domingo, septiembre 08, 2013

Catástrofe y patrimonio: reconstruirán la historia del vapor "Itata"

El Mercurio

Investigadores de la U. Católica del Norte iniciarán expediciones en diciembre en busca del vapor : se hundió en tres minutos, y de las 400 personas que viajaban, sobrevivieron 23.

IÑIGO DÍAZ

"Lo que vi después, señor, no puedo describirlo", dijo a la prensa de Coquimbo Rufino Jordán, contramaestre del vapor "Itata", tras lanzar al mar la última balsa. Tenía 48 años y 31 de ellos en el mar. Conocía bien la zona y mejor todavía los secretos de la navegación. Incluso había naufragado con el vapor "Limarí" en costas peruanas, pero la experiencia del 28 de agosto de 1922, a las 14:20 horas -tal como señalaban todos los relojes que se pudieron rescatar de las aguas- era "la catástrofe más horrenda que presenciaré en mi vida".

"Desde nuestra balsa, donde nos habíamos refugiado veintidós hombres y una mujer, que siempre se negó a darnos su nombre, el mar parecía sembrado de cabezas humanas, que se hundían y aparecían nuevamente. Gritos desgarradores que partían el alma de los que luchaban desesperadamente contra el mar embravecido. Muchos trataban de acercarse a nuestra balsa, pero no podíamos recibirlos: uno más y habría sido nuestra muerte", relató Jordán.

En el "Itata" viajaban más de 400 personas, familias completas, con cinco, seis y siete niños, que habían zarpado de Valparaíso e iban al norte salitrero para instalarse en los enganches mineros. Una tormenta marina azotó al vapor, que según se ha dicho iba con exceso de carga, y tras el naufragio ocurrido frente a Punta de Choros, en el sector llamado Alturas de Coquimbo, de esa cifra de viajeros, según apuntan los registros, se salvaron 23.

"Por las dimensiones de la catástrofe, el vapor 'Itata' es el 'Titanic chileno'", señala Ricardo Bordones, integrante de un equipo de investigadores y documentalistas que tiene en la mira la historia casi olvidada de la nave hundida hace 91 años.

Imposible bucear ahí

Al alero de la Universidad Católica del Norte, el equipo de trabajo incluye también a los realizadores Carlos Cortés y Patricio Gutiérrez, quienes se unieron al ya legendario doctor Alfredo Cea Egaña, el primer buzo que filmó a la "Esmeralda" en los años 70. "Queremos saber dónde está el 'Itata' y filmarlo. Pero además queremos recuperar su historia y poner en valor el naufragio: ubicar el barco, idear acciones de conmemoración, un documental, reeditar el libro (ver recuadro), y tal vez, un museo de sitio", dice Bordones.

Según un parte oficial de la Armada de 1922, la nave estaría a 7 millas al sur de la isla Choros y tres millas al este del sector Bajo el Toro, en una profundidad de entre 100 y 180 metros según las cartas náuticas, en un lugar donde la geografía marina cae en picada. "Es imposible bucearlo", admite Bordones.

Para empezar, un sonar multihaz, aparato que permite rastrear el fondo marino y distinguir elementos ajenos a la geografía, tales como restos metálicos o estructuras artificiales. Y luego, un ROV, vehículo controlado remotamente, que "lograría capturar las imágenes del hundimiento, como en la película del 'Titanic'. A través del Museo de Arqueología de La Serena estamos gestionando el sonar con la Armada, y simultáneamente buscando financiamiento para el arriendo de un ROV, que llega a costar $1 millón diarios", señala.

-¿Cómo se hundió el "Itata"?
"Cuando el capitán Caldera intentó un viraje para eludir un afloramiento de roca llamado Bajo el Toro, la fuerza de la tormenta que lo azotó por babor, donde además estaba sobrecargado, quebró el timón y el barco quedó a la deriva. Entonces el 'Itata' se fue por 'ojo', es decir, literalmente se lo tragaron las olas, que entraron por cubierta, pero no encontraron salida, debido a que en ese momento ya sus imbornales (desagües) estaban taponeados por fardos de paja. Con una vuelta de campana, el 'Itata' se hundió en tres minutos".

 Palabra de sobreviviente

Durante la investigación sobre el naufragio, el equipo dio con el libro "La catástrofe del Itata", editado en escaso tiraje ese mismo 1922, con las memorias de uno de los 23 sobrevivientes. Si bien el relato, en primera persona, está firmado por Jorge X, se cree que el autor sería un periodista de La Serena llamado Ramón Unamuna.

En la narración describe los pasajes de horror de esa jornada; su salto a las olas sin salvavidas; su nado junto a un caballo, que luego se ahogó, y la madera que se le apareció milagrosamente en medio de la tormenta. "El capitán Caldera murió, unos náufragos quedaron en la isla de los Pájaros, muchos cuerpos aparecieron en Chungungo y en la playa Los Choros. Este proyecto incluye la reedición del libro", dicen los investigadores.


9 comentarios:

Ruby dijo...

creo que mi abuelo fue uno de los sobrevivientes

Unknown dijo...

Como se llama tu abuelo?
Yo estoy a cargo de la búsqueda.
Saludos

Anónimo dijo...

Con unos amigos estamos trabajando en la recopilación del patrimonio histórico, cultural y arqueológico de Los Choros y También de la Punta de Choros.

Te dejo mi correo en una nos podemos ayudar en la búsqueda de informaciones.
este es mi correo hmanosalvatorres@gmail.com

eDuca dijo...

Hay una impresionante historia vinculada al hundimiento del
Itata. Jaime Galté en trance se comunicó con uno de los tripulantes que había
muerto en el hundimiento, quien le dio un importante mensaje. Si quieres
conocer más sobre esta increíble historia visita el siguiente link

http://fgamboag.wix.com/jaimegalte

pablo fernandez reta dijo...

mi bisabuelo fallecio en el hundimiento del itata, Luis Alberto Reta Castro

JORGE LILLO VALENZUELA dijo...

El Conjunto Cuncumén canta una cueca referida al hundimiento.

Anónimo dijo...

Hola, mi bisabuelo fue uno de los sobrevivientes.

Céspedes dijo...

Sería importante conocer la lista de pasajeros que viajaban en el Itata al momento del naufragio,o alguna nómina de fallecidos o sobrevivientes.
Yo soy originario de la localidad de Calpún en la comuna de Curepto y 3 de los 4 viajeros de la localidad que viajaban en el Itata el día del naufragio, eran parientes míos: David González Díaz hermano de mi abuela Carmen Rosa González y los hermanos Aliro y Alano Díaz primos de mi abuela y del primero y quizás iban algunos más, pues en esas épocas viajaban muchos de la zona a trabajar (hacer fortuna) en las salitreras)
César Céspedes Rivera, Curepto Región del Maule.

Unknown dijo...

Una tia mia Rebeca Moya Gierke, murio en ese naufragio. Tenia alrededor de 15 años. En honor a ella a mi madre le pusieron Lily Rebeca Moya Gierke. Nacio en 1925