El Mercurio
El director del CEAC desclasifica problemas de gestión y adelanta los hitos de la temporada 2012.
Romina de la Sotta Donoso
Después de haber sido director ejecutivo de Matucana 100 y del Museo de la Solidaridad, Ernesto Ottone asumió, hace tres meses, como director del Centro Artístico y Cultural (CEAC) de la Universidad de Chile, entidad que administra a la Orquesta Sinfónica de Chile, el Ballet Nacional Chileno, el Coro Sinfónico U. de Chile y la Camerata Vocal.
"Esta institución tiene muchas falencias históricas acumuladas y graves problemas presupuestarios. Además, ha tenido gestiones deficitarias. Hay mucha demanda individual y colectiva", dice.
Hay ejemplos tragicómicos: Ottone supo que el encargado de entregar las partes (partitura instrumental) siempre llegaba tarde. "Entonces vi que las estaba pegando con scotch ", recuerda. Compró un anillador. "122 mil pesos, eso costaba".
Acusa problemas de gestión: "Tuve que llegar a arreglar la marquesina, nadie lo había hecho en 30 años, y reponer las luces de la sala que estaban quemadas. Se reparó el sistema eléctrico en la Casa del Coro; hace 30 años que estaban en riesgo. Es burdo, pero cierto".
También ha habido mejoras musicales: "Conseguimos un auspicio para comprar seis instrumentos de percusión. Ahora ya no tendremos que pedir prestada una marimba cada vez que la necesitemos. Y también compramos una clavinova. Tener recursos que sólo alcanzan para pagar los sueldos es como un laboratorio que no tiene para mantención", argumenta.
"En los últimos seis años", agrega, "el Ballet y la Orquesta han estado desde Punta Arenas hasta Arica, y tres mil personas vieron cada espectáculo. Eso, gracias a nuestro auspiciador histórico, Coopeuch. Sin embargo, encontrar recursos a nivel central es difícil: a la gente le cuesta entender que esto es un bien público. Estamos cobrando un cuarto del valor real de una entrada".
-¿El financiamiento de los cuerpos estables no es un asunto interno de la U. de Chile?
"A la gente se le olvida que esta fue la primera orquesta profesional del país, y nació porque el Congreso lo mandató. Quedó al alero de la U. de Chile porque hace 70 años era la institución cultural más importante del Estado. Pero estos cuerpos estables no son sólo responsabilidad de la U. de Chile, sino también del Estado y de la sociedad civil. Ahora, por ejemplo, invitan al Ballet Nacional a una gira a Rumania, con todo pagado, salvo los pasajes, y dan un caché. Los bailarines nos dicen 'usen ese caché para pagar los pasajes'. Pero nos siguen faltando $10 millones. Es absurdo que el Ballet Nacional tenga que competir con compañías independientes en una Ventanilla Abierta. O la gira nacional de la orquesta en diciembre... Movilizar a una orquesta sinfónica nacional no es lo mismo que mover a una compañía de teatro de doce integrantes".
La casa propia
"No hay que ser doctor en gestión cultural para decir que es de Perogrullo que el teatro para dos mil personas que se va a construir a dos cuadras de donde está ahora la Orquesta Sinfónica podría ser su escenario adecuado. Pero el GAM es una corporación privada, y sus directores definen sus líneas programáticas. En todo caso, no es imposible que la Sinfónica se presente ahí; me he reunido con la directora del GAM por varios proyectos", confía Ottone.
"Es incomprensible que Chile sea el único país de la OCDE cuya Sinfónica nacional no tiene un espacio, y es contradictorio que el Estado financie la excelencia, pero le dé lo mismo dónde se presente, ahora que se está creando tanta infraestructura sin línea editorial".
Reglamento
"En 70 años, nunca ha habido aquí un reglamento consensuado. Ahora estamos definiendo con cada cuerpo estable los deberes y los derechos. También estamos viendo cómo evaluar a los músicos", apunta Ottone. "Igualmente estamos evaluando a los directores invitados para elegir al nuevo titular".
Memoria
ARTV emite desde julio el programa "Desde el Teatro de la Universidad de Chile", con grabaciones de doce conciertos al año. "Los otros 14 conciertos los transmitimos online en www.ceac.uchile.cl", dice Ottone. Además, inaugurarán nuevos equipos de grabación. "Sin memoria, no hay sobrevivencia".
El cancheo
"Muchos músicos de la Sinfónica hacen cancheos (actuar sólo en un concierto) en las cameratas de las universidades privadas. Y el esfuerzo financiado todo el año por el Estado beneficia a esas universidades que contratan a músicos para diez conciertos y un director para todo el año. No tienen ni sala de ensayo, sólo invierten en difusión", acusa Ottone. "En cada camerata hay siete músicos de la Filarmónica, ocho de la Sinfónica, dos de la Usach... Son orquestas de fantasía que no preparan repertorio y ensayan una sola vez".
Temporada 2012
En enero, la Sinfónica actuará por primera vez en el Festival de Música Contemporánea de la U. de Chile. La temporada 2012 tendrá un énfasis en la música chilena, con cuatro estrenos, y en la latinoamericana. El Coro Sinfónico U. de Chile volverá a tener protagonismo al actuar en cinco conciertos sinfónico-corales. Habrá dos espectáculos con solistas vocales invitados; y la Camerata Vocal participará en tres programas. "Aparte de eso, la Camerata tendrá una temporada a capella, y el Coro, dos conciertos a capella ", adelanta Ottone, y cuenta que "vendrán doce directores invitados que nunca han conducido a la Sinfónica. Y, además, solistas que nunca han tocado en Chile".
El Ballet Nacional Chileno "no tendrá reposiciones en el teatro, sino sólo estrenos. Y contaremos con varios directores y coreógrafos invitados. Además, haremos una temporada en el Centro Cultural Ladrón de Bicicletas y repondremos 'La Sangre en las estrellas', de Malandrian".
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