La próxima semana se lanza "25 años dorados", el álbum que reunió a célebres cantantes como Peter Rock y Zalo Reyes para grabar en vivo en una única velada.
Diego Rammsy
La historia comienza con una suave balada arpegiada por una guitarra eléctrica, melodía escrita en 1959 por el músico Jorge Pedreros. "Entre la arena y el mar" se convirtió en el primer gran éxito de Peter Rock, un pionero para el rock and roll hecho en Chile. Y podríamos decir que la novela se ataja, casi 30 años después, en la voz de uno de los baladistas más importantes del país: Zalo Reyes y "Mi prisionera" (1988) dejaron una huella imborrable en la música romántica de factura local.
Según el disco que reúne 20 grandes canciones del catálogo musical criollo, Peter Rock (67) y Zalo Reyes (60), enmarcan toda la época que se pretende resumir en "25 años dorados", la producción que se lanza el sábado 17 de noviembre, en la feria Pulsar, para celebrar los 25 años de la Sociedad Chilena del Derecho de Autor.
Aunque algunos ya no pueden alardear del brillante registro vocal que lucían en su juventud ni subirse con la misma agilidad al escenario, las 20 voces invocadas el pasado 30 de julio en la sala SCD de Bellavista sí plantearon lo propio con la experiencia de miles de tarimas recorridas y cientos de melodías dibujadas. En vivo, a la vieja usanza, y acompañados por una orquesta de diez músicos, Marisa, Wildo y Germaín De la Fuente, entre tantos otros, dieron muestras de vigencia musical.
Entre ellos se tiraban flores, y no sólo de simpatía, sino porque demostraron sobre el escenario, en sólo una toma, que las apariencias engañan. Una Cecilia sentada algo apesadumbrada antes de salir a cantar con un cigarrillo pegado a su mano, demostró su sello vocal en "Baño de mar a medianoche" y Fernando Montes, en apariencia frágil y con problemas a la vista, sacó una de las mejores voces de la jornada cantando "Yo que no vivo sin ti" en el mismo tono de la versión que grabó durante el reinado de la nueva ola.
Aunque se extrañó en la reunión a Buddy Richard y a Los Red Juniors, José Alfredo Fuentes fue el rey de la velada con "Era tan sólo un chiquillo". Gloria Simonetti impactó con "Nuestro tiempo terminó", de Luis Advis; Patricio Renán dejó su huella estilística de fraseo con "Juego de amor"; Luz Eliana, la impronta nostálgica de su voz juvenil en "En mi mundo", y Palmenia Pizarro entregó el alma con su "Cariño malo".
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