sábado, noviembre 10, 2012

La importancia de llamarse Calatambo

El Mercurio


El compositor, recopilador y difusor nortino de 88 años fue reconocido por la SCD.

IÑIGO DÍAZ

La mayoría han sido astros de la canción popular, como Palmenia Pizarro, Cecilia, Germaín de la Fuente y Buddy Richard, además del cantor temuquense Tito Fernández. La nueva "figura fundamental de la música chilena", investidura que entrega la Sociedad Chilena del Derecho de Autor para reconocer en vida el trabajo de un músico, recayó ahora en el folclorista Calatambo Albarracín.

Según dice Mario Bahamonde en su "Diccionario de voces del norte de Chile", Calatambo es el nombre de un valle en la quebrada de Pisagua. Desde ese norte profundo llegó a la capital Freddy Albarracín Iribarren (Santa Laura, 1924), más conocido como Calatambo, para mostrar los ritmos del cachimbo, trote y lamento; instrumentos como la quena de cobre, el lichiguayo y el sikus, y vestuario del Norte Grande, como los chucos o sombreros de plumas.

"Violeta Parra había viajado al norte en 1958, y Margot Loyola también fue a recopilar canciones allá. Pero Calatambo Albarracín hizo lo inverso. Él era un nortino que vino a Santiago con ese propósito. Una de las cosas más interesantes es que su trabajo de recopilación llegó a ser número del Bim Bam Bum", señala el etnomusicólogo Rodrigo Torres.

"Comenzó a enseñar el folclor andino en 1960, en el Centro Cultural Pedro Aguirre Cerda. Allí formó el grupo Los Calicheros del Norte Grande, y realizó el espectáculo 'Navidad del desierto', basado en 22 villancicos recopilados en el norte, con el que se presentó en diversos teatros de Santiago. Entre 1952 y 1959 tuvo actividad con su conjunto Comparsa Sierra Pampa. Tocaba con los músicos aimaras de Cariquiña, Braulio Mamani y Ciriaco Gómez", completa el musicólogo Juan Pablo González.

Entre sus recopilaciones más importantes figura la danza "El huachitorito", mientras que de su autoría son las canciones "El cachimbo de Tarapacá", el "Trote tarapaqueño" y la cueca nortina "Caliche", de 1956, que fue grabada por Cuncumén y por Rolando Alarcón en los años 60.

La ceremonia de reconocimiento -que incluye un premio en dinero- se realizará mañana en el Hotel W, con un espectáculo de folclor nortino a cargo del conjunto Manka Saya y el ballet Antumapu.



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