El baterista de Metallica conversó con "El Mercurio" antes de su show en Lollapalooza, sobre el rejuvenecimiento de su público, su admiración a Lady Gaga y su nuevo disco.
Magdalena Bordalí
Lars Ulrich llega despreocupado a una pequeña sala de ensayo en el Movistar Arena. Allí, junto a los otros miembros de Metallica, tocarían luego para calentar antes de salir a escena. En la entrada, su hijo junto al hijo de Robert Trujillo -el bajista de la banda- tocaban guitarras eléctricas sentados en el suelo. Ambos se habían presentado horas antes con su banda The Helmets en Kidzapalooza. El baterista dice llevar cuatro días cansado, pero es un período que, según él, puede soportar sin problemas a sus 53 años, aunque hace tiempo que no hacía shows tan seguidos: "Ya no me siento tan joven como antes". Pero, apesar del cansancio que le dejó el viaje desde Buenos Aires, donde se habían presentado la noche anterior en el Lollapalooza Argentina, se siente muy emocionado de tocar en Chile.
-¿Les gusta el formato de festival o prefieren otro tipo de escenarios?
"Me encanta la idea de poder tocar en diferentes lugares; en estadios, en arenas, en festivales y hasta en pequeños clubes. El lujo de estar en Metallica y ser alguien exitoso es que podemos tocar en todos los sitios. No prefiero uno por sobre otro, es genial ser capaz de mezclar todo".
-¿Que piensa de los fans que se molestaron con Metallica por aceptar tocar en un festival como Lollapalooza?
"Ellos siempre están enojados con algo; si voy al baño o si tomé esto o lo otro de desayuno. Hay mucha pasión en el mundo de Metallica y ellos siempre dicen lo que piensan. Ya es parte del día a día, pueden decir lo que quieran pero nosotros debemos seguir con nuestras vidas".
-Ustedes llevan tocando más de 30 años. La edad promedio del asistente a Lollapalooza es un poco más de la mitad de esa edad. ¿Cómo se relacionan con ese público joven?
"Honestamente, todo este año hemos estado tocando en diferentes partes del mundo. Desde China a Ecuador. En todos esos lugares hay una sensación de aprecio. Eso ha estado siempre, lo único que ha cambiado con los años es que siento que nuestra audiencia se está haciendo cada vez más joven. Cuando veo las redes sociales, leo comentarios de niños de 13 años que dicen que crecieron con Metallica. El hecho de que hayan niños que declaran que nunca han visto a la banda y quisieran hacerlo, me enloquece. Es increíble. Creo que cuando la música realmente conecta, no importa la edad, ni la cultura, ni las divisiones. La música tiene esa cualidad. Nuestro último disco le habla a todas las generaciones".
-¿Cree que colaboraciones como la que hicieron con Lady Gaga han ayudado en eso?
"Quizás. Eso nos ayuda a mantenernos inspirados. Lady Gaga es realmente genial. Estábamos cenando con ella y unos amigos y pensé 'Sería genial hacer algo con una voz femenina como la de ella en Metallica', así que le pregunté si quería tocar con nosotros en los Grammy. Nos encantaría seguir haciendo colaboraciones. Tocamos con Iggy Pop recientemente y fue lo mejor. Es siempre muy emocionante".
-Sus seguidores más antiguos alabaron mucho su último disco "Hardwired...To Self-Destruct", porque creen que con él vuelven a sus raíces, ¿Cree que perdieron eso en sus trabajos anteriores?
"No creo que exista esa cosa de las raíces. No tiene por qué haber dos definiciones de las cosas, como volver a las raíces o perderlas. Para mí la música es vida, una aventura. Esa es la particularidad del heavy metal, a veces se ve el evolucionar como algo malo. Yo creo que es algo bueno. Cuando eres independiente como Metallica, tienes la libertad de experimentar. A veces la gente quiere el mismo álbum cada dos años y nosotros no somos así. Esa conversación sobre las raíces realmente ya expiró".
-Con 30 años de trayectoria, ¿se sienten como una banda joven aún?
"Compositivamente siento que aún tenemos mucho que dar. Obviamente cuando tocas este tipo de música a esta edad, ya no te sientes tan joven como antes. Tengo que cuidar qué como, ir al gimnasio y otras cosas que no hacía hace 20 años. Pero lo hacemos porque tenemos que respetar la música y su calidad. Al menos me siento lo suficientemente joven para seguir tocando".
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