El Mercurio
La "Sinfonía Fantástica" de Berlioz, "La Consagración de la Primavera" de Stravinsky y una Gala Lírica son parte de la oferta estival que parte mañana.
Romina de la Sotta Donoso
Después de ser titular de la Orquesta Sinfónica de Chile entre 1986 y 1989, Francisco Rettig se convirtió en uno de sus directores invitados preferidos. Y ahora lo eligieron para una serie de conciertos en Santiago, Viña y Frutillar.
Todo parte con el 1er Festival de Verano de la Sinfónica -cuyos programas se repetirán en las 44ta Semanas Musicales de Frutillar. Mañana y el sábado, con un concierto que celebra los 71 años de la orquesta, interpretarán la Obertura "Festival Académico" de Brahms y la Segunda Sinfonía de Beethoven. "Es una obra temprana, Beethoven todavía es bien Haydn para sus cosas", ríe Rettig. "Nadie se imaginaba que después iba venir la 'Eroica'".
Se sumará la "Sinfonía Fantástica" (1830) de Berlioz, a quien Rettig define como "un orquestador extraordinario y un prodigio de la instrumentación". El francés dedicó esta obra a su pasión no correspondida por la actriz Harriet Smithson, y representó al amor a través de una idea melódica que reaparece una y otra vez, adelantándose al leitmotiv de Wagner
"Es la obra más famosa de Berlioz; a mucha gente la música le llega de forma más fácil cuando sabe de qué se trata. Aquí el programa son las visiones de un artista cuando fuma opio. Están sus sueños y pasiones, el vals con su amada, la marcha al cadalso y la noche de brujas".
El Festival de Verano continuará el 20 de enero, cuando a la Sinfónica se sume el Coro Sinfónico de la U. de Chile y los solistas Patricia Cifuentes (soprano), Evelyn Ramírez (mezzosoprano), Gonzalo Tomckowiack (tenor) y Ricardo Seguel (barítono), en una Gala Lírica, con selecciones emblemáticas de óperas de Verdi, Rossini, Bizet, Mozart, Gounod y Puccini, entre otros. La segunda función, el sábado 21, se realizará en la Quinta Vergara.
El 27 y 28 de enero, será el turno del Concierto para cello de Dvorak, con la actuación solista de Xian Zhuo, el último ganador del Concurso "Dr. Luis Sigall", y de "La Consagración de la Primavera" (1913) de Stravinsky, obra capital, cuyas innovaciones armónicas, rítmicas y tímbricas cambiaron la historia de la música.
Rettig la ha dirigido 60 veces alrededor del mundo y por eso bromea: "Ya está bueno que me la aprenda... A mi tierna edad, tengo una visión formada de esta obra. Su partitura es particularmente asimétrica, aquí las cosas cambian. Es polirrítmica y poliarmónica". Y asegura que "tenerla en un programa es siempre muy atractivo para el público, tanto como la Quinta Sinfonía de Beethoven".
Además, explica un experimento que hizo para aproximar al público a las cinco tonalidades superpuestas de la obra. "Fue en Frutillar, hace como 20 años. Hice un arreglo para cuarteto de cuerdas de la 'Pequeña Serenata Nocturna' (Mozart), y tocamos ocho compases. Le avisé al público que iba a cambiar una sola cosa, y puse al segundo violín a tocarlo en Si bemol Mayor, en vez de Sol Mayor (la tonalidad original). E igual con las demás cuerdas. Así mostré las superposiciones de armonías. Era un ejemplo, por cierto. ¡No pretendía resumir en cinco minutos lo que hizo Stravinsky!", ríe.
PROGRAMARSE
Funciones a las 19:30 horas, en el Teatro Universidad de Chile. Entradas desde $1.500. www.ceac.uchile.cl-
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