El Mercurio
La prensa internacional está fascinada con una nueva escena de músicos chilenos que están extendiendo los límites del pop, la electrónica o la psicodelia. Algunos son artistas consagrados en nuestras latitudes, pero existe una camada de nombres casi desconocidos, sobre quienes mucho se habla afuera, pero poco se conoce de ellos en nuestra propia tierra.
Martín de Mussy
En el último tiempo, la crítica internacional así como los públicos foráneos se han derretido por las propuestas que artistas como Gepe, Astro, Dënver o Javiera Mena exportan desde este lado del mundo. El pop con raíces locales ha calado profundo en audiencias tan lejanas como las de México, España o Francia, extendiendo los límites de la música local, pero al mismo tiempo un grupo de nombres menos conocidos ha ido abriendo su propio camino entre públicos tan distantes y exigentes como son los oídos ingleses, alemanes y norteamericanos. Bandas y artistas acerca de los cuales poco se sabe acá, pero son algunos de los secretos mejores guardados de la escena nacional, pues partieron tocando hace algunos años en locales perdidos de Providencia y el centro. Nombres que han logrado dominar la crítica especializada del hemisferio norte, consiguiendo incluso que el diario New York Times, blogs respetados como Pitchfork y revistas legendarias como Uncut y Mojo sucumban ante sus propuestas.
Follakzöid, Makaroni, Nicolás Jaar, The Holydrug Couple, Matías Aguayo o Gregorio Fontén son algunos de los exportadores de una nueva música nacional que viaja cada vez con más adeptos por el mundo, buscando propuestas que se escapan del marco tradicional y comercial, para ofrecer una revisión única a través de sonidos oscuros, avant garde o del garaje más sicodélico, lo que parece gozar de buena salud en Europa y Estados Unidos. Para lograrlo, el trabajo de internacionalización se ha basado en un ejercicio de giras, presentaciones y gestiones personales que les ha abierto un camino en públicos más específicos y recónditos que se van expandiendo en número y aplausos. Hasta que llega el salto. Una publicación importante y la bendición de la crítica. Desde ahí todo cambia y se genera un nuevo espacio, pero no en Chile, donde poco de eso se sabe.
Esta es la oportunidad entonces para ponerse al día con un grupo de avanzada que está brillando con luz propia en otros rincones, ofreciendo sonidos y propuestas que van más allá de lo radial. Una lista de imperdibles para empezar a aplaudir con orgullo en nuestras propias tierras.
Los sonidos cósmicos Follakzöid
El trío nacional actualmente comparte sello en Estados Unidos y el mundo con el propio David Lynch, dentro del círculo del aplaudido Sacred Bones Records. Un logro que sirve para patentar con buenas espaldas la cosmic music que Follakzöid ejecuta en sus discos y presentaciones en vivo. Lo de ellos, es un acercamiento al krautrock y la psicodelia desde las bases, remitiéndose al tiempo y el espacio con sonidos hipnóticos, cautivantes y extendidos. No por nada fueron seleccionados para presentarse próximamente junto a Loop, Mogwai y Superchunk en el festival All Tomorrow Parties, en Gran Bretaña, y se han llevado los laureles de publicaciones como The New York Times, el Chicago Tribune y The Guardian.
La danza electro de Makaroni
El ritmo bailable e imparable del trío Makaroni los ha llevado a ser parte de distintos carteles en el globo, sumándose a giras que ellos mismos han gestionado por Brasil, Alemania y Estados Unidos. Una fuerza electrónica que brilla con colores, luces y letras juguetonas, para completar una propuesta que parece funcionar cada vez más en una escena alternativa que no necesita de etiquetas ni denominaciones de origen para ser disfrutado. Un verdadero ejercicio de música bailable desde Chile para el mundo.
The Holydrug Couple y el underground internacional
Los sonidos garaje de este dúo comparten una cierta hermandad con Follakzöid en la búsqueda psicodélica, logrando que hoy en las movidas más under de Estados Unidos e Inglaterra sean un nombre casi familiar. El recibimiento de la prensa británica con su último trabajo Ancient Land los ha llevado incluso a ser parte de los compilados que mes a mes organiza la clásica revista Uncut. Luego de haber recorrido distintos puntos de Europa y Norteamérica -presentándose incluso en el mítico Mercury Lounge de Nueva York- ,The Holydrug Couple se han convertido en verdaderos exportadores del nuevo rock nacional en otras latitudes.
El cuplé perdido de Gregorio Fontén
Por mucho tiempo, Fontén estuvo relacionado con la música experimental nacional con su antigua banda la Cuchufleta, hasta que hizo sus maletas y se fue a vivir a Inglaterra y Estados Unidos. Desde ahí, ha recorrido el país con una propuesta solista que mezcla sonidos electrónicos, folclor y poesía, convirtiéndose en algo así como un Tom Waits chileno en tierras del norte. Algo poco probable en nuestra escena local. Un viajero que goza de buena salud según la crítica internacional y al que solo le falta volver a profetizar en su propia tierra.
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