La Prensa Austral
El célebre cantante italiano Nicola Di Bari, que esta noche se presentará por primera vez en nuestra ciudad de Punta Arenas en el Hotel Casino Dreams, confesó ayer a La Prensa Austral que lloró de dolor cuando un amigo chileno le avisó en 1973 que el cantautor Víctor Jara, había sido asesinado el tras golpe militar en nuestro país.
“Ha pasado tanto tiempo de ese hecho irracional, pero aún me conmueve cuando lo recuerdo. Nadie puede quitarle la vida a otro ser por sus ideas políticas o religiosas. Yo estaba en mi país cuando un llamado telefónico de un amigo chileno me informa del asesinato. Abracé a mi esposa y lloré de dolor”, señala Di Bari, ganador en dos oportunidades del famoso Festival de San Remo.
El autor de “Vagabundo”, “El corazón es un gitano”, “Como violetas” y “Los días del arco iris”, entre muchos otros éxitos musicales, afirmó que cuando en 1971 cantó en el Festival Internacional de Viña del Mar Víctor Jara le acompañó en la guitarra.
“Lo bello de ese momento fue que nació de él la idea de acompañarme en la guitarra”, asegura el artista italiano, de recién cumplidos 71 años y que ayer en la tarde habló con La Prensa Austral en el Sky Bar del Hotel Casino Dreams, acompañado de su manager Mikel Barsa.
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“Aún lo admiro mucho (A Víctor Jara), yo tengo toda la información sobre él en mi casa en Milan, incluso hay muchos jóvenes en el mundo que lo admiran”, señaló Di Bari, cuyo nombre verdadero es Michele Scommegna. Sobre este particular, el baladista italiano dice que escogió su nombre artístico en homenaje a San Nicola De Bari, de quien es devoto. “Es un santo muy importante, protector de la gente al sur de Italia, donde se ubica la ciudad de Bari, aunque yo nací en localidad de Zapponeta (Apulia)”.
Di Bari recuerda que para él su actuación en Viña del Mar en 1971 fue una grata sorpresa, porque allí pudo constatar la popularidad de la que gozaba en nuestro país. “Esa presentación en Viña ese año tuvo varias cosas singulares, entre ellas por supuesto comprobar en carne propia la calidez y el cariño del público chileno y por otro lado, y esto te lo cuento como anécdota porque ya han pasado más de cuarenta años y creo que nadie me va a hacer juicio, la canción con la que un par de meses después me hice famoso en San Remo obteniendo el segundo lugar (“Primera cosa bella”) la canté en Viña. Afortunadamente para mí nadie se enteró en San Remo, porque allí sólo competían temas inéditos”, resalta alegremente Di Bari.
“Soy un agradecido de la vida”
Con más de cuarenta años de carrera profesional, Di Bari se siente un ser afortunado, porque “la vida ha sido extremadamente generosa conmigo, al permitirme expresar mis sentimientos y mis vivencias en canciones. Me concedió el privilegio de viajar por todo el mundo, conocer gente de todos los lugares del planeta que me ha brindado cariño y respeto”, expresa efusivamente con su característica voz enronquecida.
Sobre la temática de sus canciones, Di Bari señala que sus interpretaciones giran en torno a los sentimientos íntimos de los seres humanos y al romanticismo. “Yo me considero un tipo muy de piel, de mucho afecto y he tratado de plasmar en mi canto las cosas bellas y románticas de la vida que me han emocionado. Te puedo asegurar que es toda mi alegría el haber elegido como profesión ser cantante. Pertenezco a una época maravillosa porque tuve la suerte de nacer en una etapa del mundo donde la música tenía una importancia extraordinaria y se componían bellos temas”, confiesa.
Un estilo diferente
Sobre sus inicios en el canto, Di Bari recuerda que le costó imponer su estilo, más que nada por el tono grave de su voz. “Fue difícil porque todos decían y éste señor como se atreve a cantar con esa voz tan raspada y distinta al resto de los cantantes. Pero el tiempo dijo otra cosa y finalmente se tuvieron que acostumbrar”, dice entre risas.
Y sin proponérselo, Di Bari logró un éxito enorme en San Remo 1970 donde atrapó el segundo lugar con “La Prima cosa bella”. La consagración definitiva le llegó al año siguiente del festival con el tema, “El corazón es un gitano” y en 1972 repite el triunfo con “Los días del Arco Iris”.
Sobre sus éxitos musicales, Di Bari reflexiona un instante para decir: “El corazón es un gitano”, fue un tema que dio la vuelta al mundo, prácticamente no hay lugar en donde no conozcan esta canción. Y así fueron muchos los éxitos, como por ejemplo “Zíngara”. Porque dime tú quién no tiene un pedazo de zíngaro dentro de su alma, que es gitano. Cuando grabé “El último romántico”, fue sólo para decirle a las parejas, ¿que están haciendo?... es que hoy se ven tantas cosas. Tengo muchos años de casado y soy feliz con mi alma gemela, he tenido una sola mujer en mi vida, una mujer muy inteligente y sensible que es mi adorada compañera desde hace 47 años”.
Vigencia artística
Ante una consulta relacionada con la vigencia de grandes artistas que conocieron el éxito en los años sesenta o setenta, Di Bari señala que todo reside en el gusto popular y en la estirpe del artista. “Quiero ser muy honesto al responderte. Hay gusto y paladar para todo. Cada quien, y me refiero con esto a los cantantes, responden a las tendencias que imperan en cada época. Algunos son más fugaces que otros, pero cada quien es respetable en su propuesta. Yo sólo quiero hablar de mis contemporáneos, los admiro profundamente a un Aznavour, un Serrat, un Adamo, un Perales. Grandes de la música, que jamás van perder su vigencia, porque lo que entregan arriba del escenario lo hacen con sinceridad, con honestidad y con calidad”, remarca el astro italiano.
En el fin del mundo
Sobre su llegada a Punta Arenas y la impresión que le causó el entorno y la naturaleza del paisaje magallánico, Di Bari confiesa que a sus setenta y un años aún no pierde la capacidad de maravillarse. “¡Por favor!, no dejes de escribirlo en tu diario. Cuando el avión se aprestaba a aterrizar sentí en mi interior un sobrecogimiento tan grande al observar por las ventanillas la fuerza y la grandeza de la naturaleza. Conocer ese mar tan poderoso y la fuerza del viento me impresionaron profundamente. Yo he estado en muchos lugares de Chile, desde los años setenta que mantengo una relación con ustedes, pero jamás pasó por mi mente que esta región de este maravilloso país me iba a impactar de este modo”, relata con pasión.
Invitación al romance
Sobre su presentación artística esta noche, el baladista italiano promete entregar todo sus éxitos musicales. “Estoy a disposición de mi público, cantaré lo que me pidan. Llevo más de 40 años en este oficio y sé lo que emociona a las personas, lo que les gusta. Y quieres saber porqué lo sé, porque lo que emociona a ellos me emociona a mí también. No hay ningún secreto, en la vida las cosas son más simples y sencillas de lo que muchos piensan y el gran motor que mueve a los seres humanos es el amor. A eso yo le canto, con mucho respeto y sentimiento”, remarca Di Bari.
El astro italiano se presentará esta noche, a las 21 horas, en el Hotel Casino Dreams y estará acompañado de sus músicos Diego Belli, Mauro Carmona, Ezequiel Soeiro y Walter Cuttini en la dirección musical. Además, acompañará a Di Bari la cantante española Lola Massey.
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