sábado, agosto 20, 2011

Rock desde el jardín infantil: bandas de los más grandes para los más chicos


 

El Mercurio

Grupos consagrados preparan proyectos paralelos para niños. Guitarras eléctricas en shows para minifans que agotan las entradas. ¿Nueva tendencia? Preparen los oídos para lo que viene.

José Vásquez Tejos

La evolución fue natural. Los niños están más inquietos y los padres también quieren divertirse. Si bien Mazapán sigue vigente celebrando sus treinta años de carrera musical, hoy nuevas bandas se están ganando la preferencia de los más chicos y, por añadidura, de los más grandes.
La música de Barney no siempre fue bien recibida por los mayores. El equilibrio perfecto se alcanzó con "31 Minutos" y su recordada banda sonora que incluso llevó sus hits hasta las discotecas. Grandes y chicos bailando las mismas canciones. Padres e hijos fortaleciendo sus lazos y aunando fanatismos.

Luego vino Pulentos, con su rap callejero, y el salto fue todavía mayor, agotando entradas con anticipación a sus shows , sumando funciones para un mismo día y llenando incluso el Teatro Caupolicán. La música que se suponía compuesta para el target infantil ya no era sólo para niños.

Los Mono -el proyecto musical de Sebastián Silva, Vicente Sanfuentes, Nea Ducci y C-Funk, que ganó miles de adeptos por las redes sociales y YouTube por su video "Promesas", que sólo en el link oficial fue pinchado más de un millón de veces- eran la banda sonora de la serie Pulentos. Pero diferencias con Canal 13, que encontró que sus letras no eran las adecuadas para el espacio, terminaron guardando un disco, "Somos los que estamos", que casi queda en el olvido. Años después, un sello internacional, Sonic 360, lo editó y todos los medios que comentaron el cedé estaban lejos de tener una relación con el mundo infantil.

El mercado se estabilizó, y si bien no han aparecido nuevos fenómenos comerciales, sí hay una creciente nueva escena de bandas de base rock haciendo música para niños. El gran impulso para este creciente movimiento lo dio el primer Lollapalooza hecho en Chile, con su exitosa versión infantil, Kidzapalooza. Ahí, los músicos convocados vieron que había mucho público al cual satisfacer.

"Fue súper fuerte lo que pasó en ese festival, había mucha gente y lo mejor es que eran muchas familias pasándolo bien", recuerda Álvaro Ceppi, quien está al frente de los Plumabits, junto a músicos de Papanegro.
 
Felipe Ilabaca, que con su hermano Pablo (ambos Chancho en Piedra) forma Achú, también recuerda la feliz jornada que ahora siente mucho más cercana que en la época en que hacían canciones para "31 Minutos". "Los niños reaccionan ante los estímulos que les entregas, por eso nuestro trabajo es muy cuidado en todo aspecto. Suena cliché, pero ellos representan el futuro", dice Felipe.

"En el fondo, nuestra música es súper bien recibida por los papás, porque les hacemos la pega más liviana. Al poner un disco en el auto, les va a gustar a todos", reflexiona Ceppi.

Detrás de la música de "31 Minutos" estaban las cabezas de algunos miembros de Chancho en Piedra; detrás de Pulentos, el cerebro de Ana Tijoux, y detrás de los Plumabits, músicos de Papanegro. La tendencia continúa. Vicente García-Huidobro, de Akinetón Retard, prepara para fines de año la salida del primer disco de Kinéticos enfocado al mercado infantil, y Rodrigo Latorre, de La Mano Ajena, acaba de estrenar Mosquitas Muertas, su nuevo proyecto para niños.

"Ojalá se forme una buena escena y podamos salir de gira todos juntos en festivales itinerantes, eso sería lindo", cuenta Ceppi, que ya prepara un nuevo proyecto infantil: Horacio y los Plasticines.

¿Cómo se explica esta nueva tendencia de bandas consagradas con proyectos paralelos de base rock y de gran calidad para niños? Rodrigo Latorre tiene una respuesta: "Todo pasa por un nuevo recambio generacional. Los padres de ayer escuchan Camilo Sesto; los de hoy, a Nirvana". Las guitarras que se enchufan ahora son eléctricas.

Remix internacional

Plumabits es la banda sonora del programa de TVN "Experimento Wayápolis" y hoy está tomando vida propia con luminosos y potentes shows en vivo. La música de este grupo incluso ha traspasado las fronteras gracias a internet. Desde México, un inesperado fan les posteó un remix de "Disco Láser", canción suya que los dejó locos. "Era un trabajo increíble, que incluso utilizamos para hacer un videoclip, tenía toda la onda de Justice, está súper power", cuenta Álvaro Ceppi, que ya adelanta un nuevo proyecto: Horacio y Los Plasticines, que verá pronto la luz en un nuevo programa de TV.
 
La guitarra Libélula

Nació como una necesidad. Pasó que muchos padres hicieron saber que a sus hijos les gustaban las canciones de Manuel García para que el artista se diera cuenta de que también debía dar tribuna a sus nuevos fans . Es por eso que el cantautor comenzó a hacer shows AM que rápidamente se agotaron.

"Las condiciones de estas presentaciones son distintas", cuenta Carlos Fonseca, su mánager. "Hay una escenografía especial que uno se demora cuatro horas en montar. Se trata de un árbol gigante con raíces que llegan hasta las primeras butacas".
Achú!

Partieron también bajo el alero de un programa infantil de televisión, "Musiexplorando con Alegría y Gracia". Ahí, los hermanos Ilabaca se caracterizaban como los personajes Domingo Alegría (Felipe) y Eusebio Gracia (Pablo). Después de su exitosa presentación en el Kidzapalooza, sintieron que debían seguir tocando: "No descartamos grabar un nuevo disco", dice Felipe.
Mini cartelera musical
El pasado domingo 7 de agosto comenzó un ciclo de música en la sala SCD de Vespucio dedicado íntegramente a los niños. La primera función estuvo a cargo de Mosquitas Muertas, con dos presentaciones en el mismo día. El fin de semana siguiente estuvo a cargo del Grupo Zapallo, y hoy sábado, la cita se anota imperdible con el show en conjunto de Achú y los Plumabits. Entradas por Feriaticket, $3.500. Dos funciones desde las 16 horas. Todo lo terminará con Manuel García y la Guitarra Libélula, el domingo 28 de agosto.

Con la ayuda de mis alumnos

Rodrigo Latorre comparte roles como director musical de La Mano Ajena y como profesor de Música en el colegio San Leonardo de Maipú, donde hace clases desde prekinder a cuarto medio. "Soy el tío de Música y el viejo de Música al mismo tiempo", cuenta sonriendo.
Latorre dice que comenzó su nuevo proyecto musical en la misma sala de clases, cuando un día, experimentando nuevos métodos de enseñanza, comenzó a crear canciones colectivamente con sus alumnos

No hay comentarios.: