El Mercurio
A las 23:00 horas de mañana comienza en el MAC una maratón de música para acompañar las fases del sueño. Lleve saco de dormir.
IÑIGO DÍAZ
"Hay gente que medita, practica yoga o algún tipo de danza, pero cada vez hay más personas que se concentran en la experiencia de sentir música toda una noche", cuenta el compositor Alejandro Albornoz, uno de los organizadores de la "Noche Blanca".
Por tercer año se realiza este concierto gratuito de diez horas seguidas como cierre del Festival Ai-Maako, encuentro que reúne a la comunidad electrónica y electroacústica chilena. La nueva edición se efectuará a partir de las 23:00 horas de mañana en el Museo de Arte Contemporáneo, y terminará a las 9:00 del sábado.
La "Noche Blanca", que incluye más 30 obras de autores chilenos y extranjeros, fue diseñada para acompañar las fases del sueño: descanso ligero, descanso subjetivo, bloqueo sensorial, sueño profundo y despertar. "Dado que el museo tiene mucho espacio, escogimos obras que no se enmascaren con la gran reverberancia del lugar", explica Albornoz.
La convocatoria a la "Noche Blanca" ha sido progresiva, desde su estreno en Matucana 100 en 2009 y, un año después, en Goethe Institut. Y si bien el programa gira en torno a la acusmática (ejecución de música pregrabada), la nueva edición tendrá, por primera vez, presentaciones de escenario.
El músico Hugo Espinosa abrirá la sesión con su alter-ego de Frank Benkho y un concierto de "electrónica sin computador", centrado en aparatos análogos, mientras que el dúo de improvisación electrónico-vocal Aoraquï está programado para el despertar. Y por primera vez en la historia de Ai-Maako, según Albornoz, habrá un proyecto sin ningún elemento electrónico: el Coro Fonético de Karla Schüller.
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