jueves, septiembre 14, 2017

Maquinaria de sonido: la guitarra traspuesta en nuevas manos

El Mercurio

Fabiola González, Andrea Andreu, Vasti Michel y Natalia Contesse protagonizan este viernes, en Matucana 100, una cumbre del instrumento madre del folclor y sus múltiples finares campesinos.
     
"La tradición dice que existen 40 afinaciones para la guitarra, y al que se las sabe todas se lo lleva el diablo. Pero aun así, el diablo sabe una más", cuenta Sergio Sauvalle Echavarría, guitarrista, guitarrero e investigador, uno de los primeros que se sumergió en el estudio de los finares campesinos, vale decir, en las distintas afinaciones que la guitarra adoptó de España y adaptó por cinco siglos en los campos chilenos.

Esas afinaciones no regulares definen lo que se ha conocido como "guitarra traspuesta", lo que Sauvalle Echavarría denominó en su momento "guitarra chilena", un concepto genérico que vino a sintetizar las observaciones realizadas, ya en los años 80, durante sus viajes a terreno y estudios de bibliografía histórica. En 1992 llevó ese material al libro "La guitarra chilena", que sorprendentemente aún no ha podido publicar.

"Estudié la guitarra desde Coquimbo a Chiloé, donde está la gran mayoría de los trasportes: 'por la orilla', 'por encima', 'por escala', 'segunda alta', 'temple del diablo'. Se trata de afinaciones no temperadas que se crearon en los ambientes criollos, para sostener ciertos repertorios, cuecas centrinas o tonadas del Biobío, además de la tesitura de las cantoras. El repertorio es el que define cada afinación", dice.

Una muestra de estos finares, recreados desde la tradición, pero también transformados por nuevos nombres, tendrá lugar este viernes en Matucana 100 (21:00 horas, $6.000), con el concierto presentado como la "Primera cumbre de guitarra traspuesta chilena". Allí se reunirán como expositoras las sureñas Fabiola González (en la foto) y Vasti Michel, y las capitalinas Andrea Andreu y Natalia Contesse, en un concierto a la rueda: se trata de cantos por turnos y muestras de canciones originales, que utilizan esa maquinaria de sonido que es la guitarra traspuesta.

Pajarera y palomita

"Hace unos diez años se produjo un quiebre en la historia de la guitarra campesina. Tiene que ver con la aparición de esta generación de cantautoras, que la llevamos hacia la guitarra urbana. Evidentemente existen muchos viejos maestros que tocan con finares campesinos, pero aquí estamos presentando una renovación del repertorio, la sonoridad y la poesía", dice Fabiola González. Habitualmente ella utiliza los finares "por trasporte" y "tercera alta", además de la "palomita", que creó junto a la cantora magallánica Naara Andariega.

"Algunas afinaciones son fuertes y vigentes, otras han ido desapareciendo. Nosotras tomamos las que existen y componemos nuevas canciones. Yo uso la 'tercera alta', 'por trasporte', 'variante de trasporte' o 'la cuyana'. Según el lugar geográfico van cambiando de nombre, pero una las reconoce", dice Andrea Andreu.

La semana pasada, ella defendió una tesis titulada "Visión comparativa de las afinaciones de la guitarra tradicional en Chile, Perú y Argentina". En su investigación encontró 85 afinaciones en Chile y nueve que se comparten entre los tres países. Pero Chile es el único lugar donde a esta guitarra se le llama "traspuesta".

Natalia Contesse suele tocar sus canciones con la afinación "pajarera", que se puede escuchar en sus tres discos, mientras que Vasti Michel es la cantautora que más finares propios ha creado. En su disco "Pensamiento i frecuencia" (2012), elaboró un cancionero donde se registra qué clase de guitarra traspuesta utilizó para cada canción.

1 comentario:

Pastux dijo...

Felicitaciones!!!