La Tercera
Las tres bandas nacionales ponen fin a sus recesos para retomar las presentaciones en vivo y pavimentar sus retornos al disco.
por Marcos Moraga
El sello Quemasucabeza, desde donde han despegado nombres como Gepe o Javiera Mena, partió como un vehículo del grupo Congelador. “Inventamos este nombre de fantasía como editora para nuestro primer disco”, dice el músico Rodrigo Santis. Eso, en 1998. Quince años después, el sello permanece como epicentro de la música alternativa local, mientras que la banda que le dio vida existe entre intermitencias.
La última temporada de Congelador está andando: durante 2013, la banda fichó para algunas presentaciones en vivo, tras cinco años de su último álbum (el EP Abrigo), mientras que 2011 había visto la aparición de un disco en vivo junto al vocalista de Can, Damo Suzuki.
El 30 de noviembre, el grupo inauguró una nueva etapa tras publicar -para descarga gratuita- el álbum Cajón. “No se parece a nada que hayamos hecho antes. Partió todo de la improvisación y después me dediqué a trabajar esas grabaciones en el estudio”, explica Santis. Durante la semana que estuvo en la web, registraron 3.500 descargas.
El álbum funde el sonido clásico de la banda -ruidoso, insistente- con nuevas capas de teclados y voces femeninas. “Estamos en un período en que necesitamos traducir eso a un show en vivo”, cuenta Santis. El grupo tiene una nueva fecha ya agendada para el 29 de enero, en la sala SCD de Bellavista, mientras define las coordenadas para el lanzamiento oficial de su último registro.
El vino y el calor
Casi cinco años duró el descanso de la banda Casanova, comandada por el vocalista de Santos Dumont, Julián Peña. El grupo entró en receso en 2007, pero durante 2013 -cuando sumaban una década desde su fundación- comenzaron a tejer la vuelta: una fecha este sábado, en bar Loreto, fue el balazo de partida para una pequeña gira veraniega, que arranca en Pichilemu (8 de febrero) y recala en La Serena (15 de febrero).
“Llego 15 años viviendo cien por ciento de la música, y cuando te pones viejo, te das cuenta de que no hay por qué parar un proyecto para empezar otro”, explica Julián Peña, a propósito de sus dos otras ocupaciones: su carrera solista y como cantante de Santos Dumont. El próximo año verá la aparición de un nuevo registro, ya en el segundo semestre. “Lo estamos grabando con Pablo Giadach (The Ganjas). La idea es que se distinga este sonido de Casanova más ubicado hacia fines de los 70, a diferencia de la sicodelia que hacemos con los Santos”, anuncia.
El tercer regreso tira raíces mucho más atrás, en los años 90: Parkinson, la banda que legó éxitos como El vino o Papel floreado, volvió a tocar el 30 de noviembre, en la sala SCD de Vespucio. Eso sí, sin su vocalista, Miguel Hiza, que en 2005 realizó su propio intento por volver a tocar canciones de la banda. “El está en su derecho, pero se quedó ahí solamente. Nosotros queremos volver a estar presentes”, comenta Juan José Fernández, baterista y miembro fundador de la agrupación, una que en su momento fue artista prioritario para EMI en Chile. “Las cosas se fueron gastando y la separación nos golpeó mucho”, recuerda el músico.
Fernández y Benjamín Mera (antes bajista, hoy en la guitarra) reclutaron músicos y abrieron un nuevo período para la banda. “Partió desde la nostalgia, pero ya tenemos demos grabados y queremos publicar en 2014”, avisa el baterista. Y también girar: “Queremos retomar las presentaciones en vivo. La mira está puesta, principalmente, en el circuito universitario”.
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