La grabación se realiza hace dos semanas en el subterráneo de La Tienda Nacional, en Lastarria.
por Daniela Lagos
Todos los días, durante las últimas dos semanas, Leo Quinteros ha llegado a las nueve de la mañana hasta La Tienda Nacional, local ubicado en calle Merced, donde se venden discos, películas y otros objetos de la cultura chilena. Pero el músico no ha ido para hacer compras ni tampoco firmar álbumes, sino que está instalado en el subterráneo del lugar, donde en compañía de Mowat, productor chileno radicado en Berlín con quien ya había trabajado en 2007, está grabando su próximo trabajo de estudio.
“Queríamos grabar en un lugar que pudiéramos habitar, armar una rutina… no me resulta eso de ir a un estudio, grabar dos voces y volver una semana después. Entonces me acordé que, alguna vez, cuando toqué en la tienda, me mencionaron que estaba el subterráneo y que no lo usaban mucho”, resume Quinteros, instalado entre guitarras y teclados, en el improvisado estudio, en el barrio Lastarria.
El trabajo, aún sin nombre, será lanzado entre julio y agosto próximo y significará el regreso del cantautor a un álbum en formato físico: Los días santos, de 2010, solo se editó en formato digital. “Tenía una opinión un poco extrema de los discos. Los había dado por muertos, pero veo que todavía no solo venden, sino que reúnen. Hay gente que viene acá a la tienda a mirar discos y también a conversar, a pedir datos… todavía existe cierta comunidad alrededor de esos objetos y eso me gusta. Antes era obligatorio, ahora son para la gente que realmente le gusta”, explica.
El nuevo álbum, además, marcará una diferencia de los cinco anteriores de Quinteros, ya que es el primero que tiene como protagonista a una guitarra “de palo”. “De hecho fue lo primero que grabamos”, comenta. “Todas las canciones las compuse en una guitarra con cuerdas de nylon y parten de ese color y ese nivel de ruido. Es un disco más íntimo, aunque después cuando le empiezas a meter producción todo crece, así que hay que ver en qué va a terminar, pero esa es una diferencia grande”.
El cantautor, además, habla de un paso adelante tanto en la música como las letras: “Creo que las canciones son mucho más firmes que en discos anteriores; que dependen mucho menos del arreglo. Y las letras sin ser narrativas son súper reales”.
Una vez que termine el proceso de grabación, Mowat partirá a Alemania para hacer la mezcla y Quinteros empezará a hacer shows, donde posiblemente empezará a mostrar las nuevas canciones, y también empezará a planificar futuras presentaciones en el extranjero. “Estoy con esos planes y hablando con gente que está viendo booking en distintos lados, pero por ahora prefiero concentrarme en terminar esto”, dice el músico.
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