La Tercera
El inmueble de San Carlos data de 1880. Fue restaurado y en agosto abre al público por primera vez.
por Denisse Espinoza (San Carlos)
Desde Suecia a Chile, Lautaro Parra (84) llegó en enero pasado para decir, al fin, lo que todos querían escuchar: “El acta de nacimiento no lo podemos cambiar, la Violeta es sancarlina neta, y lo digo yo mismo que ella nació aquí, en esta casa”. A la Municipalidad de San Carlos sólo le faltaba la confirmación de la familia directa para acallar de una vez por todas los rumores que de vez en cuando vuelven a circular: que no es tan seguro que la autora de La jardinera nació en esa comuna de la provincia de Ñuble, que quizás fue en Chillán o en San Fabián de Alico, igual que su hermano Nicanor.
La discusión legal ya se había zanjado en 1992, cuando el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) declaró la casa ubicada en calle El Roble 531 monumento histórico, tras un estudio que aseguró que allí había nacido Violeta Parra, el 4 de octubre de 1917.
Pero no fue hasta que se adquirió la casa, en 2008, que el municipio empezó a planear abrirla como museo. El terremoto de 2010 frustró los esfuerzos: el inmueble, que data de 1880, se llenó de escombros de techos, muros y ventanas, que se sumaron al daño propio del paso del tiempo.
Hace unos meses, el sueño de recuperarla se puso en marcha. Con $ 20 millones de la municipalidad y el CMN se postuló al Programa de Recuperación del Patrimonio, creado por el Consejo de la Cultura tras el 27 de febrero de 2010: duplicaron la inversión.
Tras más de seis meses, en agosto la restaurada casa de Violeta Parra abrirá al público por primera vez. Eso sí, aún falta mucho por rescatar. Con los $ 40 millones se recuperaron techo, muros y fachada; ahora se gestionan nuevos fondos para restaurar ventanas, puertas y pisos.
“Los primeros recursos eran pocos para una obra como ésta. Se logró porque nadie quiere que esta casa se pierda. Reutilizamos materiales de casas derrumbadas del sector y el diseño se hizo gratis”, cuenta el arquitecto Carlos Inostroza, a cargo de las obras. La casa no luce como nueva: no es la intención. “En patrimonio interesa evidenciar el paso del tiempo, que se sienta que por estos pasillos corrió la Violeta”, agrega.
Los planes
Según el historiador local Luis Navarrete, la familia Parra vivió en San Carlos sólo unos cinco meses y luego se trasladó a Chillán. “Que la Violeta naciera aquí fue casualidad. Para su familia, este fue un lugar de paso, esperaron que ella naciera y se fueron”, dice.
A pesar de eso, para San Carlos la artista es una figura de identidad: en la Plaza de Armas se erige una escultura de ella tocando guitarra, el eslogan del municipio es “San Carlos, cuna de Violeta Parra”, y desde hace siete años, en octubre, se realiza el festival Violeta de San Carlos, al que asisten más de dos mil personas.
En torno a la cantante, el alcalde Hugo Gebrie planea el posicionamiento turístico y cultural de la comuna. La puesta en valor parte por abrir la casa al público. “No contamos con obras, ni muebles, ni posesiones de Violeta, pero no descartamos la idea de recrear la época en que vivió. Tendremos una museografía didáctica sobre su vida y queremos construir un edificio en el patio de la casa, donde se habiliten talleres de artesanía o canto, que recojan la tradición campesina que ella defendió”, dice Alex Molina, arquitecto y encargado de proyectos del municipio.
El CMN ya aprobó los $ 43 millones del diseño de esta nueva infraestructura para en 2013 licitar la construcción, que podría superar los $ 200 millones. Así, la nueva vida de la casa de Violeta Parra se unirá a otros proyectos que revitalizarán San Carlos, como el centro cultural que construyen por estos días en el Parque Quirell y que tendrá un auditorio con 250 butacas. “Queremos recuperar el entorno de la casa de Violeta, crear un paseo peatonal con áreas verdes y cambiarle el nombre a la calle El Roble al de Los Parra”, cuenta Molina.
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