El artista producirá y cantará en un álbum del también poeta.
Por Claudio Vergara
A simple vista, Daniel Guerrero siempre parece rasguñar el autoflagelo.
“Yo soy un cantante muy reconocido, pero hoy los grandes artistas son otros. Y la culpa la tengo yo más que el medio: siempre digo que no a las invitaciones, no acepto cosas, no me gusta que me entrevisten. Me da risa ser alguien tan instintivamente pelotudo, yo soy mi peor pesadilla, yo he sido el peor problema de mi carrera y eso me da risa. Soy bien cagado de la cabeza, pero por alguna razón hago canciones que le gustan a la gente”, asume uno de los compositores más renombrados del cancionero chileno en las últimas dos décadas, mitad de ese suceso romántico llamado La Sociedad y autor de hits como Mañana, de Luis Jara.
Pero durante este año, el cantante ha recurrido precisamente a su costado más insurrecto -una faz que alguna vez retrató en su rabioso debut solista, Guerrero (2003)- y ha impulsado dos proyectos de naturaleza menos predecible, un poco a contracorriente de su pasado inmediato. Un disco de covers que revive a artistas ignorados por los años y un trabajo en dupla con Mauricio Redolés, el poeta y cantautor que en los 90 pareció representar su opuesto más evidente, habitante del underground y sin lograr jamás las vitrinas multiventas disfrutadas por Guerrero.
En lo concreto, el primer sencillo de su álbum de versiones es Con la mano en la Biblia, estrenado en radios hace un par de meses y original de Los Golpes, clásicos de esa música romántica chilena diseñada con guitarra, bajo y teclados. “Soy un artista muy perseguido, nunca antes quise hacer un disco de covers, porque lo veía como un facilismo. Me gusta hacer nuevos éxitos, me carga vivir del pasado”, argumenta el cantautor. Luego añade: “Y elegí un tema de Los Golpes porque fueron una banda muy castigada por la historia. No quería que fuera lo típico, no podría haber grabado Mentira, de Buddy Richard, que es mi ídolo, pero ya en el Rojo la grabaron como 500 veces”.
Flechazo mutuo
En esa misma línea, la producción -con lanzamiento para 2017- también tendrá relecturas para creaciones de Yaco Monti, los nuevaoleros iquiqueños Los New Demonds, Leo Dan, Los Galos, Los Ramblers y Mauricio Redolés.
De hecho, ese es el eslabón que une su segunda gran aventura. “El me llamó hace un tiempo. Por un compañero de colegio me había enamorado de su música, me abrió un mundo, no cachaba que se le podía decir poeta a alguien que decía ‘viejo cu…’ por televisión. Cuando me telefoneó creí que era un alcance de nombre, ahí pensé ‘¡Redolés no me puede cachar!’. Pero era él y quería trabajar conmigo porque le gustaba mi forma de encarar la música y mi popularidad. Es fanático de Nada quedará”, describe.
Y esa devoción recíproca se materializará en un álbum llamado Viejitas pero enchuladas, el que saldría en septiembre, estará centrado en las rancheras y estrenará un track inédito: Padres solteros, interpretado a dúo entre ambos artistas. No será el único. El espejo, parte del clásico ¿Quién mató a Gaete? (1996), también aparecerá a dos voces. El resto del trabajo -producido por Guerrero- sólo tendrá versiones remozadas del hombre identificado a fuego con el barrio Yungay.
¿Y cómo es trabajar con alguien que siempre pareció estar del otro lado? El ex La Sociedad no se aproblema: “Redolés lo tiene muy claro, sabe que esta dupla sacará ronchas. Hay un público muy purista que lo sigue y que no va a entender esta fusión, pero bueno, como tampoco el mundo alternativo comprendió mi trabajo con Cristián Heyne. Pero esa insolencia me une con Redolés, es un tipo de verdad. Los prejuicios son puras idioteces, yo no pertenezco a ninguna familia musical. Mi única familia son mi mujer y mis hijos”.
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