El Mercurio
La adquisición de Oasis y Horizonte por parte del holding produjo reacciones en el medio. Aquí, rostros radiales intercambian sus puntos de vista.
Javier Contreras y Daniel Navarrete
El viernes pasado hizo su debut la radio juvenil Top FM en lugar de Horizonte y con ello terminó por materializarse la nueva aventura del grupo Luksic en la industria. Dos días antes, había sido el estreno de la nueva Oasis, la otra estación que el conglomerado compró al empresario radial Julián García Reyes, quien puso así fin a una tradición de casi 40 años.
La transacción dejó algunos heridos. Dos propuestas radiales con identidad, una orientada a un público adulto y otra a una audiencia alternativa, el lunes por la noche bajaron el telón. Horizonte se trasladó a internet y su puesto en el dial fue ocupado por Top FM, una radio de hits , mientras que Oasis fue reformulada hacia un público más amplio. Pesar hubo en los equipos de las estaciones cerradas, malestar en sus auditores e inquietud en la industria.
"Con el cierre de las radios se pierde una tradición profesional muy rica y muy valiosa que implantó Julián García Reyes desde hace muchos años", reflexiona Javier Miranda, quien conducía el espacio "Comunicando por la tarde" en la antigua Oasis. Desde la competencia, el análisis es similar. "Pareciera irse restringiendo cada vez más el espacio para los proyectos de más riesgo", postula la periodista Cony Stipicic, directora de radio Duna. "Hay una suerte de homogeneización. Existe la sensación de que hay fórmulas que son súper copiables y comercialmente exitosas, entonces todos apuntan para allá", dice sobre una industria donde todos los actores convergen con proyectos similares: radios de hits , otras con música de los 80 y programas de conversación, y las que apuestan por lo tropical.
Para Humberto Sichel, que este mes emigró de Horizonte a radio Universo, la reciente compra de los Luksic, holding que ya tenía las estaciones Play y Sonar, demostró que lo que prima hoy son las estrategias de mercado por sobre la generación de proyectos originales. "Estamos en la etapa de conformación de nuevos consorcios, ya sea el de Luksic o lo que está haciendo Bethia con Candela. Cuando un consorcio tiene que agrandarse, compra las señales y después ve qué proyectos se hacen. Es una lógica inversa. Y una vez que deciden, se van a la segura con fórmulas probadas y exitosas", afirma.
Ignacio Lira, quien hizo su carrera en Rock & Pop y también partió a Universo cuando esa radio fue vendida, coincide con esa mirada, aunque con matices. "Hubo un tiempo en que en la radio convivieron muy bien el nicho y lo masivo, pero en los últimos cinco años se nota una homogeneización de lo masivo en un desmedro muy fuerte de la apuesta por la diferencia. Desdramatizo ese tema, eso sí, ya que esa discusión se hace pensando en el dial y siento que hoy el escenario es diferente", apunta. El joven periodista estima que no tiene sentido hablar de una crisis de la radio FM si el formato tiene sus días contados. "Tengo claro que a la FM le quedan pocos años de vida. El online no es el futuro, es el hoy. Y tenemos que dar el salto cualitativo a un formato digital que dará un abanico de muchas más ofertas", adelanta.
Enrique "Cote" Evans, otro ex conductor de radio Oasis con su programa "Gente de mundo", discrepa de esa falta de variedad. "Este país es muy surrealista. Tiene 1.500 radios FM y ni siquiera llegamos a los 17 millones de habitantes. Hay variedad y opciones para todos. La segmentación en Chile es de una sofisticación y variedad notable", afirma. Algo en lo que coincide Marcelo Comparini, quien debutó el miércoles pasado con dos programas también en Oasis, pero con la nueva administración. "Hay radios para preadolescentes, para rockeros, para gente muy cuica, o muy popular. De hecho, creo que la gracia de la radio es que siempre está buscando públicos más específicos", sostiene. El animador Martín Cárcamo, quien tras cuatro años alejado del dial regresó este viernes a Top FM con el espacio "Súper top", va más allá y defiende el momento actual de la industria. "Es un medio que ha crecido mucho y se ha puesto muy competitivo. Se ha segmentado, lo que te permite encontrar radios de muchos tipos. Y si Top FM no hubiera sido especial, no la habría elegido como proyecto", concluye.
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Consorcio
Además de Oasis y Top FM, el conglomerado ya cuenta con Play y Sonar, hecho que lo convierte en actor relevante del medio radial.
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