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Este reciente 18 de Julio de 2011 el presidente de Chile Sebastián Piñera y su flamante Ministro de Educación Joaquín Lavín firmaron el decreto exento número 1363 que coarta un tema tan sensible e importante para el avance de los pueblos,la CULTURA; a través de minimizar las horas pedagógicas en escuelas del país, en las asignaturas de Artes Plásticas y Artes Musicales. Con esta incomprensible medida, se disminuye una hora semanal de Educación Artística en 5º y 6º básico, y funde Artes Musicales con Artes Visuales en 7º y 8º básico. Así, Música y Artes Visuales tendrán solo tres horas en los colegios con jornada escolar completa, y dos en los que no adhieran a este régimen; medida que obviamente ha logrado mover las aguas en este Chile “democrático”, tanto en medios culturales, como también en docentes y apoderados; sobretodo, a través de las redes sociales de la web.
Es esta la razón del porqué debíamos saber la opinión de la maestra del folclor chileno Margot Loyola Palacios, Premio Nacional de Arte 1994 (en la foto, recibiendo dicho galardón); docente a través de las Escuelas de Temporadas de la Universidad de Chile por 14 años a lo largo de nuestro país, y “Profesora Benemérita” dela UniversidadCatólicade Valparaíso por sus casi 30 años de docencia en sus aulas. Esto fue lo que nos dijo en la tranquilidad de su hogar capitalino, entre el calor y la tremenda molestia por lo sucedido:
Buenas tardes maestra, ¿qué le parece esta reducción de horas en las asignaturas de Artes Musicales y Artes Plásticas, para nuestros niños, a través de un reciente decreto ley por parte del Gobierno chileno?
“Uf, como quiere que me sienta poh mijito, estoy consternada con todo esto. Primero, porque la música es algo fundamental en el crecimiento de las personas; a través de ella se siente, se expresa, se medita, se comparte. No olvidemos que a través de la música nuestras comunidades ancestrales logran conectarse con los dioses tutelares; esto que ha pasado es nefasto para el alma del pueblo”.
¿Qué debiere haber hecho el gobierno de turno, antes de dictar dicha ley?
“Esto no lo concibo. Antes que todo, debieren haber consultado a las personas indicadas…se supone que estamos en un gobierno democrático ¿o no?”
¿Qué hubiere hecho Margot Loyola Presidenta de Chile?
“Hubiere conversado con las personas idóneas en el tema, primero con los profesores (siempre tan humillados en mi país); luego, haber hecho una encuesta, un plebiscito con los más afectados, nuestros alumnos; y por supuesto, haberlo conversado también con la gente experta, nuestros respectivos premios nacionales…eso habría hecho poh”.
Obviamente, los alumnos son los más perjudicados con todo esto…
“Mire mijito, estos señores están vendiendo esto como una educación integral para todos, pero sin embargo, de esta manera se les está cortando parte importante en su formación personal, más allá de lo que a futuro quieran ser como profesionales…se pierde sensibilidad también con esto”.
Algo paradójico, sabiendo que el día de ayer (domingo 27 de noviembre de 2011), se celebró el Día de la Música en el Parque Ohiggins, con más de cien mil personas presentes…
“¿Ve lo que le digo? Con mi esposo (el maestro Osvaldo Cádiz) hemos conversado bastante este tema, y siempre llegamos a lo mismo, la música convoca al pueblo sin miramientos ni ideales políticos. ¡Cómo puede ser que se vayan cerrando caminos! Cuando debiéremos ir avanzando.
Hoy, de hecho, se ha entregado una carta protesta enLa Monedacon el repudio de varios premios nacionales, donde obviamente firmé, acerca de este delicado y peligroso tema”.
Música que tal como usted indica, nos ha acompañado desde tiempos ancestrales…
“¿Sabe? La música siempre ha estado presente en el andar del hombre, en todos sus actos, desde tiempos remotos, por eso ha sido fundamental en el desarrollo de las comunidades, con sus ritos, en su cosmovisión, como medio de comunicación, como es posible que se les vaya cortando esta ramita tan importante de ese hermoso árbol de la cultura. Recuerdo que estando en el norte de mi país, una cantora preciosa likanantay nos invitaba con Osvaldo a escuchar cantar al viento; precioso todo eso, que nuestras etnias respeten a nuestra naturaleza, escuchan primero a los vientos, a las cascadas, sus aguas que siempre son escasas, para después llevarlos magistralmente a los instrumentos hechos por ellos mismos, con esas manos artesanas que siempre serán de artistas; estoy muy preocupada por lo que está pasando en mi Chile, ¿Hasta donde llegará la ambición y la terquedad del hombre? Que triste todo esto Dios mío…tengo un nudo tremendo en mi garganta por todos esos alumnos que serán el futuro de Chile; y obviamente, por tantos maestros que sufrirán en carne propia estas medidas tan torpes poh mijito; tantas alumnos míos también”.
¿Si tuviere que definir en pocas palabras esta ley gubernamental, que diría?
“Que es una verdadera aberración, un asesinato al alma del pueblo, quien siempre se manifestará a través de la música, tanto en sus penas como en sus carnavales. Mi corazón sufre por este momento, mi alma de maestra y de chilena”. Responde atribulada la difusora, investigadora y maestra de nuestra cultura tradicional; una mujer esencial quien siempre se ha caracterizado por un férreo cariño a su pueblo, padeciendo sus sufrires con esa tremenda conciencia social que siempre se le ha conocido; quien ve con espasmo y dolor una decisión que perjudica al mismo futuro de Chile, y peor aún, que ya no tiene solución al tratarse de una ley…padezcamos con ella.
Julio Fernando San Martín.
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