El Mercurio
En 2011, el 13,06% de la producción editorial en el país fue digital. Actualmente los e-books cuestan alrededor de un 30% menos que los ejemplares de papel, pero se espera que su precio siga disminuyendo en los próximos años.
Josefina Marambio Márquez
El libro digital aterrizó en Chile y las distribuidoras de e-books como Amazon o Libranda ya pusieron los ojos en el mercado nacional. Los expertos aún no saben exactamente cuáles serán las consecuencias que esto traerá para la industria del libro en el país. Según una encuesta realizada por la Federación de Gremios de Editores de España, actualmente el 58% de los españoles lee en formato digital. Pero de ellos, el 68% descarga los libros sin pagar. Esto se traduce en pérdidas de alrededor de 250 millones de euros, es decir, entre el 13% y el 15% de la facturación anual.
"En Chile, los editores tienen cada vez más libros digitales en su catálogo, cosa que hace dos años no pasaba. Ha habido un incremento de editoriales que piden el ISBN (código que sirve para identificar los títulos a nivel internacional) para e-books. Esas son señales de que es un tema que nos preocupa", asegura el presidente de la Cámara Chilena del Libro, Arturo Infante. Basándose en el total de ISBN solicitados en Chile durante 2011, se puede asegurar que el 13,06% de la producción editorial del país es digital. Durante las próximas semanas, la Cámara dará a conocer las estadísticas de 2012.
Otro ejemplo de los avances nacionales del libro digital es el caso de Buscalibre, servicio que ofrece un catálogo de más de 50 mil e-books . Karen Pincus, subgerente de marketing de Buscalibre cuenta que en 2012 las ventas aumentaron un 250%. Para Infante, este crecimiento indica un desarrollo que aún es muy marginal en comparación con el resto del mercado del libro.
La gran pregunta que se hacen las editoriales y las librerías es cuál es el precio que le corresponde al libro digital, pero no logran encontrar una respuesta definitiva. "Personalmente creo que todo lo relacionado con la cultura debería ser accesible para todo el mundo. Si eso significa que sea gratuito, tanto mejor, pero también hay procesos involucrados. De todos modos, no me parece que se lucre con la cultura", dice Daniela Schütte, coordinadora general del portal Memoria Chilena, que ofrece libros de la Biblioteca Nacional para descargar gratuitamente.
Por su parte, Karen Pincus defiende el precio actual de los e-books , que es alrededor de un 30% más bajo que el de los ejemplares en papel: "Cincuenta sombras de Grey" en formato digital (ePub) vale $10.370, y el formato físico, $14.000. Para Pincus, el libro digital no llegará a ser gratis debido al trabajo que implica: "Tiene un proceso detrás y debemos ser capaces de valorarlo y pagarlo. El valor del e-book debiese ser bastante cercano al valor del papel".
Infante cree que los precios podrían ser más bajos de lo que son hoy. Justifica el alto costo de los libros digitales por el cambio que está viviendo el mercado: "Es una manera de acompañar el proceso de reconversión de la industria. No puedes vender un libro un 50% más barato porque el ejemplar de papel no se vendería. Eso ocurre en todas partes, es un proceso de adaptación", dice.
Para el presidente de la Cámara Chilena del Libro, el precio de un e-book debería llegar a ser la mitad de lo que cuesta el libro en formato físico: "Esta diferencia la marca un conjunto de cosas: no hay costo de papel, ni de impresión, ni de encuadernación. El almacenaje, envíos, logística y comercialización son considerablemente más económicos. No se puede sostener en el tiempo que el precio de los libros sea solo un 30% más barato", dice.
Finalmente, todas estas estrategias y facilidades que buscan las nuevas tecnologías tienen un punto en común: que la gente lea más. "Aquí también hay otra pregunta en torno a la cual reflexionar: no por muchas facilidades para descargar libros, habrá más lectores. Ahí tenemos un problema: en Chile se vive una crisis de lectoría muy grande. Hoy existen muchos libros disponibles absolutamente gratis, y no por eso la gente los descarga como loca, ni está leyendo más", concluye Infante.
E-books gratis y legales
Existen portales que ofrecen libros digitales gratuitos y legales, ya que cuentan con la autorización correspondiente para publicarlos en internet. Algunos ejemplos son la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (www.cervantesvirtual.com), la Biblioteca Ayacucho Digital (www.bibliotecaayacucho.gob.ve) y Memoria Chilena (www.memoriachilena.cl), iniciativa de la Biblioteca Nacional y la Dibam que durante 2012 tuvo casi 24 millones de descargas de documentos y libros. Este año, para celebrar el bicentenario de la biblioteca, el sitio se renovará completamente e integrará contenido de otras colecciones.
"El trabajo que realizamos no pretende competir con las editoriales. Nuestro foco son los textos que no se venden en librerías", explica Daniela Schütte.
Sin embargo, las ventas de ciertos libros se han visto afectadas por la oferta de descarga gratuita, principalmente los clásicos como Rubén Darío, Alberto Blest Gana o Baldomero Lillo, aseguran en Buscalibre, y destacan que esta situación no es la más común, ya que en general ofrecen productos distintos: lo que más venden son best sellers y libros técnicos, que no se encuentran en sitios como Memoria Chilena.
"Esta situación no debería ser un motivo de preocupación, al contrario, estos sitios de descarga gratuita legal contribuyen mucho a fomentar los hábitos de lectura", asegura Arturo Infante.
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