La Tercera
La banda pactó un show para fines de septiembre. El estadio Monumental asoma como el sitio más seguro.
por Claudio Vergara
Será una de las semanas más rudas que registre el historial de los megaeventos locales. Y no sólo se trata del alto voltaje de sus protagonistas; el escenario abre una de las batallas más férreas libradas por la industria de música en vivo en el país durante los últimos años: en un lapso que no superará los 10 días, las tres mayores glorias de la historia del heavy metal, junto a parte de sus crías más aventajadas, pasarán por escenarios chilenos. A las confirmadas visitas de Iron Maiden con Slayer en el Estadio Nacional (2 de octubre) y de Black Sabbath con Megadeth en el Monumental (4 del mismo mes), por estos días se alista el retorno de Metallica para la última semana de septiembre.
Una productora de alcance regional ya acordó su cuarto arribo a la capital -tras sus presentaciones de 1993, 1999 y 2010- y hoy analiza el reducto que alojará el espectáculo, con el estadio Monumental como la opción que asoma con mayor ventaja. La fecha definitiva también se coordina durante esta semana, aunque será inmediatamente después de los cinco días feriados que traen las próximas celebraciones patrias.
Las negociaciones empezaron a fines del año pasado, luego que los hombres de Master of Puppets confirmaran su paso por el festival Rock in Rio, de Brasil, para el 19 de septiembre. Aparte de Santiago, el plan es que también se presenten en Buenos Aires y otras ciudades brasileñas.
Una visita que obligará a las históricas huestes chilenas del ruido a optar entre un panorama que se dibuja ensoñado: aparte de Metallica, Maiden y Sabbath, para esta temporada están anunciados el Metal Fest (a realizarse este sábado y domingo, en Movistar Arena) y el aterrizaje de otros ilustres de la vieja escuela, Anthrax y Testament (10 de mayo, en el Caupolicán).
En términos numéricos, desde este fin de semana y hasta octubre -considerando el extenso line-up que presenta la cita del Parque O’Higgins- pasarán por la capital al menos 21 conjuntos con cuna en los altos decibeles. ¿Más cifras? Se estima que un total de 154 mil personas asistirán a un concierto de heavy metal esta temporada, cómputo superior a las 138 mil que el pasado fin de semana fueron hasta Lollapalooza. En el desglose, Metallica e Iron Maiden aspiran a reunir cerca de 50 mil fans; los hombres de Ozzy Osbourne proyectan una convocatoria de 35 mil; finalmente, el Metal Fest ya cuenta con 14 mil boletos despachados.
Según gran parte de los productores involucrados, el futuro calendario metalero -y en particular, la cercanía de fechas de los peces gordos- representa un desafío de pronóstico incierto para un mercado pequeño como el chileno. "Yo creo que no da. La audiencia metalera es súper fiel, va a todas, pero en estos momentos no sé si su bolsillo le alcanzará para tanta fidelidad. Va a depender de los precios de cada show", analiza Jorge Hurtado, director de Chargola Producciones, encargados de Anthrax.
Por eso, la productora T4F desarrollará una serie de estrategias para potenciar la primera visita del núcleo histórico de Black Sabbath. Entre ellas, una simple: los precios más asequibles no superarán los $ 20.000. Otra asociada: los que ya tienen su entrada al Metal Fest contarán con un 20% de descuento para acceder al recital de los británicos.
Además, los conciertos seguirán sumando invitados, materializando algo así como pequeños festivales. Por ejemplo, Metallica ya tiene en carpeta adicionar a Rob Zombie, el mentor tras la banda White Zombie. Por su parte, Iron Maiden, a cargo de la productora DG Medios, pactó que la banda sueca Ghost sea también parte de su séptima vez en Santiago. No se descarta el fichaje de otro ilustre del circuito, ya que, por ejemplo, Mastodon trabaja con los mismos representantes de Slayer.
"Es probable que todos tengan una convocatoria buena, porque la clave estará en cómo se enfocan en cada público", apuesta José Luis Corral, el productor tras el Metal Fest.
Bajo ese criterio, en la industria coinciden que Metallica es el número más rentable: lleva a metaleros, pero también a familias y a un público no especializado que los conoce por sus hits radiales. Más abajo quedan Black Sabbath e Iron Maiden, cada uno a cargo de las productoras más grandes del país y que se disputarán a la fanaticada más histórica y tradicional. Una lucha que asoma tan fuerte como los himnos de su discografía.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario