El Mercurio
El compositor estadounidense premiado con un Grammy y un Pulitzer es uno de los principales invitados al festival porteño del próximo fin de semana, donde dará una conferencia y un concierto. Su mirada cruza la música y la defensa del medio ambiente.
IÑIGO DÍAZ
Sus obras provocan un efecto sensorial inmediato en el auditor, y eso se puede verificar en partituras como "Become Ocean", la genuina expansión de un mar de sonido hacia el infinito. Un pequeño documental da cuenta de todo tipo de emotivos testimonios del público que acudió a su estreno en 2013, con la Orquesta Sinfónica de Seattle, dirigida por Ludovic Morlot.
"La vida en esta tierra emerge primero desde el mar. Y como el hielo polar se derrite y eleva el nivel del mar, los humanos nos vemos en la perspectiva de que, una vez más, podemos literalmente llegar a ser parte del océano", escribió John Luther Adams (1953) frente a esta experiencia de composición, que le significó el premio Pulitzer de música, en 2014, y el Grammy a la mejor composición contemporánea, en 2015.
Con estas credenciales, el músico estadounidense, radicado en la remota Alaska desde 1975, llega a Chile como uno de los protagonistas del festival Puerto de Ideas, que tendrá lugar en Valparaíso, el próximo fin de semana. Su intervención incluirá una conferencia el viernes en la Escuela de Derecho UV, y un concierto el sábado con el Grupo Percusión Valparaíso en el Parque Cultural (ver recuadro).
Esa vida en Alaska no es solo un dato biográfico. Desde allí ha piloteado una búsqueda filosófica de creación íntimamente vinculada a la naturaleza, el medio ambiente y las defensas ecológicas que han puesto en relieve el nombre de Adams como "uno de los pensadores musicales más originales del nuevo siglo". Así lo describió The New Yorker.
"Alaska ha generado una profunda influencia en mi vida y mi trabajo. Cuando vine aquí, hace 40 años, imaginé que podría encontrar nuevas respuestas para mi música, en estos vastos paisajes primigenios del norte. Esa visión ha sido una piedra angular en mi creación desde entonces", dice Adams desde la propia Alaska.
"Los músicos son reacios a asumir ciertas etiquetas. John Luther Adams podría circunscribirse a la corriente del totalismo, que se desarrolla en paralelo al postminimalismo; toma elementos del minimalismo y los reconvierte. Adams tiene una influencia muy clara de John Cage, Morton Feldman y del modernismo temprano norteamericano", orienta Álvaro Gallegos, periodista especializado en música. Será el presentador de la conferencia "Música para preservar el planeta", el viernes, en la que Adams hablará acerca de las dimensiones de la era de dominación, ocupación y explotación de la Tierra por el hombre.
"¿Cómo ha sido el deterioro del planeta en tan pocos años? ¿Hacia dónde va esta depredación? ¿Existen soluciones reales ante esta crisis medioambiental en todo el mundo? Son el tipo de preguntas que abordo en mi conferencia", adelanta Adams.
-¿Pueden la música y el arte dar una solución real?
"He llegado a creer que la música y el arte, la literatura y la cultura son más importantes que la política. La música es un poderoso modelo de resonancia de la renovación de la conciencia humana. La música da voz a un pensamiento creativo, que es esencial para resolver problemas que van desde la injusticia económica al calentamiento global".
-¿Es parte de su activismo?
"Cuando estaba en mis 20, participaba en campañas de protección de más de 100 millones de acres de desierto, en Alaska. Fui activista ambiental a tiempo completo durante una década, pero en un momento tuve que elegir: o una vida en la política o una vida en la música. Elegí la música. Y la música no es lo que hago, sino cómo entiendo yo el mundo. Escuchar es una potente forma de estar plenamente vivo".
Música para 18 intérpretes
"Inuksuit" (2009) fue destacada por The New York Times como "la obra suprema de la música medioambiental". John Luther Adams la presentará el sábado, al mediodía, en la explanada del Parque Cultural de Valparaíso. Será interpretada por 18 músicos del puerto, de Limache y de Santo Domingo, encabezados por el percusionista y académico Nicolás Moreno. El escenario elegido no es casual.
"Lo más importante en esta obra, en la que John solicita entre 9 y 99 músicos, es el espacio donde se interpreta. Tiene que ser al aire libre pues la relación del sonido con un entorno de naturaleza es fundamental. Los músicos deben desplazarse por el espacio tocando la partitura", explica Moreno.
Los instrumentos son variables y siguen ciertas indicaciones del compositor. En este estreno en Chile habrá innumerables tambores y platillos, además de sonajas, shekeres, matracas, caxixis, güiros y hasta trutrukas. "'Inuksuit' se desarrolla en secciones a lo largo de unos 70 minutos, generando una especie de canon de sonido y ocupación del espacio", dice Moreno.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario