“Keith Jarrett era muy joven , pero estaba dos cursos más arriba. No podíamos creer la música que tocaba ya en 1960”, recuerda de su compañero en Berklee. Fotografía: CAROLINA ZELADA |
El Mercurio
Iniciado en los años 50, fue el primer chileno en estudiar en Berklee, donde compartió con Keith Jarrett. Su larga historia desemboca en el álbum “Trío”.
IÑIGO DÍAZ
El suyo fue un absoluto salto al vacío ese día en el teatro de Matucana 100, donde las 521 butacas se encontraban desocupadas. Eran los tiempos más duros de la emergencia sanitaria y entonces el Festival Chile Jazz de 2020 programó transmisiones telemáticas de sus conciertos. En uno de ellos aparecía, a solas en el piano, Mariano Casanova, un hombre tan imponente como escurridizo.
“Más que un pianista, yo me considero un arreglador en el piano. Toda mi vida tomé composiciones que me han impactado y les he puesto mi enfoque al interpretarlas. Cada vez que lo hago ocurren cosas diferentes porque hay muchos factores que juegan en el resultado”, dice Casanova. “La única diferencia entre un pianista de hotel y un pianista de jazz, que tocan la misma pieza, es que el primero lo hará siempre igual y el segundo siempre distinto”, dice Casanova, recordando esa sesión de piano solo que se puede ver en YouTube.
Esa experiencia en la improvisación pianística equivale a la que tuvo a los músicos Christian Gálvez (contrabajo) y Alejandro Espinosa (batería) en el estudio de grabación en el Cajón del Maipo, donde se registró “Trío”, disco que sorprendentemente terminó siendo el primer trabajo monográfico.
Su historia se remonta a los años 50, cuando fue parte de la generación joven que abrazó el jazz moderno y debió abrirse paso entre los cultores de la música tradicional. En 1960 abandonó Medicina para viajar a Boston como el primer chileno en Berklee. Allí compartió con un muy joven estudiante llamado Keith Jarrett. Y si bien, luego formó el grupo Impresiones y organizó sucesivos tríos de jazz, que aparecen en grabaciones colectivas, técnicamente “Trío” es su debut, seis décadas después.
Editado por Pez Records, el álbum viene a encabezar la partida de publicaciones que este sello ha puesto en circulación esta primavera: “Legado”, del bajista Eduardo Peña, quien es integrante del Ángel Parra Trío; “Asuperficial”, del guitarrista Sebastián Reyes, y “Ya es”, del cuarteto Jazzantiago.
La grabación presenta nuevos arreglos para piezas especiales, incluida una observación de “Gracias a la vida” a dúo con Gálvez. Toma material de autores como Clifford Brown, Michel Legrand o Toots Thielemans, “y también composiciones de Miles Davis o Freddie Hubbard que yo nunca había tocado. Este salto al vacío al río Maipo lo hicimos los tres músicos juntos: no hubo ensayo, nadie conocía mis arreglos y todo se hizo a la primera toma”, cierra el caballero Casanova.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario