El Mercurio
Cuando recién comenzó a sonar, hace unos diez años, lo compararon con Víctor Jara; pero hoy se para solo, sin referentes y lleno de aplausos, siendo la punta de lanza de la nueva generación de cantautores jóvenes chilenos, una generación que, como él mismo dice, comparte todo. Entre giras internacionales y conciertos, está encerrado en el estudio del famoso productor Cristián Heyne, preparando su esperado nuevo disco. Nos dimos una vuelta por ahí, para ver en qué está el líder de la nueva música chilena.
ISABEL PLANT
Marzo, Festival Neutral en el Centro Gam: grupos y cantantes chilenos "indie", agrupados bajo el sello Quemasucabeza; de esos que han hecho que desde España se declare a nuestro país como "el paraíso del pop". Durante la tarde, cuando todavía no ha llegado mucho público y hay algo de sol, toca Fernando Milagros. Luego, sumando gente, el dúo Dënver. Y cuando cae la noche aparece Gepe, con su amigo, partner musical -y roommate- PedroPiedra, tocando. Gepe salta, Gepe baila, Gepe canta, Gepe parece estar dos escalones más arriba que el resto de los músicos que se ha presentado esta tarde, tanto en dominio del escenario, como en fanaticada: se pone a llover, poquito, suave, y la gente en vez de huir, se pone a corear más fuerte. Gepe, el diseñador Daniel Riveros, 30 años, ahí arriba, un poco mojado, es un rockstar.
Mayo, subterráneo de un estudio de grabación en Providencia.
-¿Qué son las arvejas partidas? -pregunta Gepe, echado en un sillón, entre grabación y grabación de las baterías de su nuevo disco, el sexto si se cuentan los EP del principio, con el computador encima, mientras elige desde una lista de compras-. ¿Y la chía?
Gepe está muy delgado, porque dejó las papas, el arroz, los carbohidratos, y los reemplazó por frutos secos como las almendras. Pide un pote de ellas, encarga miel. Gepe pretende lanzar su nuevo trabajo en septiembre u octubre de este año, disco que según el propio músico es "más simple" que el anterior, "Audiovisión", y que según su productor, el siempre prolífico y respetado Cristián Heyne, es "como de día. Heavy luminoso".
-Yo creo que siempre he tratado de hacer el mismo disco, pero en diferentes momentos -dice Gepe después- Lo ordeno de la misma manera. Es como ocupar al mismo actor en distintas películas.
DISCO DE LAS TRES DE LA TARDE
Fines de mayo, patio de la productora Miranda y Tobar, donde Cristián Heyne tiene su cueva de producción, un subterráneo negro, sin ventanas, donde el aire acondicionado está siempre bajo los veinte grados, y donde ha trabajado con músicos como Javiera Mena, Fernando Milagros, Camila Moreno, y donde hoy trabaja con Gepe.
Heyne recuerda que le habían hablado del músico a principios de los 2000, pero nunca lograba ir a verlo a tocatas. Los dos comienzan a recordar una época en donde los grupos alternativos chilenos partieron tocando en los mismos lugares, como el club Bizarro.
-Ese underground de hace diez años; si alguien hace una tesis de la escena ahora, tiene que llegar ahí inevitablemente -dice Heyne.
-Todo el mundo carreteaba ahí, porque era raro, oscuro, entretenido. Y éramos unos jóvenes niños, que no nos importaba nada. No había más lugares donde tocar, así que todo el mundo se conoció ahí.
-Hoy, tú le tocas la batería a PedroPiedra, estás haciendo otro disco con Alex Anwandter, trabajaste con Javiera Mena. ¿Es importante para ti este intercambio?
-Es natural, siempre ha sido así, desde que partí en 2003. Todos con todos. Esta es la generación que comparte.
-¿Estas amistades generan más creatividad?
- Sí. Creo que sirve muchísimo estar juntos. Y como nace natural, es más sano. Yo nunca he sentido envidia en mala, sino que competencia en buena. Nadie anda a codazos, pero es como, 'Oh, qué bacán el disco que sacó Astro'. O el de Pedro. O el de Fernando Milagros. Y todos muy distintos y es como: 'Tengo que hacer algo bueno"'.
Gepe y Heyne se conocieron en la grabación de un tema de Javiera Mena, y la relación terminó en la producción conjunta de "Audiovisión". El nuevo álbum, que aún no tiene nombre, ha tenido otra dinámica: si "Audiovisión" fue de sesiones nocturnas y de comer pizza y torta, el nuevo disco es de día, "suena como a tres de la tarde", con sesiones "de nueve a seis, con colación entre medio", dicen. Incluso, cuando Gepe llegó con su nueva dieta sana, inspirada en la Scarsdale (que una ex polola le bajó de internet), Heyne se sumó.
-Es que cuando uno hace un disco, comparte tanto tiempo... -dice Heyne, explicando esta unión dietética.
-Cristián es como un siquiatra para todos los que van a grabar con él -explica Gepe.
-Pero ahora Gepe está en un mood muy distinto -dice Heyne.
-Feliz y contento -dice el músico.
Partieron trabajando a fines del año pasado, cuando Gepe comenzó a enviarle algunos principios de temas a Heyne; luego se puso a componer la mayoría de las 10 canciones del nuevo disco (tendrá una extra, además), en el verano, y ahora ya llevan más de un mes grabando instrumentos, haciendo arreglos. El trabajo de Heyne, dice él, es pasar a cada canción de un estado a otro, "de la muerte a la vida". Gepe cuenta que lo que estuvo escuchando mucho mientras armaba las canciones era reggae, mucho UB40, y por Dios que se nota cuando se escuchan algunos temas: Gepe con palmeras, Gepe con arena, Gepe feliz y soleado como dice, pero siempre manteniendo esas letras tan gepianas y chilenas. "Té calentito/Fruta maní café/ para tomar desayunito cuando te despiertes", dice una, que suena a mañana. "Bacán tu casa/ el mejor barrio/la mejor ciudad", dice otra. Hay partes más sombrías, como la tentativamente llamada "Campos Magnéticos": "Estás más solo de lo que estuviste ayer/ antes de perderlo todo".
-El disco se trata de las pocas personas alrededor de alguien, el círculo pequeño, ahí donde pasa toda la vida de uno -explica Gepe-, tus dos mejores amigos, tu polola. Algo así me imagino, que es la sinergia de la vida. El cómo uno se enfrenta al mundo.
LA AMBICIÓN
Primeros días de junio. Un café en Miguel Claro con Sucre, a unas cuadras de su casa. Tomando un café y un jugo de pomelo (sin azúcar), Gepe cuenta que su barrio de infancia, en San Miguel, es muy parecido a éste, con casas antiguas, patios grandes, vida de barrio.
-Cuando me fui al centro no me funcionó mucho, el ruido. Es demasiado encima todo, no te lo puedes zafar.
Hijo de una pintora y un empresario, quienes se separaron cuando él tenía 19, Gepe partió tocando batería desde chico. Pero nunca tomó clases muy formales y cuando tuvo que estudiar algo, estudió Derecho y después Diseño.
-Mi mamá no estaba ni ahí con que fuera músico, ella es bien conservadora. Está bien eso, porque me ayudó a tener una personalidad musical; el no creérmela nunca, por el lado de la bohemia. Yo odio la bohemia. Para mí es mejor el estilo "Mad Men", ese orden, la cosa estricta.
-El hacer una pega, no ser tan "artista".
-Ser artista es un trabajo responsable. Trato de hacerlo lo más seriamente posible, y lo paso bacán.
En unas semanas más, el músico partirá a una nueva gira por Estados Unidos -Washington, Los Angeles, Nueva York- pero antes tocará, junto a la Sinfónica de Antofagasta, en las ruinas de Huanchaca, una versión orquestada de sus canciones. Gepe es un nombre conocido, pero quizás todavía no es el artista masivo que tiene el potencial de ser.
-¿Tienes más ambición?
-Creo que las cosas caen por su propio peso. La gente cree en lo que hago y lo bueno es que esa gente ha ido en aumento. No son grandes masas, pero siempre es más, y eso me mantiene contento. He tenido momentos de incertidumbre, pero creo que es inseguridad personal.
-¿Inseguridad de qué?
-Si le gustará a esta gente o no. Ahora simplemente lo paso bien, y qué bueno que a la gente le haya gustado. El pop es eso: comunicarse con las personas. Y esa comunicación no ha dejado de fluir. Yo, por mí, quiero ser famoso. Pero haciendo lo que hago.
ISABEL PLANT.
2 comentarios:
escuche cantar a gepe aqui en antofagasta y canto esta canción Té calentito/Fruta maní café/ para tomar desayunito cuando te despiertes", dice una, que suena a mañana
quisierasaber como se llama por que me encanto!!
Fruta pan y café, yo la escuche ayer en valpo :)
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