Manuel García: "Me da pena ver artistas prisioneros de su repertorio"

El Mercurio

Su nuevo álbum trae un cambio radical. El compositor habla de su acercamiento a la electrónica y de cómo influyeron "Alien", "Blade Runner" y Ray Bradbury en este trabajo que aparecerá en julio.  

José Vásquez T.

Tenía 10 años cuando la vio en el cine en Arica y 12 cuando pasó por primera vez por la televisión. Entonces Manuel García (42) conectó su grabadora a la TV y registró el sonido de "Alien, el octavo pasajero", de Ridley Scott.

Fueron muchas noches seguidas las que se colgaba los audífonos y acostado en su cama repasaba la película en su cabeza. Una y otra vez soñaba con el ronroneo de las máquinas y las naves que viajaban al espacio. Una y otra vez ahora recordó esas imágenes que gatillaron en parte la composición de su nuevo disco, todavía sin nombre y que debería aparecer en las próximas semanas.

"Me conecté de nuevo con todo eso de las naves y el sonido industrial. También con la película "Blade Runner", y su ética existencialista del hombre y la máquina desde una perspectiva futurista que me parece muy fascinante. Retomé también mi fanatismo por Ray Bradbury, y ahí sí que mi disco empalma todavía mejor: la idea de viajar a otros mundos y de frente a la poesía existencial. Es asombroso ver al hombre ilustrado por Bradbury en los sesenta que hoy vive esos conflictos dentro de nuestras preguntas y nuestras dudas".

-Estas "máquinas" de las películas, también influyeron en su música, que ahora tendrá matices electrónicos.
"Sí, busqué en mis canciones, las que tenían más beat, más onda en un sentido de lo bailable y que a través del uso de las máquinas podía conectar un sentido filosófico desde un punto de vista nuevo. La música va abriendo un camino propio a medida que incorpora nuevas cosas. La electrónica primero fue experimental, después fue moda hasta volver a ser experimental. Mi búsqueda me remitía a 'Bocanada' de Gustavo Cerati y a las primeras composiciones de Charly García, máquinas de principio a fin, sin riffs de guitarra. Músicos alrededor mío me comenzaron a pasar documentales de música electrónica alemana desde antes de Kraftwerk hasta lo último de Pet Shop Boys".

-¿Y todo el disco tendrá esta estética?
"Traté de conectar canciones hermanadas por un espíritu en común, que sea misterioso, pero también hay mucha sensualidad, bastante erotismo. Hay un desarrollo que tiene que ver con el sexo y cómo lo ve una persona desde un punto de vista adulto como el mío".

-La idea es arrancar de lo literal.
"Está muy a la mano pintar paisajes especiales desde la crónica directa, es poco honesto. Cuando escribí 'S/T' no sabíamos que algunas canciones serían parte de la banda sonora de un movimiento social. No busco la moda ni ser oportunista. Hay demandas sociales en mis canciones, pero tapadas, para darle un punto de vista al asunto. Si alguna vez mis canciones encarnaron un nosotros social fue porque se llegó de una manera estética y cariñosa".

-No se quiso encasillar como un compositor de guitarra.
"Hay que tener ganas de correr riesgos, no me siento encasillado, me da pena ver artistas prisioneros de su repertorio. No me gusta cuando algunos músicos no se hacen cargo de lo que hicieron en el pasado. No tengo miedo a innovar, no me da miedo nada. Lo que me da gusto es crear, meter las manos en el barro y jugar con elementos nuevos y lo que resulta, resulta nomás".