Las cátedras de música improvisada del señor Toyozumi

El Mercurio

Tres conciertos en Valparaíso , cuatro más entre Santiago y Valdivia y la grabación de un disco están en la agenda de este músico japonés.

IÑIGO DÍAZ
Vive en el campo, en las afueras de Tokio, no viaja más que con un par de baquetas y un pequeño instrumento chino de cuerdas llamado erhu, y se involucra con la mayor cantidad de músicos que pueda. Lleva tres meses de gira, viene de tocar con los referenciales Peter Brötzmann y John Russell en Europa, y este fin de semana estuvo en Valparaíso dando sus tres primeros conciertos.

Se llama Sabu Toyozumi (1943), uno de los más importantes y activos exponentes de la música improvisada en Japón, con alcances multinacionales.

"Nos hemos encontrado con un maestro. En 1966 dio un concierto con John Coltrane entre el público, en 1971 tocó con Charles Mingus, y desde hace años viene colaborando con John Zorn. Tenemos mucho que aprender de él", señala el saxofonista Marcelo Maira, uno de los gestores de la visita de Toyozumi, patrocinada por la Japan Foundation.

Maira es integrante de Tárabust, plataforma que genera proyectos, desde conciertos hasta estudios y residencias extranjeras, en torno a la experiencia de la música improvisada. Toyozumi es el nuevo residente.
Ya tocó la batería en espacios porteños como Arte Dual, Casa E y el Teatro de la Universidad de Playa Ancha, combinando ensambles de improvisadores chilenos, desde dúos hasta octetos. Esta semana seguirá en Santiago, con apariciones en la Sala Master (viernes 13, junto a la llamada "orquesta de señas" de Tárabust) y en la Santa CD (sábado 14, en dúos y tríos). El jueves 12, en tanto, Sabu Toyozumi grabará un disco con un sexteto de integrantes de Tárabust, y finalmente actuará en Valdivia, en un concierto formal en el MAC y en una intervención callejera espontánea.

"En esta pasada por Chile, Sabu habrá tocado con 45 improvisadores chilenos. En rigor, 45 músicos habremos tocado con él. Y lo mejor de las residencias siempre ocurre a deshoras, cuando lo visitamos en la casa de Cerro Alegre para compartir y conocer sus historias", completa Maira.

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