La Tercera
[6 y 7 de abril] Durante ambos días, la réplica chilena del festival vivirá su tercera versión en el Parque O'Higgins y tendrá a 61 nombres de los más diversos estilos. Aquí, cuatro invitados estelares de su cartel hablan de su participación en el mayor evento musical del año en el país.
por Claudio Vergara, Marcos Moraga y Daniela Lagos -
Mike Patton, Vocalista de Tomahawk: "Esta nueva visita a Santiago va a tener mucho caos y sudor"
En el próximo Lollapalooza chileno, compartirán el mismo día (domingo 7) y el mismo escenario principal (Claro Stage). Pero hay un vínculo más profundo entre Tomahawk y The Black Keys: el retorno de uno de los proyectos más alabados del cantante Mike Patton (45) se fraguó en el estudio Easy Eye Sound, propiedad en Nashville del líder y cerebro del dúo rockero, Dan Auerbach. "Eso fue bueno, todo salió muy bien", subraya Patton, desde California y en torno a la experiencia que vio nacer a Oddfellows, primer álbum de Tomahawk en seis años -tras el experimental Anonymous (2007)- y que también timbra su retorno a los shows luego de casi una década. Aparte del festival en el Parque O’Higgins, el conjunto, que completan Duane Denison, John Stanier y el recién integrado Trevor Dunn (Mr. Bungle, Fantômas), ofrecerá un recital en solitario el 4 de abril, en el Teatro La Cúpula.
¿Qué lo impulsó a volver a trabajar con Tomahawk?
Fue idea de Duane, todo partió gracias a él. En su estudio, él empezó a trabajar material para este año y luego nos envió los esultados a todos nosotros. Y ahí nos puso muy contentos sentir que todas esas canciones debían convertirse en un disco. Porque sólo tiene sentido hacer un álbum cuando piensas que tienes un gran contenido, ¿no? Luego fuimos a grabarlo a los estudios de The Black Keys -una gran experiencia-, por lo que cualquier cosa que haya salido de eso tenía que ser así de interesante. Antes de eso, nos habíamos tomado un descanso para buscar ideas más frescas. Nos gusta movernos a la caza de cosas nuevas.
Al mirar sus proyectos (Zu, Mondo Cane, Mr. Bungle, etc.), ¿lo ve como fragmentos diferentes o como una sola unidad creativa?
No los podría ver iguales porque, precisamente, la idea siempre ha sido que cada uno represente algo distinto. De hecho, creo que lo hemos logrado. Para mí, todo es una fuente de inspiración, se nota en el camino en que ha ido avanzando mi trabajo, pero también trato de darle un espacio distinto a esa base.
Su último show con Faith No More fue en julio de 2012. ¿Piensa retomar la actividad con la banda?
Nunca voy a decir "nunca", pero, para mí, no es la prioridad en estos momentos.
Tomando en cuenta que se trata de su duodécimo show en Chile, ¿qué espera de esta nueva visita?
Como siempre, creo que va a ser muy divertido para todos. Además, como novedad, tenemos un nuevo álbum y está muy bien.
Así que estos nuevos recitales van a tener mucho caos y sudor.
Caos, sudor y también ternura: Patton sabe que es uno de los artistas fetiche del público local y que la sola mención de su nombre genera una inmediata reverencia masiva. Una comunión que, incluso, aguanta un show de Faith No More en el festival Maquinaria de 2011, justo cuando, un año antes, la agrupación había aterrizado con la promesa de “el espectáculo del adiós” en el Estadio Bicentenario de La Florida.
"Siempre es muy emotivo volver. Además, se trata de nuestra primera vez con Tomahawk, lo que convierte esta visita en algo aún más grandioso. Todos vamos a quedar felices”, promete.
Dan Auerbach, líder y cantante de The Black Keys: "Es un halago ser conocidos, pero no es la razón por la que hacemos música"
Dan Auerbach (33), voz de The Black Keys, recalca que, en ese momento, había con suerte ocho personas. “Fueron años difíciles y no creo que sea algo que pueda hacer ahora. No son tiempos que extrañe mucho”, zanja el músico, al teléfono desde Nashville, y en alusión al primer show en la historia del dúo, en julio de 2002, en una taberna de Cleveland. En todo caso, 11 años después, todo ha crecido: fueron los mayores ganadores de los recientes Grammy -cuatro premios-; son los encargados del cierre de Lollapalooza -domingo 7, a las 21.30 horas-, y han escalado como la nueva salvación del rock gracias al formato de guitarra y batería, extendido en siete álbumes y en hits como Lonely boy.
¿Qué importancia le da a tal cosecha de premios Grammy?
No lo esperaba, porque, de verdad, es algo que no puedes pronosticar. Fue muy loco, fue un momento surrealista. Es un halago ser reconocidos, pero no es la razón por la que hacemos música. Es bueno llamar la atención, pero somos tipos que tocamos música porque la amamos.
Igual, perdieron en la categoría mayor, Disco del Año, a manos de Mumford & Sons...
Y estaba feliz por ellos. O sea, vendieron más discos que nosotros, así que creo que si le iban a dar premio a alguien, mejor que se lo dieran a ellos (se ríe). Además, me gusta mucho que un grupo que cante armonías y toque instrumentos reales pueda ganar un premio así, es bueno para todos. Da lo mismo si a mí me gustan o no. Y son muy buenos tipos, es refrescante que la gente que gane no sea una superestrella tarada. Qué bueno que no triunfó alguien así.
En el caso de The Black Keys, ¿cómo explica su éxito?
Creo que en el último tiempo hicimos canciones más amigables, nos empezaron a tocar en las radios, y eso incrementó en 10 veces nuestra base de fans. Además, nos hizo pensar de otro modo en la música. Nos desafiamos para componer en un nivel más grande, con mayor alcance. Cuando empezamos, era algo puramente egoísta, sólo trabajábamos para Pat (Carney, el baterista) y para mí. Si a la gente le gustaba, ok, pero no estábamos pensando en ellos. Eramos dos tipos jugando en un subterráneo.
En la carátula de su último álbum, El camino, sale la camioneta con la que giraban en sus inicios. ¿Cómo ven hoy esos años?
No los extraño. Tengo buenos recuerdos, pero no puedes vivir del pasado. Fueron años emocionantes y difíciles, de trabajo duro. De verdad no teníamos nada: ni ayuda, ni un estudio, ni un gran productor, ni nociones de composición. Teníamos la sensación de que, si salíamos de gira, algo nos podía pasar. O de que no íbamos a ganar plata. O de que teníamos que dormir en esa misma van día por medio. Igual estábamos decididos a hacerlo. Tengo cariño por nuestros inicios, era entretenido, pero también muy complejo.
¿Qué influencia tuvo en su éxito el revival rockero inaugurado por The Strokes o The White Stripes?
Fue tanto una bendición como una maldición, porque no fuimos parte de eso, ya que se originó en Nueva York y en Detroit. Fue una escena real, sin ninguna relación con los sellos, pero no fuimos parte de eso ni fuimos amigos. Fue pura coincidencia que nos metieran en ese movimiento. Somos diferentes y nos ayudó integrar la misma etiqueta, aunque, no sé, también nos causó daño, porque nos relacionaron con una escena de la que no fuimos parte.
¿Cómo será su debut en Chile?
Estamos emocionados de tocar allá, porque en 12 años nunca hemos ido. México es lo más al sur que hemos llegado. Va a ser el mismo recital que hemos mostrado en Europa y EE.UU. Somos The Black Keys y eso es lo que hacemos, ¿entiendes?
Gary Clark Jr.: "Es tan irónico que el blues se haya vuelto música cool"
Sobre su espalda pesan todas las etiquetas. El salvador del blues. El nuevo Hendrix. Ya con su primer disco publicado en una multinacional, Blak & blu, el tejano Gary Clark Jr. (29 años) esquiva las categorías y toca el domingo, a las 14.00 horas.
¿Hay presión por defender esos rótulos con su show?
La gente compara y no me preocupa. Además, me están comparando con Hendrix, cuando podría ser con alguien malo. La impresión que tengo es que la gente en Chile está muy enganchada con la música y espero sintonizar con esa vibra. Me encantaría captar la esencia del lugar. He escuchado que es hermoso.
Coincide con The Black Keys. ¿Se siente cercano a lo que ellos hacen?
Tenemos al blues como influencia común y es asombroso que coincidamos. Cuando estaba en el colegio, tenía este grupo de amigos. Yo tocaba acordes de blues y me decían que no les gustaba, que era triste y aburrido. Hace poco, uno de ellos llegó a presentarme a The Black Keys. “¿Has escuchado esta banda?”, me decía, súper emocionado. ¿En serio? ¿Después de todo lo que decías sobre el blues, de repente es divertido y verdadero? Es tan irónico que el blues se haya vuelto cool. Todo sea por que se entienda lo grandiosa que es esta música.
¿Qué significó tocar con The Rolling Stones (en sus conciertos de 2012 en EE.UU.)?
Me sentí como un niño. Desde que tengo una guitarra en las manos, soñaba con estar tocando con ellos, aparecer en la televisión, publicar un disco. Un sueño que se hace realidad.
Su álbum incluye una versión de Third stone from the sun, de Hendrix. ¿No le juega en contra en este objetivo por salir de las etiquetas?
Los primeros discos que tuve fueron los de Hendrix, de Stevie Ray Vaughan y de Albert Collins. Los incluyo en mis grabaciones, como una señal de respeto.
Billy Howerdel: "Estamos más viejos, más sabios y esperamos que se note"
Billy Howerdel (42 años), el guitarrista y compositor de A Perfect Circle, le echa la culpa a"la agenda" para explicar por qué su grupo no pisó Sudamérica durante su primera etapa, entre 1999 y 2004. Luego de eso vino una pausa y, seis años después, la reunión que los tendrá tocando por primera vez en Santiago, a las 18.45 horas del sábado 6.
¿Van a tocar canciones de sus discos anteriores o habrá alguna nueva?
Por ahora, la idea es hacer un repaso por nuestros tres discos y una canción nueva. De todas maneras, siempre existe la posibilidad de agregar alguna otra.
¿Cuál fue la motivación para su reunión de 2010?
Maynard (James Keenan, su compañero estable en el grupo y cantante de Tool) es un tipo ocupado, con muchos proyectos y que tiene que estar avanzando en direcciones distintas al mismo tiempo. Entonces se trataba de cuándo era el tiempo correcto. En 2010 calzó todo, así que volvimos a juntarnos.
¿Están trabajando en un nuevo disco?
No realmente. La verdad, estamos pensando en sacar algo en un par de años más y nos vamos a tomar un tiempo para trabajar en eso. Por ahora estamos enfocados en los conciertos.
Usted y Keenan han estado desde el principio, pero el resto de la banda ha cambiado. ¿Cómo se mantiene la esencia?
Lo más importante es la composición; yo escribo la música y Maynard escribe las letras. Hay una base que se mantiene consistente, que hace que yo pueda escuchar un show en vivo del 2000 y uno de ahora y sólo sentir que hemos ido creciendo. Estamos más viejos, más sabios y esperamos que eso se note.
Tool es una banda con muchos fans en Chile esperando un concierto. ¿Puede suceder en el futuro?
No lo sé, la verdad es que no sé cuáles son sus planes.
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