La artista regresa a Chile para presentar su último disco, "Halo", en dos conciertos que prometen ser un viaje introspectivo y atmosférico hacia la esencia de este álbum.
Claudia Montecinos
Determinada y auténtica. Así se muestra Juana Molina, una de las compositoras más importantes de la escena musical trasandina, que este fin de semana vuelve a Santiago con dos fechas en el Teatro San Ginés, enmarcadas en las Red Bull Music Academy Sessions.
Con siete discos de estudio y veinte años de carrera, Juana Molina ha impuesto su sello personal. A lo largo de este proceso fue incorporando sonoridades que privilegian la generación de ambientes psicodélicos.
Ha contado su historia muchas veces, pero nunca deja de sorprender. Su nombre comenzó a resonar por su trabajo de actriz en la televisión argentina y no por su música. En entrevistas ha explicado que éste fue un medio para financiar lo que realmente quería hacer: canciones.
En este rubro tuvo tal éxito que llegó a protagonizar durante tres años su propio show televisivo, Juana y sus hermanas. Sin embargo, cuando quedó embarazada se retiró para volcarse a la música, ante lo cual la prensa y sus seguidores reaccionaron negativamente.
"Fue muy difícil para el público tolerar que yo cambiara de carrera. Era muy querida como actriz y el público no quería que yo dejara de hacer eso", comenta.
Había lanzado su primer álbum, "Rara" (1996), y en Argentina eso parecía no importar. La explosión vino con el disco "Segundo" (2000), que le permitió traspasar las fronteras y cautivar al público de Europa, EE.UU. y Asia, donde solo conocían su música. Ese fue el puntapié de una exitosa carrera artística.
"Cuando grabé 'Segundo', tomé un camino que es el que sigo hasta ahora. Creo que ahí está la semilla de todo lo que vino después, solo que en cada disco se fueron desarrollando diferentes aspectos sugeridos en ese disco", agrega.
En este proceso el uso de loops y sintetizadores es una característica propia de los álbumes de la argentina, quien hace magia solo con su guitarra y algunas máquinas. Y aunque la presencia de la tecnología permanece en todos los discos, asegura carecer de una relación cercana con los más recientes avances. "No me llevo muy bien con la tecnología, por eso hace tantos años trabajo con casi los mismos elementos.", explica.
Actualmente, es una referente consolidada en la vanguardia musical, no sólo por su trabajo artístico, sino también por su claridad para trazar su propia ruta. Ese estilo personal la ha llevado a desarrollar y experimentar con plena libertad su música, para llegar a un punto en el que los aprendizajes están claros.
"Con el trabajo se va aprendiendo y mi aprendizaje fue lento porque siempre trabajé testarudamente sola", confiesa. Del mismo modo que visualiza sus objetivos: "La prioridad número uno siempre es la satisfacción personal. Una vez alcanzada esa meta, la preocupación es poder transmitir lo más fidedignamente posible lo que se hizo en el disco en los shows en vivo".
"Halo" en vivo
Hoy el motivo que la trae de vuelta es la presentación de su séptimo álbum, "Halo", alabado como uno de los discos más relevantes del año. A través de sus doce temas consagra su estilo vanguardista y atmosférico, que evoca un viaje a mundos oníricos y misteriosos.
Según Molina, el proceso de composición de este álbum, y de todos los anteriores, es un trabajo que evoluciona en la medida en que compone las canciones: "Nunca tengo una intención previa. Es una intención simultánea, en presente".
En vivo esa idea espontánea se materializa en otro formato, que tiene como prioridad resguardar la esencia de las composiciones, y al mismo tiempo interpretarlas de manera distinta en formato de trío, junto a sus músicos Diego López de Arcaute (batería) y Odín Schwartz (bajo). Aquí también cobra relevancia el público como una fuerza activa dentro del concierto, que es llamado a entregarse a la música.
"El público es importantísimo. Me gusta que estén parados porque se crea una energía que de otro modo no se da. Hacemos muy pocos shows con el público sentado, la diferencia es enorme. Cuando están sentados siento que tengo que llevar la carreta adelante, cuando están parados todos vamos en avión", expresa.
Coordenadas
Fechas:Sábado 12 de agosto 22:00 hrs. Domingo 13 de agosto 21:00 hrs.Lugar: Teatro San Ginés (Mallinkrodt 76).
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