El Mercurio
Mientras en los países desarrollados se vive una guerra desatada entre los servicios de música en línea más populares, en otros como Chile no queda otra que buscar las escasas alternativas gratuitas y aprender trucos y resquicios.
Nicolás Castro
Lo sentimos. Este servicio no está disponible en su región". Esa frase, bastante recurrente hoy por hoy en distintos rincones de internet, devuelve rápidamente a los navegantes de países como Chile a su sitial de país no desarrollado. Ocurre, por ejemplo, cuando se quiere ver esa parodia tan comentada en redes sociales del día anterior en el late de moda y no puedes, al menos hasta que alguien lo suba a otro lado en una calidad inferior y probablemente "a la mala". O también con ciertos estrenos a través de Vevo, el servicio de videos que aloja gran parte del contenido de los sellos grandes y los muestra tanto en su sitio como en otros como YouTube.
Y pasa también -de manera más notoria aún- en los servicios de música en línea, una demostración palpable de cómo opera el presente y futuro de la industria, y que desde lugares como el nuestro tenemos que mirar desde afuera de la ventana. Una verdadera guerra que escribió un importante nuevo capítulo el pasado 18 de septiembre con la llegada de Apple al mercado, a través de iTunes Radio.
La movida podría ser considerada tardía para algunos, pero gracias al poderío de la marca de la manzana -el potencial de llegar a 600 millones de personas, la cantidad de canciones que manejan con iTunes Store y el beneplácito de los artistas, entre otros- hace temblar el liderazgo de Pandora.
Estos últimos, además, están entre los precursores en el tema. En sus 13 años de historia, acumulan 200 millones de usuarios -70 millones de los cuales están activos- y un perfeccionado sistema de recomendaciones en base a los gustos de cada uno. Además es gratis, al menos la versión con publicidad. ¿El problema? Solo sirve para usuarios de Estados Unidos, Australia y Nueva Zelandia.
Lo mismo sucede con Spotify. La empresa sueca ha sumado rápidamente adeptos a pesar de cobrar mes a mes, principalmente gracias a su extensa colección, sus buenas recomendaciones y completas listas de reproducción. Lamentablemente, su expansión ha sido más lenta de lo esperado, aunque su llegada a México y Argentina hace prever que no faltaría tanto para que aterrice en Chile.
Otras excelentes opciones son Slacker y iHeartRadio, aunque tampoco se asoman por estos lados. Hasta ahora, todo suena muy desolador, pero no todo está perdido. Rdio, aunque pagada, permite escuchar sus más de 20 millones de canciones a una treintena de países, incluyendo Chile. Y aunque iTunes Radio solo esté disponible en Estados Unidos en su primera etapa, existe una forma legal de engañar al sistema para poder usarla (ver recuadro).
Música de calidad
Grooveshark: Su versión gratuita en navegador es todavía muy popular en países como Chile, pero distintos problemas legales han coartado su crecimiento en el mundo hasta perder frente a todos los nombrados más arriba. La situación se puso tan difícil que sus distintas versiones para teléfonos móviles solo se encuentran disponibles en equipos desbloqueados ilegalmente, limitando su uso casi exclusivamente a computadores de escritorio y portátiles.
Deezer: Después de sortear una batalla legal y lograr licenciar 25 millones de canciones, esta aplicación de origen francés se ha instalado con fuerza en casi 200 países, Chile incluido. Su agresiva campaña publicitaria a través de Facebook ha potenciado aún más su base de usuarios, que ya se estima en 30 millones, de los cuales poco más del diez por ciento paga suscripción. La letra chica dice que quienes deseen usarla gratis tienen seis meses de música ilimitada, que luego se restringe a 10 horas mensuales. Para saltar al servicio en móviles, hay que pagar 10 dólares cada 30 días.
8tracks.com: Aunque la versión gratuita incluye publicidad -que se puede eliminar pagando una suscripción semestral-, 8tracks.com es quizás la más completa de las aplicaciones sin costo. Con énfasis en su uso social, esta se basa en listas hechas por los mismos usuarios, que tienen como requisito único tener un mínimo de ocho canciones cada una. Como Grooveshark, permite subir canciones que no estén, pero usando un resquicio que los blinda de ser demandados por derechos. Esto ha generado que su colección crezca a gran velocidad y que se convierta en favorita en muchos países sin acceso a todas las demás, junto con atraer a distintos artistas a ofrecer su curatoría.
Songza: Aunque solo se puede acceder a ella a través de una cuenta de iTunes con base en Estados Unidos, el truco que te mostramos en este artículo permitirá que puedas tener en tu teléfono esta completa y poderosa aplicación de listas, que se segmentan tanto por estilos musicales, décadas o simplemente actividades y estados de ánimo. Si hay que elegir un problema frente a símiles como 8tracks.com, es que las listas vienen hechas por expertos y no se pueden editar ni crear nuevas. De todas formas, la variedad es tal que da para entretenerse un buen rato.
Soundcloud: Tanto en navegador como en su aplicación de teléfonos, esta red social de música es perfecta para quienes saben lo que buscan. Es conocida como la que desbancó a MySpace, y prácticamente no queda músico o sello que no esté presente y suba aquí las canciones antes que en cualquier otro lugar. Varios de ellos ofrecen, además, las canciones para su descarga gratuita. Y, a diferencia de todas las demás, permite adelantar, retroceder y repetir las canciones cuantas veces se quiera.
La aparición de iTunes
Radio,gracias al poderío de la marca de la manzana, hace temblar el liderazgo de Pandora. Cómo tener iTunes de EE.UU.
Es muy simple y, además, legal. Debes asegurarte de desconectar tu cuenta existente y luego entrar a la tienda desde iTunes. Entonces, cambia tu ubicación a Estados Unidos e intenta bajar cualquier aplicación gratuita. Te va a pedir que te registres, a lo que debes responder con la opción de crear una cuenta nueva. En la parte del sistema de pago, omite las tarjetas de crédito y elige "ninguno". Entonces, inscribe el número de cualquier tarjeta de prepago de iTunes para tener crédito y selecciona cualquier dirección en Estados Unidos, de preferencia en Nueva York o California. Ya estás listo para comprar como un norteamericano más.
2 comentarios:
Hola! En la nota comentan que existe una forma de poder usar el sistema engañandolo, pero no dicen como hacerlo! Lo unico que dice es "ver recuadro".. a que recuadro se refieren? Muchisimas gracias
Hola, es lo que sale al final de la nota: Es muy simple y, además, legal. Debes asegurarte de desconectar tu cuenta existente y luego entrar a la tienda desde iTunes. Entonces, cambia tu ubicación a Estados Unidos e intenta bajar cualquier aplicación gratuita. Te va a pedir que te registres, a lo que debes responder con la opción de crear una cuenta nueva. En la parte del sistema de pago, omite las tarjetas de crédito y elige "ninguno". Entonces, inscribe el número de cualquier tarjeta de prepago de iTunes para tener crédito y selecciona cualquier dirección en Estados Unidos, de preferencia en Nueva York o California. Ya estás listo para comprar como un norteamericano más."
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