A diez días de dar dos conciertos gratuitos con la Sinfónica Nacional Juvenil, el respetado director conversa sobre formación musical y excelencia artística.
Romina de la Sotta Donoso
Maximiano Valdés demostró muy joven, batuta en mano, su talento musical. Antes de los 30 fue director asistente en La Fenice, de Venecia, y trabajó con figuras como Bernstein y Ozawa en el Festival de Tanglewood.
Desde 2008 es titular de la Sinfónica de Puerto Rico y desde 2010 director musical del Festival Casals.
El último disco que grabó para Naxos -un monográfico del puertorriqueño Roberto Sierra- está nominado para el Grammy. Y su agenda como director invitado no se detiene: acaba de dar un ciclo de conciertos con la Sinfónica de Israel en Tel Aviv. Asimismo, en abril fue invitado al Festival Beethoven de Varsovia para conducir la Sinfonía N° 4 de Penderecki y estrenar el Concierto para guitarra del polaco: "Fue una tremenda experiencia. Es un compositor extraordinario, y un honor poder dirigir sus obras. El Concierto para guitarra lo presentaremos con la Filarmónica durante la próxima temporada".
En el último tiempo, Valdés viene todos los años a dirigir a la Filarmónica, y también lo invitan frecuentemente a la Sinfónica de Chile y a la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI), entidad que lo eligió para su comité consultivo, que se constituyó hace cuatro meses.
-¿Le satisfacen los vínculos que tiene con la escena chilena, o tiene algo pendiente?
"Poder dirigir en mi país cada año es algo muy importante para mí, y me da mucha alegría poder formar parte del comité consultivo de la FOJI; contribuir a la formación de estos músicos me hace feliz. También me siento muy afortunado de poder dirigir a las orquestas mayores regularmente. Por ahora nada pendiente, Dios dirá".
Ya la primera vez que condujo a la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil (OSNJ), en 2011, destacó la importancia de que la FOJI persiga la excelencia artística y forme músicos profesionales. Para eso -aclara- "es indispensable contar con instructores profesionales, instrumentos de calidad y salas adecuadas para ensayos y conciertos".
-Ya en los años 80 usted trabajó en el "Sistema" de Venezuela. ¿Cómo cambia un joven que entra a tocar en una orquesta?
"Al integrar una orquesta, un joven se enfrenta a importantes experiencias. Aprende a escuchar antes de hablar, a coordinar su ejecución y a identificar las ideas prioritarias en la música y adaptarse a ellas; en otras palabras, a vivir la experiencia musical en todas sus facetas junto a sus compañeros, sin perder su individualidad. Las orquestas juveniles son una lección de democracia, y los jóvenes la aprenden".
-¿Es posible tocar música clásica (y aprender a tocarla) sin exigencia y disciplina?
"No, no es posible. El estudio de la música implica esfuerzo, constancia y rigor".
Talento juvenil
Maximiano Valdés llega a Chile este jueves para empezar de inmediato a ensayar con la OSNJ el programa que presentarán en dos conciertos gratuitos. Ambos serán a las 19:30 horas; el miércoles 17 en el Aula Magna de la Usach (Ecuador 3659), y el jueves 18 en CA 660 (Rosario Norte 660. Retiro de invitaciones en boletería y en la FOJI). Juntos abordarán el Danzón N° 2 de Márquez, la Suite N° 2 de "El Pájaro de Fuego", de Stravinsky, y la Sinfonía N°5 de Tchaikovsky.
"Son composiciones muy queridas y que todo músico quiere afrontar. Cada una refleja un mundo propio, a través de medios expresivos de gran belleza. ¡Todos queremos revivir las ensoñadoras melodías de la Quinta de Tchaikovsky una y otra vez, la magia oriental de 'El Pájaro de Fuego', y el baile embriagante del Danzón de Márquez! Es un programa difícil, pero sé que la Juvenil hará un gran concierto y que para el público será alucinante".
-Tras la memorable versión que entregó el año pasado de la "Sinfonía Fantástica" con la Sinfónica, ahora dirigirá la ópera de Berlioz "La condenación de Fausto" en el Municipal, en noviembre. ¿Está expectante?
"Es la primera vez que la dirijo con escena. No veo la hora de empezar. A mi juicio, 'La Condenación de Fausto' es la partitura más original de Berlioz y la que mejor describe las vicisitudes de Fausto. La música de Berlioz nos lleva a los límites de la expresión musical romántica y su fantasía es prodigiosa".
-Los directores suelen manejar muchos contextos culturales y referencias históricas y musicológicas. ¿Cuán importante es esa información para la interpretación musical?
"Toda obra musical es producto de su tiempo. Para revelar su contenido del modo más completo hay que acercarse a ella desde diferentes ángulos. En la creación musical intervienen todo tipo de factores. Los jóvenes deben tener la oportunidad de conocer todas las ideas que convergen en la composición que están tocando, y el director debe proveer esta información".
Zubin Mehta
De la FOJI dependen 17 orquestas y, además, las casi 500 orquestas juveniles e infantiles que hay en el país son beneficiarias de sus programas. Y ahora que la FOJI cumple 15 años, su directora ejecutiva, Haydée Domic, cuenta que Zubin Mehta tendrá una sesión de trabajo con la Sinfónica Nacional Juvenil y la Sinfónica Estudiantil Metropolitana, en la que prepararán la Quinta Sinfonía de Beethoven. "Isaac Frenkel, miembro del directorio de la FOJI, hizo el contacto para que nuestros jóvenes músicos tengan la experiencia de trabajar con uno de los directores más importantes del mundo", dice.
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