo era gran amigo de los autores Michel Jourdan y Caravelli. 'Los pasajeros' era una canción innovadora, y la francesa estaba muy bien hecha, les gustaba a todos", dice asegurando que nunca ha tenido un problema por eso.
En relación al Festival actual, cree que hay muchas maneras de "tirarlo para arriba". Sobre la última versión plantea: "Me gustó la canción cubana, para mi era lejos la mejor. También me pareció bueno ver harto músico en el jurado. Eso fue positivo porque otras veces es solo farándula".
Desde mediados del año pasado y de manera silenciosa, revela que ha estado grabando y componiendo lo que será su nuevo disco. El último fue en 2006, "Canciones de autor". Cuenta que uno de los temas, "Coplas de raíz morena", es un homenaje a Violeta Parra, Mercedes Sosa, Margot Loyola y Chabuca Granda, donde también se refiere al tema de los inmigrantes.
"Estoy haciendo algo muy simple, grabando con Antonio Restucci en la guitarra, con Simón González y otras personas. Habrá un poco de percusión, Marciano "Tiqui" Cantero, batero argentino que admiro mucho, es excelente y me ofreció ayuda. Y así tendrá pequeños toques". Por ahora el disco no tiene nombre definido, pero pretende que esté listo este año.
Su orgullo
Sin embargo, no es el único Zegers inmerso en la música. Su hijo Max, de 37 años, heredó esta pasión. La voz de la exitosa "Panamericana" se ha presentado en festivales, conciertos y giras por Perú, Ecuador y Bolivia. Su estilo difícil de definir mezcla lo popular, lo latinoamericano y el folclor. "Él es muy profesional, tiene su aporte y sus canciones son muy fuertes. En mi disco anterior, los arreglos fueron hechos todos por Max. Tocó piano y teclado en las distintas canciones. Cada uno hace lo suyo, pero yo no me pierdo ni una tocata de él, soy bien hincha y lo apoyo siempre", relata con notorio orgullo, además de no descartar hacer algo en conjunto a futuro.
Zegers destaca también a varios músicos como Nano Stern, Manuel García, Mon Laferte y Magdalena Matthey. Dice que poseen un gran potencial aunque lamenta que no tengan una mayor difusión.
Consultado si es más complejo el rubro musical hoy o en su época, es enfático en responder que son terrenos distintos. "La época de ahora, en comparación con las décadas de los 70 u 80 no es mejor ni peor, sino muy diferente. Es algo complejo. Por ejemplo, si antes necesitabas músicos para hacer un arreglo, había diez. Hoy hay mil."
El compositor de profesión arquitecto, sigue trabajando en publicidad, pero ahora dándole más espacio a la música. "Esta no se va a acabar nunca, es mi esencia", sentencia Zegers.
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