domingo, octubre 09, 2011

5 razones musicales para tomar en serio a Ringo Starr

 


Visita a Chile Una mirada más allá del cuarteto de Liverpool

El Mercurio

Sin la espectacularidad de McCartney, pero acompañado de una banda imbatible. Más allá de Los Beatles, ¿qué secretos esconde su discografía? Acá recomendamos los mejores momentos del baterista favorito de todos.

J. C. Ramírez Figueroa

El Beatle excepcional

Richard Starkey, universalmente conocido como Ringo Starr, siempre ha sido la "excepción" en los Beatles. Mientras John, Paul y George aprendían a dominar sus instrumentos en sus encendidas giras a Alemania a principios de los sesenta, él ya era un experimentado baterista en otra banda de Liverpool llamada Rory Storm and the Hurricanes. Hasta tenía su famoso sobrenombre, debido a su extraña costumbre de usar muchos anillos ( rings en inglés). También era el más bajo y tenía más años que el resto. Esto, sumado a su particular carisma, lo hizo, literalmente, robarse la película en "A hard day's night" (1964) y "Help!" (1965). Cintas donde terminaba siendo el protagonista. No por nada, para los estadounidenses, era el Beatle más popular.

Hasta su voz era extraña. Pero también irresistible para un grupo como los Beatles, donde los cantantes estaban tan presionados a cantar perfecto y en armonía. Posiblemente para distender los discos, invitaban a Ringo a tomar el micrófono. Partió con covers de rock and roll y canciones de sonido country . A veces, abriendo el lado "b" de los discos. Hasta que le hicieron cantar su primer número uno: "Yellow Submarine" (1966). ¿Qué otro Beatle podría encarnar el espíritu juguetón e infantil de la canción?

Pero más allá de eso, a Ringo le sobraban los méritos. Por un lado, fue el primer baterista de pop en convertirse en una estrella del instrumento desde Gene Krupa. Por otro lado, logró crear patrones de batería imbatibles como el de "Ticket to ride", "Tomorrow never knows" o "Come together". Y finalmente su famoso estilo preciso y económico.

Como persona, hasta podríamos decir que Ringo disfrutó incluso más que Paul ser un Beatle. Hacía vida social, se dejaba tomar fotos y era capaz de reconocer muy serio en las entrevistas que con el dinero que ganaba planeaba construir una cadena de peluquerías para "señoras elegantes". Esa candidez -fingida u honesta, quién sabe- tras el quiebre de la banda lo haría brillar en películas, televisión y presentaciones en vivo, mucho más discretas y asequibles que las que brindaban sus ex compañeros. Y ellos, por cierto, nunca dejaron de llamarlo, incluso estando peleados entre ellos.

El cantante con swing


"Sentimental Journey" (1970) fue un disco tan mediático como todos los debuts solistas de los Beatles. La diferencia es que mientras Lennon elegía el ruidismo y la confesión brutal, McCartney el pop sofisticado y Harrison un rock autoral, Ringo eligió la música antigua. El disco, producido por George Martin y editado por Apple, el mismo sello de su ex banda, estaba compuesto por baladas, temas ligeros y clásicos de los años veinte o treinta.

Piezas como "Night and day" (Cole Porter) son puro swing , con arreglos "de época", secciones de vientos y explosivos solos de saxofón. "Bye bye blackbird" es un estándar que comienza con un ukelele y termina con una big band . También hay versiones soul como en "Have I told you lately that I love you", muy en la línea de los hits de la Motown o Stax. Pero el núcleo del disco son las baladas ("Dream", "Let the rest of the world go by") y cierto ambiente de club nocturno. Canciones que, él mismo ha dicho, sus padres bailaban y que marcarían la línea que seguiría su obra donde destaca el incomprendido "Bad boy" (1978) o los mejores criticados "Time takes time" (1992) o "Vertical man" (1998).

El viejo que sabe roquear


"Ringorama" (2003) quizá es el mejor disco de Ringo. Su sonido, potente y ruidoso, es más que sorprendente. "Eye to eye" suena casi a ajuste de cuentas con todos los que lo habían ninguneado como el "Beatle menor". Un riff asesino para un Ringo en plena forma. El resto del disco se debate entre el rock de carretera como "Menphis in you" o "Trippinon my own tears", baladas sesenteras ("Missouri love", "Elizabeth Reigns"), el mismo folk que los Beatles hacían en el "Álbum blanco" ("Imagine me there", "Love first, ask questions laters") y momentos de originalidad Ringo: "English garden" (con recitado incluido). Quizá es muy necesario revisar también los álbumes de los primeros setenta como "Goodnight Vienna" (1974) o "Beaucoups of blues" (1970)´, que son de la época inmediatamente posterior a la separación de su banda. Pero éste nos demuestra que en la actualidad, cuando Ringo asume la influencia Beatle, en lugar de refugiarse en la música de una época que su banda no pudo influir, puede lograr grandes cosas.

El sobreviviente de la invasión británica


Quizá es el respeto de los músicos de sesión. O cierto temor del productor a que el "ídolo" se moleste. Pero lo cierto es que los discos tardíos de las estrellas de la invasión británica (The Who, Rolling Stones, Ray Davies, McCartney) tienen una base sonora parecida: guitarras rock/blues, melodías duras, algún estribillo para llegar a la radio, letras confesionales. Ringo no escapa a eso en su álbum de estudio más reciente "Y not" (2010). Esta matriz sonora quizá se deba a que más allá de los artículos y reseñas entusiastas, será muy difícil que una canción pueda competir en descargas con Justin Bieber o Lady Gaga. Por eso mismo se puede dar el lujo de volver a esas melodías sesenteras dulces en "Peace dream", soltarse al ritmo del funk en "Time" o roquear con la muy joven cantante Joss Stone en "Who's you dady?"

El mejor de los amigos


Ringo tiene 71 años, pero se ve más joven. Quizá por esa tendencia a socializar y dejarse ver sin mayores problemas. A pesar de que algunos dicen que cuando apagan las cámaras su carácter es algo más sombrío. Lo cierto es que su grupo -la "All-Star Band"-, aunque cambie de integrantes, es el mejor soporte para que el músico emocione cantando y tocando la batería en vivo. En esta gira su banda está compuesta por Wally Palmar, guitarrista de los héroes del power pop The Romantics, y Edgar Winter (hermano del legendario Johnny), también en guitarras. En el bajo está Richard Page, de Mr. Mister (los mismos del Festival de Viña). Apoyando en la batería estará Gregg Bissonette, quien tocó con el virtuoso de la guitarra heav Joe Satriani. Y cierra el equipo Gary Wright, tecladista de Harry Nilson. Con ese tremendo grupo, el bueno de Ringo se paseará entre el micrófono y la batería para atacar con clásicos de los Beatles como "With a little help from my friends", "Yellow submarine" o "I wanna be your man". Pero también mostrará temas de su disco "Y not", como "The other side of Liverpool", una versión del clásico de Romantics "What I like about you", y un tema de Lennon: "Give peace a chance". Una fiesta.

 

1 comentario:

Anónimo dijo...

GRANDE rINGO TE ESTAMOS ESPERANDO OJALA CANTES ,oCTOPOUS GARDEN