Los Rolling Stones aparecen como el premio mayor entre los números pretendidos de la temporada.
por M. Moraga / C. Vergara
La cartelera 2013 baja su telón bajo la huella de Bruce Springsteen, Stevie Wonder y The Cure como lo más memorable de la temporada, aunque ya ajusta nombres y anuncios para el próximo año. Un 2014 que se proyecta también diverso -ya con las confirmaciones de Metallica y del line-up de Lollapalooza- y que mira de cerca a la mayor visita que tendrá Sudamérica para esos meses: The Rolling Stones.
Una negociación que partió a fines de 2012, con intenciones que apuntaban a un periplo por el sur para el actual mes de diciembre. Pero tras una exhaustiva celebración de sus cinco décadas de vida, la agrupación dilató su bajada al continente. Simplemente querían tomarse un receso. Así, la fecha se ha desplazado al menos dos veces y, en las últimas semanas, una productora local busca cerrar su retorno para fines del segundo semestre, en un evento que tiene al Estadio Nacional como su recinto más seguro.
En un principio, los principales factores que rigieron para las negociaciones fueron dos: los de Satisfaction solicitaron grandes arenas para su gira -tal como ya lo hicieron en Europa y EE.UU.-, una condición escasa en la región; y la coordinación del tour ha estado subordinada a la cantidad de fechas que se pactarán para Buenos Aires, uno de los máximos epicentros de fanatismo por el grupo en el planeta. Además, recientemente apareció una oferta para hacer coordinar la visita con el Mundial, lo que anticiparía su llegada, pero en una fecha (junio y julio) que no resulta atractiva para los promotores sudamericanos. Por ahora, la agrupación sólo tiene fechas en Asia y Oceanía, donde ya se han abierto a presentarse en estadios de fútbol.
Calendario diverso
Otro “sir” de la Corona británica, el galés Tom Jones, también alista su vuelta. Las ofertas locales apuntan a tenerlo durante abril, con lugar tentativo en el Teatro Caupolicán. El río suena también alrededor de Bruno Mars: su show se ha ofertado a los promotores locales, a la espera de la coordinación de una gira regional. El estadounidense ya vino en 2012, pero una nueva visita lo trae engalanado de cuatro nominaciones a los Grammy y el reconocimiento como Artista del Año según Billboard. Su nueva escala se estudia para Movistar Arena una vez concluido ese primer tramo de su tour, que recorrerá Oceanía y Asia hasta fines de marzo.
Muse ya esquivó Chile en octubre, cuando se presentaron en Argentina, y en abril formarán parte de la versión brasileña de Lollapalooza. Desde que aparecieron en ese cartel, hay tratativas para incluir una escala en Santiago, la que ha resultado compleja de abrochar: es un show que ha crecido hasta proporciones de estadio y sobre el que los promotores locales aún tienen dudas en torno a una convocatoria masiva y acorde a una tarifa considerada alta dentro del circuito.
Finalmente, Guns N’ Roses y King Crimson tienen avanzadas conversaciones para arribar al Caupolicán, durante marzo y mayo, respectivamente. Por su parte, Placebo también coordina aterrizaje para abril, luego de confirmar su primera fecha sudamericana para el 12 de ese mes en Sao Paulo.
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