Presentado como Fernando Flamenco por la editora, el iquiqueño acaba de lanzar su primer disco, "Guitarra pura".
IÑIGO DÍAZ
Si la regla dice que de cada cien adolescentes que quieren sacar en guitarra las canciones de los Beatles existe una excepción, entonces él es la excepción. Con una radiocasetera, a los diecisiete años, Fernando Lavín sacaba discos completos de flamenco. Nota por nota.
Fue un trabajo de meticulosa y portentosa habilidad auditiva y motriz que este iquiqueño, de 31 años, realizó en solitario y llevó más tarde a su vida de músico profesional. Hoy está presentando su disco debut, titulado "Guitarra pura".
"Quise hacerlo desde el punto de vista del flamenco más tradicional, a lo Paco de Lucía en los 60. Una experiencia sin pensar demasiado, sino dirigida por la intuición, y con un repertorio propio, que estuviera más enfocado a la composición que al virtuosismo. Por eso lo llamé 'Guitarra pura'", dice Lavín, quien es presentado como Fernando Flamenco por el Sello Azul, la editora que acaba de publicar doce discos de nueva música chilena.
La obra incluye diversos palos (variaciones del flamenco), que se mueven entre bulerías, alegrías, fantasías, guajiras y rodeñas, y en paralelo presenta una serie de dedicatorias personales. '"Amigo Víctor" es para la única amistad que hice en Iquique antes de venirme a Santiago a los dieciocho años. 'De mi Carolita' es para mi pareja, y 'Bulería para Marco N° 1' para mi hermano".
Esta última pieza se convirtió en el ariete del repertorio de Lavín. Es la melodía más representativa del carácter introspectivo del músico, pero también la más recordable. De hecho una variación del tema, titulado "Bulería para Marco N° 2", será parte de la banda sonora de la película "El Tila", de Alejandro Torres.
Lavín dará un concierto el 15 de agosto en la Sala SCD de Bellavista junto a otros artistas del Sello Azul. "No puedo dejar de tocar. Si paro un día, los dedos te hacen la desconocida. Yo debería estudiar mínimo seis horas diarias. Para ese concierto voy a tener que 'sacar' nuevamente mis temas".
-¿Cómo es el trabajo de composición en el flamenco?
"Los guitarristas españoles no saben armonía académicamente. Para ellos es puro instinto y la transmiten oralmente. A mí me pasaba lo mismo cuando empecé. No tenía idea de lo que estaba tocando, pero me hacía todo un sentido musical".
-¿Y por qué te presentas como Fernando Flamenco?
"Fue pura casualidad. Me decían 'tú eres Fernando, el que toca flamenco'. Así fue quedando y al final así salió en el disco. Además me acomoda: tener apellido Lavín me ha significado discriminaciones".
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