sábado, abril 06, 2013

Daniel Lencina cumplirá sus 75 años como chileno

El Mercurio

De manera unánime, el Senado aprobó su nacionalidad por gracia. El trompetista de jazz llegó en 1961 para tocar en Punta Arenas y desde 1974 se radicó definitivamente en Chile.  

IÑIGO DÍAZ 

Fue una buena prueba de fuego para un uruguayo que aspiraba a adquirir la nacionalidad chilena: el partido por las Clasificatorias al Mundial de 2014 entre las selecciones de ambos países. "No fue un problema para mí. Además, yo soy hincha de Esteban Paredes (autor de un gol). Quería que él jugara en el equipo de Chile. Y al final vimos cómo respondió", comenta el uruguayo Daniel Lencina.

Ayer, el Senado aprobó por unanimidad la iniciativa para conceder la nacionalidad por gracia a Lencina, una moción patrocinada el año pasado por el diputado Iván Moreira que recogió el interés transversal de la Cámara de Diputados. El trompetista asistió al Congreso acompañado por su familia y por su amigo el pianista Valentín Trujillo.

De este modo, Lencina se integrará a un grupo de personalidades extranjeras que adquieren la nacionalidad como reconocimiento "por su aporte al país y a la sociedad", según dicta en su artículo 10 N° 5 la Constitución Política.

El músico nacido en Fray Bentos en julio de 1938, una pequeña localidad a orillas del río Uruguay, tiene suficientes puntos de conexión entre ambos países. En Chile formó su familia, con tres hijos (además de los cuatro de su segunda mujer) y ocho nietos, y sobre todo trazó una ruta musical marcada por hitos en cinco décadas, desde que llegó por primera vez a tocar a Punta Arenas en 1961.

"Después de tanto tiempo, soy un chileno más. He adquirido toda la terminología y lo único que nunca perdí fue el acento. Aunque en Uruguay me dicen que hablo como chileno", señala. "Cada vez que asistía a los festejos de la independencia uruguaya los 25 de agosto, me decían 'no te cambies de nacionalidad; somos tan pocos'", agrega. Pero este trámite no significará que deje de ser uruguayo. Tendrá doble nacionalidad.
"Yo me considero una personalidad. Soy muy bueno en lo que hago, aunque a nadie le guste lo que haga", dice el músico de la trompeta torcida "a lo Dizzy Gillespie".

En su historial, por ejemplo, figura haber actuado en el primer concierto de jazz que se programó en el Teatro Municipal, el 5 de agosto de 1972. Y hasta hoy ha llegado a participar en proyectos musicales tan distintos como el grupo electrónico Cyberjazz, que encabeza su hijo, el guitarrista Dani Lencina, y el aclamado dúo de astros del swing que tiene junto a Valentín Trujillo.

"Cuando entré a la televisión en los años 70, al día siguiente me paraban en la calle. Y claro, me habían visto cuatro millones de personas. Después estuve en 'Sábados gigantes' hasta 1993. Me di cuenta de que la nueva generación no sabía quién era yo cuando en el banco me preguntaron si mi apellido era Encina. Pero la gran mayoría de los chilenos nunca se han olvidado de mí".

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